❣CAPÍTULO 54❣

8 2 0
                                    

-Joven JiMin- Llamó el juez.
Me dirigí a él lugar que me indicó el abogado. Después de hacer el tonto juramento me senté en la silla, sentí la penetrante mirada de JungKook sobre mi, lo voltee a ver, estaba en una silla de ruedas, YoonGi y Tae estaban a su lado, el me sonrío dulcemente y asintió.

-Gracias a ella- La miré con odio- No pude crecer en una familia, ella destruyó mi infancia, los niños del horfanato me hacían bulling, por que ella les había dicho que era un híbrido de oso polar, falsifico papeles que decían que mis padres me habían abandonado en ese lugar, cuando por culpa de ella murieron, mató a mis padres adoptivos solo por sed de venganza, yo pague lo errores de mi padre, era un niño inocente, siempre traté de agradarle pero ella solo me pegaba y se burlaba de mi, nunca entendí el por que su odio hacia mí, ha sido capaz de asesinar solo por que me odia, casi mata a mi novio- Mire a JungKook y el sonreía por lo que dije- Eso es todo señoría- Dije para volver al lado de JungKook, al sentarme el tomó mi mano y dejó un beso en mi mejilla.

-Bien hecho bebé- Los minutos pasaban.

-Muy bien, su señoría ha tomado una decisión- El hombre se aclaró la garganta- La condena de Kim Melody es de cadena perpetua- La mujer apretó sus puños, y yo abrazé a mi novio con cuidado de no lastimarlo, por fin éramos libres, por fin podíamos amarnos sin tener miedo a que nos hicieran daño, Tae y YoonGi se acercaron para abrazarme. A lo lejos pude ver a Jennie que se acercaba con un bebé en brazos. Era tan bello, se parecía a y ahora sabía el por qué, éramos hermanos.
Ella me abrazó.

-Perdóname por todo Minnie- Susurró.

-Te perdono, ahora empezaremos de cero, pero como hermanos- Ella soltó una lágrima. Todo el infierno había terminado, bien dicen que después de la tormenta viene el arcoiris y no era mentira.

( ... )

Tres meses después...

El pelinegro aún no podía mover sus extremidades, si podía mantenerse de pie pero no sentía desde su cadera hasta sus pies.
El rubio empujaba la silla de ruedas siguiendo a la doctora encargada de la terapia de JungKook, hoy tocaba terapia en la piscina.
Al llegar se metieron a la piscina con cuidado, el pelinegro se sostenía de su novio, la doctora les explicó lo que debía hacer y luego se fue dejándolos solos, pues debía hacer terapia con otro paciente.

-Ya me estoy comenzando a cansar, Minnie llevo tres meses y aun no puedo caminar- Mascullo el pelinegro.

-Se me ocurre algo- El rubio llevó a JungKook hasta el borde de la piscina y este se aferró al borde- Bien sujetate bien ¿Si?- El pelinegro asintió, el rubio llevó su mano lentamente al borde de la calsoneta del pelinegro, lentamente metió su mano dentro de él bóxer tomando el miembro de su chico-¿ Sientes algo?

-No, nada- Dijo, JiMin comenzó a masturbarlo en un ritmo lento- Más el pelinegro comenzaba a desesperarse mediante los minutos pasaban, quería sentir placer, quería sentir el tacto de su novio, lo deseaba como la mierda, y le daba rabia no poder sentirlo- JiMin esto ni fun...- Sintió un escalofrío en su espalda, sus piernas comenzaron a doler, poco a poco comenzó a sentir el tacto del rubio- Dale más rápido- JiMin obedeció, sintió un calambre en su vientre. ¡Sí! Podía sentir al rubio- JiMin- Lo miró lleno de emoción- ¡Estoy comenzando a sentir!

-Bien, eso es genial- JiMin unio sus labios y comenzó a moverlos mientras seguía tocando a JungKook, sus labios se movían con necesidad, abrieron sus bocas dejando que sus lenguas se encontrarán.

-A~h~h- Jadeo el pelinegro, tal vez no lo sentía a la perfección pues sus piernas no se iban a desentumir de la noche a la mañana, pero podía sentir un poco de placer, el beso comenzó a profundizar, se estaban comenzando a exitar- Había extrañado esto- JungKook bajó sus besos al cuello de JiMin, sintió un dolor en su vientre y en cuestión de segundos se corrió.

-¡Un enorme avance amor! Ya sientes- El rubío se abrazó de su cuello.

-Gracias a ti bebé- El pelinegro lo envolvió en sus brazos como pudo.

( ... )

La noche había llegado, el rubio estaba acostado en la camilla al lado de su novio, su cabeza descansaba en el pecho de este mientras dejaba caricias en la zona, estaban felices pues el pelinegro había comenzado a sentir sus extremidades, la doctora lo felicitó más ninguno dijo como habían hecho para que sucediera tremendo avance.

-Ya quiero salir de aquí- Dijo JungKook resoplando- Este lugar me aburre.

-Ten paciencia amor, ya verás que pronto saldremos- JiMin se acomodó de mejor forma para poder besar los labios de su chico mientras posaba su mano en la mejilla de este.

-Te deseo tanto- Susurró sobre los labios del rubio, este se separó del beso camino hacia la puerta y le puso seguro. Se dio la vuelta y miró seductoramente al pelinegro. Camino lentamente hasta el y se subió a su regazo a horcadas, mientras atacaba los labios del pelinegro con necesidad, mientras quitaba la camisa de este. Sus manos recorrieron el abdomen de su amado provocando que su tacto hiciera entremeser el cuerpo del pelinegro.
JungKook quitó la camisa del rubio y con ayuda del rubio se deshizo de su pantalón y bóxer quedando completamente desnudo, JiMin se mordió el labio con picardia ante la tremenda y sexy imagen frente a sus ojos, el pelinegro le quitó lo que quedaba de ropa, sus pieles chocaron entre sí. Había extrañado esto.

-Bien no te esfuerces mucho, déjame lo a mi- Dijo el rubio- Solo preparame- El pelinegro mojó dos de sus dedos con su saliva y los llevó a la entrada del rubio para introducir uno, comenzó a hacer movimientos circulares, al rato introdujo el segundo, cuando sintió que el rubio estaba preparado sacó sus dedos haciendo jadear al rubio. JiMin tomó el miembro de JungKook para llevarlo a su entrada y luego sentarse en este.

-A~h- Gimió al sentir como el miembro de JungKook se deslizaba por su interior, dolía no lo negaría y al principio se sentía incómodo por lo que se mantuvo quieto hasta que se acostumbró a la intromisión, comenzó con un movimiento de caderas mientras se aferraba a los hombres del pelinegro. JungKook aún no estaba satisfecho podía sentir, pero no podía moverse y  se sentía un inútil al no poder darle placer a su novio, en medio del acto pudo mover uno de sus dedos, más no le dijo nada a JiMin.
El rubio subía y se dejaba caer sobre su miembro, su cabello estaba pegado a su frente y sus hermosos ojos azules llenos de deseo.
El pelinegro pudo sentir la tibia esencia de su novio manchar su abdomen, al rato el se vino dentro de él rubio. JiMin se levantó cuidadosamente y fue al baño para conseguir una toalla limpia, limpió a su novio y luego le colocó un bóxer y una camiseta. Luego se metió al baño para darse una ducha.

-Debo caminar- Masculló JungKook, se sentó en la cama y luego apoyado del borde de la cama se puso en pie, dio unos pasos hasta llegar a la pared para apoyarse en esta, dio el primer paso, sus piernas dolían como la mierda, sentía sus huesos quebrarse- Por JiMin- Susurró y dio otro paso, y así comenzó a dar pequeños pasos, ignorando el horrible dolor en sus extremidades.

-¡Amor!- Gritó con emoción el rubio al ver que su novio estaba parado sin agarrarse y daba pequeños pasos sin ningún bastón ni soporte- ¡Estás caminando!- El pelinegro lo miró con una sonrisa, pero ya estaba cansado por lo que sus piernas flaquearon, más JiMin lo sujetó en sus brazos y lo llevó a la cama.

-Cariño, ¿Crees que así como voy caminé rápido?- El rubio acuno el rostro del pelinegro entre sus manos.

-Así es amor, y veras que muy pronto nos iremos de aquí, bajo su rostro y besó los labios de su amado tierna y dulcemente.

Disculpen el descuido, he tenido mucho trabajo en el colegio y pues mi salud mental ha estado muy crítica, estoy trabajando con mi sociopatia y depresión silenciosa.
De nuevo mil disculpas, pero ya aquí está otro capitulo.

♥︎𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅 𝐵𝐸𝐴𝑅♥︎ [𝐴𝐷𝐴𝑃𝑇𝐴𝐶𝐼𝑂́𝑁]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora