Julia estaba llegando a los lavaderos donde estaban los chicos porque de verdad el de las chicas estaba muy lleno en sentido de que habían traído demasiada ropa y ella solo se trajo unos cinco cambios.
Por suerte hoy solo tenía que lavar dos porque los otros los había lavado temprano pero los últimos dos no pudo en cuestión de las clases y del entrenamiento.
Por suerte había un espacio que estaba entre Woo-Taek y Tae-Man por lo cual los chicos se dieron cuenta de que estaba ahí.
Julia ¿Que haces? ¿Que no deberías estar lavando con las chicas?--.le preguntó Tae-Man.
Las chicas tienen como un mercado ahí por el hecho de que trajeron mucha ropa y aparte tenían apañado todos los lavaderos, así que vine con ustedes--.dijo Julia mientras mientras ponía su ropa en el lavadero.
A veces pienso el porque se trajeron toda su guardaropa, no están de vacaciones--.dijo Yeong-Shin.
Eso mismo me lo pregunto yo--.dijo Julia mientras tallaba su ropa.
La extranjera normalmente era alguien muy sensilla, es decir en casa literal tenía apenas unos quince cambios de ropa, pero era creativa por el hecho de que siempre hacia combinaciones entre su ropa.
Pero ahora solo tenía ropa deportiva y el uniforme para poder sobrellevar esto, aunque creo que estos momentos da igual en como te veas ya que los días siempre terminan estando cubiertos de tierra y sudor.
Además Julia experimentaba algo con el comandante, pero no era un enamoramiento como el que tenía So-Yeon, sino que esto era más familiar... Esa sensación de que alguna vez lo había conocido se tormanaba más intenso, hasta hubo momentos en qué su cabeza daba flashes de algunos recuerdos fugaces de su niñez y de los cuales había una voz parecida a la del comandante, eso de verdad que la dejaba sospechando un poco.
Los días habían transcurrido pacíficamente, a excepción de que se le hizo costumbre a Julia escuchar todo el tiempo las quejas de los chicos pero también se tomó la costumbre de entrenar tiro con arco en madrugada para no perder la práctica, además siempre reutiliza sus flechas para evitar salir a escondidas a conseguir unas nuevas.
Hoy en la noche había terminado de entrenar y había escondido su arco y flechas en un escondite que estaba fuera de la vista de los soldados, profesores y estudiantes.
Iba de camino al dormitorio de los chicos pero antes de llegar se escuchó algunos sollozos dentro de un salón, por ello abrió la puerta para ver qué pasaba.
Ahí encontró a Chi-Yeol que se encontraba parado frente al pizarrón sollozando.
¿Chi-Yeol?--.lo llamó suavemente.
¡O-Oh! Julia no me di cuenta que estabas cerca--.dijo el tratando de calmarse.
¿Que te sucede?--.dijo ella sin más.
¿A-A que te refieres?--.le dijo evadiendo.
Estás más nervioso de lo normal y veo que no has dormido bien--.dijo Julia.
No es nada--.dijo el.
¿Te sigue afectando lo que pasó con la esfera? ¿O tener que ocultar esto a los chicos?--.pregunto ella.
He tenido una horrible pesadilla sobre eso... lo de la esfera--.le confesó asustado.
A mí también me tiene intrigada eso, y no estoy de acuerdo con los militares que tengamos que ocultar esto... Hay que hacer conciencia de lo que está pasando en realidad--.dijo Julia seria.
En verdad esto me pone los pelos de punta--.dijo Chi-Yeol.
Oye, quiero pedirte algo--.dijo Julia.
¿Que?--.dijo el.
Quiero que seas fuerte ante todo esto, se que habrá momentos en los que te puedes derrumbar pero te pido que seas valiente ante esto ¿Puedes hacer eso por mi?--.le dijo Julia mientras le tomaba las dos manos.
Y-Yo...Yo lo prometo...prometo hacer eso--.dijo Chi-Yeol recuperando un poco la compostura.
Será mejor que vayamos a descansar, mañana va ser duro--.dijo Julia mientras abría la puerta del salón.
Chi-Yeol solo asintió para después ambos se fueran antes de que algunos de los militares se dieran cuenta de que se encontraban despiertos muy tarde.
Ya estando en cama, Julia tenía la cabeza entre tantas cosas y es que le preocupaba en que cuánto tiempo podrían estar seguros los chicos en la escuela... Ese presentimiento lo tenía ella desde hace tiempo y no podía ignorarlo ya que se volvía más fuerte cada día, por ellos necesitaba prepararse más ante lo que podría venir.
Solo espero que las cosas no salgan peor más adelante--.susurro ella en español antes de quedarse dormida.
ESTÁS LEYENDO
Estarás a salvo
FanfictionEn Corea del Sur, se encuentra viviendo una chica mexicana llamada Julia que estaba estudiando el tercer grado en la Clase 2. Ella era una chica muy disciplinada, independiente y sobretodo inteligente porque ella era considerada como una de las mejo...