𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 19

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Estábamos en la agencia reorganizando el lugar después de todo lo que había pasado, debíamos de ponernos al corriente con trabajos pasados, además de que Kunikida estaba estresado por los gastos que se iban a realizar en la renovación de la oficina.
Todos estábamos metidos en nuestras labores, hasta que un pequeño grito nos desconcentró, yo conocía esa voz.

- ¡Detective-san!

Ante mi estaba el pequeño Kyūsaku, él parecía muy feliz de verme porque vino corriendo hasta mi, abrazándose a mis piernas con una sonrisa emocionada; yo no salía de mi sorpresa debido ante el inesperado visitante, aunque una parte de mi anhelaba que ingresara el acompañante del pequeño, una pequeña esperanza de volver a verlo.

- Kyu, ¿cómo-? ¿Qué haces aquí? -él solo se encogió de hombros en respuesta- ¿con quién viniste?¿Fue Dazai quién te trajo?

- ¡Sí! Dazai-nii me trajo hasta aquí, dijo que íbamos a irnos a un lugar muy lindo

- ¿Irse?, ¿a dónde se van?

- No lo sé, sólo me dijo que ya no viviría en ese feo lugar -en eso pareció acordarse de algo, porque de pronto sacó un sobre de su bolsillo- Cierto, me dijo que le diera esto

Tomé el sobre para proceder a leerlo, era una carta de parte de la caballa y me quedé impactado ante lo que decía, no podía creer lo que me estaba pidiendo:

"Querido Chūya

Soy consciente que debes de seguir enojado por la forma en la que te engañe y usé para el beneficio de Mori-san, entiendo que quizás nunca puedas perdonarme eso y he aceptado ese hecho, es algo con lo que aprenderé a vivir. Pero que sepas que no me arrepiento, te soy sincero al decirte que nunca quise que salieras lastimado, pero lo volvería a hacer si con eso aseguro que tenga una buena vida.

Esta carta no la escribo para tratar de justificarme ni buscar tu perdón, lo hago en busca de pedirte un favor a ti y tu agencia, sé que es descarado de mi parte el creer que tengo ese derecho, pero ustedes han demostrado ser personas justas y buenas, capaz de darle la mano a quien más lo necesite, y él lo necesita. Te pido por favor que cuides de él, que puedas darle la oportunidad de vivir en la luz y no lo dejes marchitar acá conmigo, en la oscuridad, porque tengo la esperanza de que pueda florecer como un ser de luz.

Te lo suplico, Chūya, dale la oportunidad a mi niño de conocer algo más que dolor y sufrimiento, que pueda probar lo que es la vida de un niño normal; ayuda a Yumeno a explorar lo que es la libertad, que pueda disfrutar de la luz, algo que muchos hubiéramos querido tener."

Al levantar la mirada por un segundo la poso en la entrada, recién hay me doy cuenta del anciano de traje que estaba observándonos junto a una maleta, al darse cuenta de que lo observo me hace un gesto en reconocimiento y se va. Quería seguirlo para saber que estaba haciendo aquí, o aún mejor, ir hasta el mismo idiota vendado y exigirle que me explique que significa todo esto; claro que todo quedó como ideas en mi mente, todos mis compañeros me miraban pidiendo que les aclarara la situación, algo que ni yo mismo sé.

- Kyu-chan, ¿te gustaría quedarte conmigo?

- Kyu-chan, ¿te gustaría quedarte conmigo?

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Ai, sorehanandesuka? | Soukoku|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora