Prólogo

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Con el paso del tiempo, Han volvió a la depa para recoger sus cosas pues esa noche y las que la siguieron durmió en casa de Hyunjin. Lucía fatal pues, amaba al mayor pero no podía fingir que era capaz de perdonarle eso y que no dolía. Le devolvió la copia de la llave a Minho sin mediar palabra y se retiró. Poco después, el mayor dejó de trabajar en la cafetería, el ambiente era demasiado intenso y ya conseguiría otro trabajo.

No volvieron a verse hasta medio año después ya que Jisung quería ir a la performance del mayor por el final del curso, le extrañaba demasiado. Decidió que sería la última vez que le vería, definitivamente. Se lo prometió a sí mismo. Asistió sin avisar al mayor, solo quería verle y se iría lo más rápido posible pero, en los saludos finales sus miradas chocaron, volvió a sentir aquel nudo en la boca del estómago y el cosquilleo en el pecho, cómo cuando le vio por primera vez. ¿Acaso el mayor sabía que ponía su universo del revés?

No se vio lo suficientemente fuerte para irse cuando Lee le cogió de la muñeca antes de salir del teatro. El mayor no sabía por qué lo había parado, solo su cuerpo le pedía perdido en sí mismo, vio al Han Jisung de 17 años.

Jisung era consciente de que Yang les miraba desde lejos con recelo y aún así se abrazaron con nostalgia, con pena de lo que pasó, con nostalgia.

-Estáis...

-Si, estamos saliendo desde hace unas 2 semanas...

-Tanto habéis esperando?

-Yo te seguía amando Jisung- Un silencio denso se formó pero rápidamente Lee tubo que irse pues tenía que volver a los vestuarios pero antes, Jisung le dio una cajita con el logo de la cafetería, era un cheesecake y un ice americano. 

Esa fue la última vez que se vieron.

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