·8·

16 2 0
                                    

Minho de Punto de Vista

Unas horas después, Minho abrió los ojos con pereza, sintiendo unos brazos rodear su cuerpo con cariño. Sonrió y con suavidad se movió para acariciarle la mejilla con cariño y sonriendo con nostalgia.

-Gracias por todo cachetón... - Susurró para dejar un cálido beso en su frente e intentar levantarse, con cuidado de no despertarle. Obviamente, se despertó; Jisung se estiró con los ojos cerrados aún y al abrirlos la luz de la tarde cerrada le molestó.

-Perdón.. me dormí yo también

-No importa, me ha ayudado bastante a tenerte Sunggie..

-Me alegre, ¿entonces estás mejor?

-Sí, estoy bastante mejor. Y conseguí ignorar lo de siempre..

-¿Volviste a pensar en eso? Min ya te dije que..

-Ya sé, ya sé, que no haría caso a ese pensamiento y que luchara por esto.

-Muy bien jagui

-¿Jagui?

-Si bueno...si lo piensas somos como un matrimonio recién casado- Jisung rio nervioso, era la primera escusa que se le ocurrió por haberle llamado cariño

-En verdad, si parecemos- Rio con él- Pues, jagui, limpiamos por que la depa no tiene autolavado.

-Claro, limpiemos pues.

Los dos juntos comenzaron a limpiar la depa entre bromas y risas. Tras unas oras, que juntos se pasaron como minutos, se oscurecieron y debido a la larga siesta, no tenían sueño.

-Sunggie~ Bajas a la tienda..?- Le giñó un ojo sonriendo, otra noche más que beberían hasta no poder más.

-Claro, enseguida vuelvo- Se puso una sudadera blanca ya que hacía algo de frío. Bajó las escaleras, llevaba unos pantalones verdes pastel cortos y la sudadera era fina. Salió a la calle, yendo a la esquina, dónde estaba la tienda de conveniencia más cercana. Las calles estaban vacías ya que la oscuridad de la tarde cerrada y el frío intenso no invitaban a salir de casa.

Minho, mientras Han iba a comprar, buscó una peli para ver y se puso a hablar por mensajes con su mejor amigo desde la secundaria. Christopher Banhg y él se conocieron en el 2 grado e secundaria ya que el australiano se había mudado a corea con su familia. Chan y él no hablaban desde hacía un tiempo por las apretadas agendas de ambos; Mientras Minho había dejado a Gimpo para irse al conservatorio de Daegu, Chan residía en Seúl, trabajando en una empresa tras pasar unas entrevistas y ahora era productor musical en prácticas de un grupo de 9 chicas, llamado dos veces. Las chicas eran muy amables con él y le tenían paciencia por ser nuevo, sobre todo se hizo muy amigo de Sana.

Ya había pasado un tiempo y Jisung aún no contestaba. Al mirar la hora se percató de que había pasado tiempo desde que salió.

M- Ji, ¿estás bien?  23:23 

M- Jisung estás tardando mucho 23 :28

M- Han? 23:32

Leeknow empezó a preocuparse, la tienda estaba demasiado cerca para justificar su tardanza.

Se puso los zapatos y bajó a la calle. Poco le importó cuando debido a su camiseta de mangas cortas, sintió su cuerpo congelarse; Entró en la tienda buscando con la mirada a su rubio de forma nerviosa. Su rubio.

-¡Ah, hyung! Menos mal que viniste, necesitaba ayuda- Sonrió inocente el más bajo

-Idiota, eso eres. ¿Por qué no contestas los mensajes? Me asusté!- Le dió un zape, recibiendo quejas del contrario, que ahora se agarraba el brazo dolorido.

-Me dejé el móvil en casa, tonto.

Al final volvieron a casa en una mini pelea absurda por la causa de la tardanza de Jisung. No se decidió entre 2 snacks.

-Ji, sin  ofender pero, ¿eres neuro deficiente? 

-¿Un poco vale? Es que nunca me decidió ente las que no pican y las que sí. Se que te gusta el picante pero a mi no asique no sabía que escoger.

-Haber cogido las 2 tontito

-Yo también te quiero hyung- Empezaron a reírse mientras Minho abría la puerta de la depa.

Your EyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora