Capitulo 02

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Ese día fue marcado. Desde hace un tiempo que no tenía sentido su vida si ya no estaba quien le daba sentido.

Dejo de ir al dojo, su sentido de la orientación empezó a ir pésimo. Como si de pronto no recordará las calles donde pasaba usualmente.

Se tallo los ojos y sus labios dejaban salir un bostezo, se colocó de pie mientras caminaba al baño.

Se observó en el espejo y hizo una mueca de disgusto. Enfocó su vista en sus rasgos faciales y comenzó a pensar. ¿Por que soy tan pálida?.. ¿Mi cabello por que es tan distinto a los demás.? Si pues su cabello era demasiado diferente e inusual por ahí y eso es lo que mas llamaba la atención y llamar la atención no era de su gusto.

Camino hasta la ducha mientras se sacaba las prendas sobrantes, giro el grifo y el agua helada comenzó a caer por su espalda, erizando su piel. Dejo salir un suspiro, una ducha helada por la mañana es lo mejor para despertar. Intento ignorar el espíritu qué se colo por su baño como todas las malditas mañana, pero en esta en especial repetía... "Pechos".

Desagradable..

Malditos pervertidos, si pudiera los mataría a todos pero, ¿como matar a un espíritu? Matar algo que esta muerto.

Comenzó a relajarse, ignorando todo su alrededor, cerrando sus ojos por unos minutos hasta que escuchó su nombre.

–¡Mei! Maldita sea. – Su puerta principal dio un portazo, los pies subiendo por las escaleras hasta que por fin se vio una sombra en la puerta. – Se nos hace tarde y tu recién duchandote. Yuzu te dejo la comida preparada.

– En un segundo salgo. – apagó el agua para luego envolver su cuerpo en una toalla. Y otra para su cabello. Y abrió la puerta mirando como Ichigo desviaba su mirada con un tono rojizo en sus mejillas. – Mi mochila está abajo.. Aunque falta ordenarla. – lo último lo susurro pensativa, estaba algo dormida pues de pasar la noche jugando videojuegos. Y cerró la puerta de su habitación.

– Dios.. ¡No deberías salir así, si tienes visitas! – Regaño entredientes mientras bajaba las escaleras. Malhumorado como pan de cada día en este sujeto.

Meimi no tardó en salir con el uniforme puesto, sus dedos entre su cabello mientras se peinaba.

– Compraremos algo para tu desayuno, idiota. ¡Pero salgamos ahora ya! – Ichigo tenía su mochila en mano, Meimi trato de analizar su expresión pero como siempre su entrecejo fruncido.

Se preguntaba si algún día en ese cabello anaranjado le saldrían canas de tanto juntarse con ella. Una sonrisa de lado se asomo en su rostro, sacando sus llaves y finalmente salieron del hogar de la albina.

– Qué tanto te ríes. Eres como una niña pequeña. – resongo Ichigo.

– Y eso en que te afecta. Simplemente anoche se me pasó la hora.. No volverá a pasar. Papá – ambos colocaron los ojos en blanco, y Meimi soltó una risa floja. – ¿Qué hizo Yuzu de comer? – pregunto con curiosidad comenzó a abrir la mochila cosa que fue arrebatada por su acompañante. – ¡Oye!

– No sabrás hasta la hora de comer. Por hacerme llegar tarde. – dijo el indiferente y amargado de Ichigo.

– Te odio. – achicó sus ojos dándole una mala mirada.

Kurosaki Ichigo.. Ambas madres eran una viejas amigas. Lo conoció en el dojo, le faltarían manos para contar las veces que le pateó el trasero o las veces que lloraba cada vez que lo derrotada cuando pequeños. Recordar esos tiempos es simplemente una sensación inexplicable, conoció a varios niños pero dos de ellos en especial se hizo cercana.

𝑻𝑬𝑬𝑳𝑰𝑵𝑮𝑺  ⎜ BLEACH. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora