†Capítulo 12†

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†Engaños†

Volví a dirigir la mirada al frente luego de recordar todo aquel suceso, para ver que Xia había esquivado el disparo con facilidad. Después, ambas comenzaron a combatir y yo caminé hacia donde estaban el cuerpo sin vida de Calia y el maldito de Connor.

— ¡Cabrón de mierda!

Grité lanzándome contra él, para al instante comenzar a darle continuos golpes en el rostro, al punto de que de sus labios y su nariz comenzaran a sangrar descontroladamente.

— ¡Por tu maldita culpa Calia esta muerta!

Dije mediante gritos, aún golpeándolo, mientras que de mis ojos brotaban frágiles lágrimas, para justo después agarrarlo del cuello de su camisón.

— Desde que te ví este camisón con el dibujo de ese estúpido tigre blanco hace algunas horas, desde que te presentaron conmigo ¡Sabía que no eras de fiar!

Repliqué aún golpeándole sin parar el rostro. Al final mis emociones lograron ganarme.

— Pero no tuve la oportunidad de averiguar debido a que el problema del gas no se resolvería solo. Me faltó tiempo —repliqué intentando calmarme— pero eso me pasa por no hacerle caso a mi instinto.

Maldije por lo bajo, soltándolo poco a poco, cayendo sentada en el suelo, observando el rostro oscurecido y pálido de una de mis amigas.

— Yo... ¡Yo no soy el malo aquí Ágat...! —otro disparo se escuchó, pero esta vez impactando contra Connor, un disparó que fue directo a la zona del abdomen superior.

El mismo calló al suelo instantáneamente, y de su herida una inmensa cantidad de sangre comenzó a brotar. Me acerqué a él y presioné la herida tanto como pude, hasta intenté congelarla con mis poderes, pero no lo logré, solo lo lastimaba más. Al parecer le había afectado un vaso sanguíneo.
Después volteé la mirada y vi a Xia desmayada en el suelo con un disparo en la pierna junto a Expirta, pero esta me estaba apuntando con el arma.

— No te conviene disparar, te lo diré solo una vez, baja el arma ahora, ya has hecho suficiente daño, no quiero tener que matarte.

Advertí mientras intentaba salvar a Connor, observando el cuerpo inconsciente de Xia.

— No... No es necesario que me mates, con todo lo que hice, creo que yo misma debería hacerlo.

En ese momento coloca el arma de tal manera que apuntara a su propia cabeza, para sin pensarlo dos veces dispararse a sí misma.

— ¡Mierda!

Grité molesta ya que la única persona que podía explicarme qué había sucedido se había suicidado, y justo después sentí los pasos apresurados de varias personas acercarse.

— ¡¿Ágata?! ¿Que sucedió? —preguntó Connor levantándome del lado de Connor, observándome con cierto desconcierto.

— Yo... Yo...

— ¡¿Xia?! —añadió Fénix preocupada, acercándose de detrás de los arbustos al ver a su amiga tendida en el suelo con un disparo en la pierna derecha— ¿Que sucedió aquí?

— ¡Calia!

Vociferó Caliopi al ver que su mejor amiga y compañera de equipo estaba tirada en el suelo completamente muerta.

— ¡Por dios! Mi... ¡Mi amiga! —dijo cayendo de rodillas frente a ella mientras lloraba sin parar— ¿Quien te hizo esto?

— Todo paso muy rápido y... Solo se escucharon disparos, varios, uno fue a Calia, otro a Xia, otro a Connor y luego, se, mató ella misma.

♠Tentaciones Asesinas♠ [libro # 1] [Completo] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora