♥︎𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅 𝐵𝐸𝐴𝑅♥︎ [𝐴𝐷𝐴𝑃𝑇𝐴𝐶𝐼𝑂́𝑁]

❤CAPÍTULO 20❤

Flashbak

-Hanni, ¿Por qué las personas tienen que morir?- El rubio ayudaba a la pelinegra pues esta estaba haciando la tumba de su madre.

-Por qué las personas no son eternas, ¿Sabes mi pequeño? Las personas son como las estrellas, y ellas brillan con un hermoso esplendor, pero ese brillo se apaga y mueren, yo desde pequeña pienso que cuando las personas mueren se convierten en unas hermosas estrellas que con el tiempo mueren para siempre- Le rubio miraba a su amiga con curiosidad.

-¿Es por eso que amas ver las estrellas?- La pelinegra asintió, y sin decir nada más siguieron haciando.

Fin del Flashbak...

El rubio miraba las estrellas que brillaban en el azul firmamento, en sus azules ojos se reflejaba la esplendorosa Luna, eran las dos de la madrugada, JiMin no había podido conciliar el suelo, ese dolor y ardor en su pecho lo estaba matando, recordó lo que sintió cuando le dijeron que sus padres habían muerto, un golpe tan duro mezclado con sorpresa.

Recordó cuando antes de que enterraran a sus padres los vio por última vez, sus ojos cerrados, su piel amarilluzca, nada que ver a cuando se reunían en la sala, sus risas, sus hermosas voces, las miradas de amor que se daban, ya no había nada, solo recuerdos, solo quedaban los recuerdos de la familia feliz que en le pasado fueron, ¿Por qué no aprovechó cuando sus padres estaban vivos? ¿Por qué tenía que 8r a Canadá? ¿Por qué? No se pudo despedir, no pudo decirles adiós.
Dolía, y lo que más le dolía era que no pudo ayudarlos, no pudo auxiliarlos, no pudo decirles adiós, no pudo agradecerles por todo el amor que le habían dado, pero ¿Qué podía hacer? Ya no había nada que hacer, solo quedaban recuerdos, recuerdos de los momentos que vivieron juntos, recuerdos de los malos chistes de su padre, de su típica carcajadota, de su ronca y profunda voz, recuerdos de las palabras de amor que su madre le daba, de sus hermosas y delicadas facciones, su dulce sonrisa, solo quedaban recuerdos, que vivirían siempre en su corazón.

Miró las estrellas, creyendo que sus padres eran una de ellas, creyendo que ahora brillaban en el azulado cielo, dejando caer lagrimas de dolor, lágrimas que secaba pero sin que el pudiera hacer nada para detenerlas volvían a caer, sentía que su pecho era quemado por una llama de fuego, sus ojos dolían por el llanto y la falta de sueño, estaba reviviendo el dolor que nunca imagino volver a sentir, estaba sintiendo la clase de dolor que no se la deseaba a nadie.

Es que aún no podía asimilar lo que había pasado, aún no podía creer que sus padres estaban muertos, aún no podía convencer a su dolido corazón, sentía ese pesar en el pecho, ese pesar por no haber podido ayudarlos, ese pesar por no poder despedirse, es que no, necesitaba que le dijeran que sus padres estaban vivos, que ellos no habían muerto, que todo había sido producto de una pesadilla.

Sintió una presencia tras él, cuando volteó hacia atrás ahí...ahí parados al lado de la cama estaban sus padres...le sonreían y le miraban con amor, cariño, el rubio no se movió sentía su cuerpo entumido.

-Siempre estaremos contigo- Esa...esa era la voz de su padre, ¿Pero? ¿Ellos estaban vivos?

-Siempre te cuidaremos, pero es hora de reunirnos con Hanni, no nos olvides hijo mío- El rubio sintió un intenso dolor en su cabeza que le hizo cerrar los ojos, cuando los abrió no vio a nadie, ¿No era real? ¿Fue una alucinación? Y la sensación de vacío volvió a su pecho, y una vez más dejó que las lágrimas salieran.

( ... )

Me sentía tan vacío, sentía un gran dolor en mi pecho, aún no podía creerlo, nunca fuimos una familia feliz pero yo quería a mi padres, yo los quería a pesar de que ellos siempre me hicieron de menos, a pesar de que ellos siempre prefirieron a JiMin, a pesar de que ellos siempre decidieron por mí, a pesar de todo yo los amaba, y su muerte fue un golpe duro para mí, ya estaba sufriendo demasiado, ya bastante bastaba con el dolor que sentía por no poder amar libremente a JiMin, no quería ahora también tenía que lidiar con la pérdida de mis padres.

Ya bastante había sufrido con el hecho de no poder odiar a Minnie, cuanto luche por odiarlo, porque yo no solo lo amaba yo lo deseaba, como luché por olvidar ese amor y odiarlo, odiarlo con toda mi alma, pero no fui capaz, ya bastante sufría con tener que callar todo lo que sentía, con tener que esconder el amor que tenía por JiMin, con tener que fingir amar a alguien más y ni siquiera entendía porque lo hacía, ya bastante tenía con tener que amar a JiMin de lejos, con saber que su corazón no me pertenecía, y ahora mis padres morían, sin siquiera decirme adiós, sin siquiera decirme un te quiero, sin nada, solo me quedaban sus recuerdos, las pocas veces que me abrazaron, las pocas veces que me dijeron cuanto me amaban, las pocas veces en las que en realidad fuimos una verdadera familia, solo eso me quedaba.

Y como dolía, yo ya sabía que ellos iban a morir porque nadie es eterno, pero nunca imaginé cuanto iba a doler, nunca imaginé que iba a ser tan pronto, recordé las palabras del oficial, ¿Su muerte había sido provocada? Pero si ellos no tenía enemigos, ¿Quién pudo haberlo echo? Pero iba a descubrir quién lo había hecho, iba a vengar la muerte de mis padres, le iba a cobrar cada lágrima que mi Mochi había derramado, iba a cobrarme todo el sufrimiento que había causado.