Al amanecer del siguiente día, Caitlyn emergió de las sombras del sueño con un brío inusual. Este día marcaría el inicio de su primera investigación personal, una búsqueda de respuestas que no podía esperar. Impaciente y ansiosa por unir las piezas de un rompecabezas desconcertante, Caitlyn se levantó antes del alba. Sus ojos chispeaban con determinación mientras se preparaba para la jornada. Después de su rutina matutina de carrera, emergió de la ducha con una energía nueva y desbordante.
En lugar de sus habituales quehaceres matutinos, eligió un perfume de lavanda, un aroma fresco que reflejaba su optimismo. Su reflejo en el espejo irradiaba un brillo inusual, una sonrisa motivada que no pasó desapercibida. Descendió las escaleras para desayunar con sus padres, pero su mente estaba ocupada con pensamientos de investigación. Apenas escuchaba las preocupaciones de su madre sobre los oscuros negocios de un tal Silco y la importancia de mantenerse alejada de ellos. Caitlyn asintió sin prestar mucha atención, se disculpó y partió decidida.
Con sus libros en mano, se dirigió hacia el automóvil que la aguardaba. El chófer, sorprendido por el inusual aura de la joven, no llegó a abrirle la puerta. Caitlyn lo saludó con amabilidad, y el chófer notó su sonrisa radiante. Atreviéndose a comentar, le dijo: "Srta. Kiramman, hoy la veo más feliz y radiante que de costumbre. Esa felicidad es rara en usted. ¿Tal vez alguna noticia emocionante llegará hoy, o quizás ha ganado otro trofeo de tenis este fin de semana?" Caitlyn respondió con un matiz de misterio en su voz, "Creo que estoy motivada por lo que quiero ser cuando me gradúe".
El chófer se quedó sorprendido por su respuesta y agregó, "No es necesario decir más. Si usted irradia esa felicidad y lleva esa sonrisa, es por una razón. Y es una felicidad contagiosa, Srta. Caitlyn". Ella, perdida en sus pensamientos, no se dio cuenta de cuán rápido pasó el trayecto y que ya estaban cerca de la escuela. La emoción y determinación que emanaban de Caitlyn prometían un día lleno de desafíos y descubrimientos.
Caitlyn, de nuevo, solicitó al chófer detenerse unas cuadras antes de la universidad. El conductor asintió, prometiendo discreción y seguridad. Caitlyn descendió del automóvil, y el chófer le susurró con un gesto cálido: "Recuerde que este pequeño secreto está a salvo conmigo. Cuídese, y estaré aquí hasta que confirme que ha ingresado a la universidad o al menos se encuentra cerca de la entrada".
Agradecida, Caitlyn asintió y se apresuró hacia la universidad. Al ingresar al estacionamiento, buscó ansiosamente el auto deportivo negro. Las miradas curiosas de otros estudiantes se dirigieron al rugido del motor distante. Sin embargo, ella estaba decidida a permanecer en las sombras y se ocultó detrás de un frondoso arbusto, lo suficientemente cerca para observar pero lo bastante lejos para no ser descubierta.
Finalmente, el carro apareció en el horizonte, conduciendo con elegancia. La joven de cabello rosado estaba al volante, pero para sorpresa de Caitlyn, no estaba sola. Un copiloto la acompañaba en el viaje. Caitlyn, al ver esta inesperada compañía, se debatió entre un cúmulo de emociones y preguntas en su mente. ¿Era esta misteriosa compañera la responsable de las frases que había encontrado? ¿Podría ser su novia? ¿Estaba Caitlyn saltando a conclusiones apresuradas? Los sentimientos de incertidumbre y confusión se agolparon en su interior mientras continuaba observando desde la distancia.
Caitlyn tomó una profunda bocanada de aire, intentando recuperar su compostura. Se repetía a sí misma, "Esto no marca el fin de la investigación, solo es el comienzo. Necesito descubrir más". Con determinación, volvió a buscar el característico auto negro, pero esta vez no estaba a la vista. Un sentimiento de frustración amenazaba con aflorar, pero Caitlyn se reprendió a sí misma.
"No puedo perderlas de vista", se recordó mientras se forzaba a mantener la calma. Sin embargo, sin que ella lo supiera, el destino se burlaba de sus intentos por descifrar el misterio. Inconsciente de lo que ocurría a su alrededor, Caitlyn se adelantó en su búsqueda, sin darse cuenta de que su presa estaba a sus espaldas, oculta entre la multitud de estudiantes que se dirigían a clases. Apenas a unos metros de distancia, la joven de cabello rosado y su enigmática compañera seguían su camino, su figura perdida en el mar de estudiantes que abarrotaban los pasillos de la universidad. Caitlyn, sin saberlo, había comenzado una carrera contra el tiempo en su afán por desentrañar los secretos que envolvían a esa misteriosa mujer.
ESTÁS LEYENDO
Bajo El Mismo Cielo ( Fan Fics Caitlyn X Vi )
FanfictionBueno primero que nada me disculpo anticipadamente por ortografía y dramática, esto de la dislexia es difícil, es la primera vez que escribo algo así que espero que les guste. Me inspire a escribir de Caitlyn y Vi hasta ahora creo que me encantó ver...