Your Eyes

·4·

Perdón pero este cap es super corto pero quería que el final fuera de intriga y pues quedó muy corto.. Sorry de verdad

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Al día siguiente, Minho se levantó tarde, no iría al conservatorio. La noche anterior había bebido antes de la llamada y ese era el 50% de todos sus sonrojos rápidos, risas nerviosas pero se acordaba de toda la conversación y de lo lindo que veía a Jisung al estar tan relajado.

Tenía tremenda resaca y para que mentir, le daba palo ir a clases tan temprano y cuando se despertó ya había comenzado la segunda clase; Podía ir a partir de la tercera o de cualquiera pero no colarse a medias de una asique le daba pereza ir para solo 2 clases al conservatorio.

Cogió el móvil y le escribió a Han.

M. Hoy creo que no iré a la cafetería ~11.03 am~

Poco después se quedó sin batería sin tener aún la respuesta del rubio y fue a ducharse para despejar la mente un poco mientras cargaba el móvil.

Salió de la ducha tarareando una canción aleatoria y se vistió con algo cómodo y revisó sin encender aún el móvil la batería, un 34%. Se puso a cocinar algo para el almuerzo. Ya hacía mucho que no tenía tiempo para cocinar, cosa que le encantaba.

Otras cosas que amaba eran la lluvia ya sus gatas y justamente empezó a llover con las gatas en la pequeña terraza de la depa.

-¡No!- Gritó al ver a las 2 gatas entrar corriendo en el departamento, mojándolo todo.

-¡Nala quieta!- La pobre gata, del susto se quedó quieta mirando a su dueño. Eun era más tranquila que su hermana asíque solo había entrado y se había ido a la torre que unos meses atrás Minho compró; por lo contrario, Nala era super curiosa y nerviosa mientras entraba corriendo, mojando absolutamente todo el sofá y parte del suelo del salón. Su energía era inacabable y eso a veces agotaba a Lee, quien había dejado de cortar vegetales para ir a por un par de toallas con el propósito de que sus pequeños felinos no enfermasen por andar mojadas cuando hacía tanto frío.

Empezó a secar a Nala, que se dejaba hacer de forma impaciente. Le acarició un rato para que su energía se calmara un poco, odiaba con toda su alma mojarse y eso le estresaba mucho y por eso se volvía muy inquieta; Secó a Eun, quien ronroneaba con gusto, era súper cariñosa. El único problema era que cuando le dabas cariño a Eun, ya no se despegaba de ti. Era tan cariñosa que nunca se cansada de ser el centro de atención.

Volvió a la cocina siendo seguido por este último animal y siguió cocinando. Al rato, alguien llamó a la puerta con efusividad, nerviosismo se podría decir.

Paró la música que había puesto un rato antes y fue a abrir la puerta con la gata corriendo esquivando sus pasos a modo de juego.

Al abrir, le costó similar lo que veía.

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Lo dicho, que es muy corto y la queso. Perdón jeje~

adios~