♠Tentaciones Asesinas♠ [libro # 1] [Completo] ✓

†Capítulo 11†

†Raras confusiones†
†La verdadera historia†

— ¡Tú eres...!

Comencé acercarme con intenciones de golpearlo, pero en ese momento alguien gritó mi nombre, sacándome de los pensamientos tan oscuros en los que me había sumergido.

— ¡Ágata! ¿Me escuchas? ¿Estás bien? —preguntó Jack asustando, agarrándome de los hombros, sacudiéndome al instante.

— S-si, estoy bien, eso creo...

— ¡Chicos localizamos un conducto que va directo hacia la oficina de la directora!

Añadió Calia acercándose a nosotros rápidamente.

— Pero nadie quiere arriesgarse a entrar ya que también se descubrió que ese veneno es uno de los más mortales para las Tentaciones, por lo qué podíamos morir si intentamos pasar

— ¿Al igual que los privilegiados?

— Sí, y si calculé bien, a las chicas mínimo les deben de quedar unos 15 minutos y 30 segundos, 29, 28, 27...

— ¡Sisi, ya te entendimos! —agregó Luck agobiado.

— Está bien, entonces yo...

— ¡Yo entraré!

Dije inmediatamente, adelantandome a las palabras que diría Jack. No quería que entrara ahí y hubiera un momento romántico con Caliopi al salvarla, ¡Por dios eso no mo agradaría en nada!

— ¡¿Qué?! Ágata tú no puedes hacerlo...

— Mira, a mí no me importa lo que tú me digas, lo haré yo y listo.

Confirmé, desidia a tomar el riesgo ya que eran mis amigas las que estaban ahí dentro. Espera... ¿Les dije a amigas?

— ¡Ágata es muy arriesgado! No permitiré que te pase nada malo. Moriría si algo te sucede.

Señaló agarrándome de las manos, a lo que yo respondí con una mirada fría y seca, soltándome al instante de su agarre.

— Ah entonces debes de estar alegre, no morirás porque iré a salvar a tu querida Caliopi.

Fingí una sonrisa irónica, y luego le dí la espalda.

— ¡Rápido! Busquen cinco máscaras anti-gas, un martillo de tamaño mediano y un destornillador.

Ordené acercándome al conducto que se conectaba a dicha oficina.

— ¿Que piensas hacer? —preguntó Xia algo inquieta, al parecer estaba nerviosa debido a que no podía hacer nada.

— Entraré...

— Aquí tienes lo que pediste —añadió Marcus interrumpiendonos.

— Vale, esperen aquí afuera, si tardo más de 10 minutos envíen a alguien a buscarnos.

— Está bien, ten cuidado. Recuerda que no somos inmortales solo por tener unos Shíssex mágicos, también somos vulnerables a las armas diseñadas para matarnos —añadió Xia preocupada.

— Si, lo sé... —iba a voltearme para entrar al conducto, pero en ese momento la mano de alguien me detuvo.

— Fresita, si sucede algo, no dudes en gritar. Entraré de algún modo y te sacaré de allí, ¿Entiendes?

— Así es pequeña, solo grita, y esa será una clara señal para que derrumbe la puerta y te saque de ahí con vida.

Añadió Luck observándome con detenimiento, algo serio, al igual que el Sr. pecas.