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– Buenos días caballeros – Jungkook entró a la oficina de Yoongi, levantando sus brazos para estirarlos un poco. 

Yoongi y Hoseok dejaron los papeles que estaban revisando sobre el escritorio y observaron a su amigo sentarse frente a ellos, sacudiendo el saco de su traje hacía atrás mientras que mostraba una gran sonrisa.

– Vengo a contarles que tenemos un nuevo caso, aprovechando la pausa que tuvimos que hacer con el juicio de los Choi – Los otros dos chicos se miraron y volvieron su vista a Jungkook para que continuara – El editor jefe de la editorial donde trabaja Jimin, Kim Namjoon, me contacto hace un rato y quiere que lo asesoremos con un par de inconvenientes de orden legal que está teniendo en la editorial –

– Bueno, Hoseok se puede encargar de eso, no veo qué entramos a hacer tú y yo –

– Le mencioné a Hoseok como el abogado que podría ayudarlo pero me pidió que me reuniera con él y que llevara conmigo a otras dos personas de confianza, parece que se quedaron sin respaldo legal y quieren negociar con este bufete para ser quienes los representen de ahora en adelante –

– Bien, podría tratarse de un cliente recurrente – Hoseok palmeó la espalda de Yoongi, quien también sonrió entusiasta. 

Los tres hombres se pusieron de acuerdo para agendar el espacio en el que tendrían la reunión con Namjoon, pero no tardaron en culminar ese tema para charlar de otros antes de salir de la oficina de Yoongi.

– ¡Lo olvidaba!, Jimin festejará mi cumpleaños la próxima semana y los quiere invitar a cenar en nuestra casa así que no hagan planes para ese viernes– Jungkook sonrió con suavidad cerrando sus ojos sutilmente, dándole un aire infantil. 

– Vaya, es muy amable por invitarnos, ¿el regalo es opcional, verdad? – Hoseok carcajeó, por la forma cómo Jungkook frunció su ceño levemente, le agradaba molestarlo. 

– Ya veo, ¿tus regalos de pre-cumpleaños son los que te tienen especialmente feliz hoy? entraste con cara de sexo salvaje reciente – Soltó Yoongi a la vez que se enderezaba sobre su silla. Jungkook cortó su sonrisa y el rubio agrandó la suya mostrando sus encías. – Solo hice un pequeño comentario, relájate Jungkook –

– Eres un animal, ¿Por qué tienes que hablar así Yoongi? – 

– Y tú un anticuado. Que seas un "caballero" no significa que no puedas darle duro a Jimin cuando estén solitos en su cuarto... o en cualquier lugar con potencial para hacerlo – Contestó Yoongi y Hoseok se rió ante el comentario. – Pobre niño, debe necesitar un chico malo que lo azote de vez en cuando y tú solo quieres darle besitos en la frente – 

– No se que clase de encuentros tengas tú, pero en cuanto a lo que respecta a Jimin y a mí, es un momento para expresarnos el amor que nos tenemos, así que no tiene por qué ser algo agresivo ni salvaje. – Jungkook se sentía confiado explicando la percepción que según él, compartía con su esposo. – Jimin adora que lo mime siempre, así que no entiendo a donde quieres llegar con tus comentarios Yoongi –

– Igual y para ustedes no es algo esencial, pero Yoongi tiene razón, está bien variar de vez en cuando, si ambos están de acuerdo, para que las cosas no se tornen tan monótonas y aburridas. El sexo es un campo inmenso y muy placentero de explorar – Intervino Hoseok mientras se sentaba en otra silla al lado de Jungkook.

– Claro que exploramos pero dentro de los limites del respeto y del amor, no creo que el "sexo salvaje" tenga espacio dentro nuestra relación – Jungkook movía sus manos y fruncía levemente sus cejas mientras intentaba hacerse entender – miren, lo que quiero decir es... no estoy de acuerdo con golpear a tu pareja en el acto o ser rudo y lastimarlo, en un momento tan íntimo, no creo que aquellas acciones estén comprendidas dentro de lo que significa amor, por eso creo que el sexo salvaje le va más a los encuentros sin compromiso y esas cosas.

Pero con cada intento de argumento que salía de su boca, comenzaba a sentir que trataba de autoconvencerse, en lugar de convencer a sus amigos. Jungkook no estaba especialmente feliz, solo trataba de enfocarse en otras cosas porque no había podido dejar de pensar en la noche que encontró a Jimin en el estudio en aquella situación tan comprometedora. Había pasado casi una semana y tanto Jungkook como Jimin habían decidido fingir demencia ante el asunto y ninguno de los dos había tratado de mencionar nada al respecto. 

Jungkook por su lado, no había querido ponerle ningún título a lo que vio porque aunque le parecía extraña la brusquedad que Jimin usaba mientras se tocaba, sabía que su ausencia causada por el trabajo, era la culpable de que su pareja tuviera que buscar otras alternativas para satisfacer sus deseos. Aún así existía una chispita que mantenía encendida la duda sobre  las preferencias que podría tener Jimin al respecto luego de ver aquel aro, pero vamos, llevaban años conociéndose, claro que sabía lo que le gustaba a su esposo en la intimidad. 

Por eso, lo que realmente lo atormentaba era el sentimiento de culpa por haberse quedado a verlo, por haberse tocado al otro lado de la puerta y por la inquietud que le provocaba el hecho de no estar seguro sobre si Jimin se había dado cuenta de todo eso. Sentía que lo había irrespetado de sobre manera al autocomplacerse viéndolo sin que el otro fuera consciente de ello y se sentía tan mal con sus propias acciones, que no había tenido ni siquiera la intención de pensar algo más sobre su esposo. 

Por su parte, Jimin se atormentaba diariamente con la idea de que Jungkook pudiera sentir decepción sobre él y su comportamiento casi que promiscuo, tal vez era exagerado verlo así pero ahora que lo pensaba detenidamente, tal vez haberse puesto así frente a Jungkook, pudo haber sido excesivo, conociendo perfectamente su estado conservador sobre el tema.

Si bien sus pensamientos eran distintos, ambos sentían que se había generado una especie de tensión entre ellos, por ende percibían cierta incomodidad cuando se sentaban a conversar. Habían momentos en los que se creaba un silencio que podría anunciar la oportunidad para hablar sobre lo sucedido, pero ninguno tomaba la iniciativa y por lo tanto terminaban yéndose a dormir mientras seguían sembrando más dudas en su interior.   

Ambos esperaban a que las cosas mejoraran en los siguientes días, el cumpleaños de Jungkook se acercaba y lo que menos querían era que lo celebraran con aquella incomodidad rondando en el ambiente. Jungkook quería disfrutarlo con sus personas importantes y Jimin estaba emocionado a pesar de todo lo ocurrido, llevaba tiempo planeando la cena. Quería sorprenderlo y claro que lo haría, pero no de la forma que lo había planeado.



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Han pasado meses pero traje un capítulo más. Mi meta definitivamente es terminar con esta historia y creo que de nuevo tengo un horizonte en mente. Perdón por las actualizaciones tan lentas, espero les guste. 

Lulito se va... a dormir xd 

PEACHES AND CREAM - KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora