♥︎𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅 𝐵𝐸𝐴𝑅♥︎ [𝐴𝐷𝐴𝑃𝑇𝐴𝐶𝐼𝑂́𝑁]

❣CAPÍTULO 34❣

Hoy era el día que salía del Hospital, estaba en el auto de JungKook, el estaba firmando unos papeles dentro y hablando con los Doctores, ahora solo quedaba esperar los resultados de los exámenes.
¡Hay Dios mio! Todo era una bola en mi cabeza, no sabía que hacer o que pensar. Y muchas preguntas rondaban por mi cabeza, ¿Podría amar aún sabiendo que no era amado? ¿Podría fingir ser feliz cuando no lo era?, Ach muchas cosas.
Otra pregunta era, se que no tenía nada que ver con las preguntas anteriores pero aún así necesitaba contarla, ¿La gente que se suicida es valiente? Yo siempre he creído que si, pero yo no soy lo suficientemente valiente como para hacerlo, además se dice que las personas que se suicidan van al infierno, bueno eso es otro tema.
Por cierto, era año nuevo, y yo apenas iba saliendo del Hospital, ¡Que mierda! ¿No?.
Al llegar a casa tenía pensado hacer un live, para hablar con mis fans, y quería compartirles una canción que llevaba días preparándola.

-Bueno ahora si nos vamos- Dijo Kook sacándome de mis pensamientos y cerrando la puerta del coche- Solo pasaremos comprando mucha comida, el viaje será largo.

-¿Viaje?- Pregunté mientras lo miraba fijamente.

-¿No lo recuerdas? Te dije que pasarías un Año Nuevo inolvidable- Y ahí recordé lo que me había dicho, pero...yo creí que ya lo había olvidado.

-Creí que lo habías olvidado- Contesté sin quitar la mirada.

-No inventes Minnie, jamás lo olvidaría- Y una de sus manos fue a parar a mi mejilla. Mi corazón comenzó a latir como loco y no tuve el suficiente valor como para sostenerle la mirada, ¿Por qué? ¿Por qué me hacía esto? ¿Por qué jugaba con mis sentimientos? No sabía que con estas acciones cada vez hacía más grande la grieta en mi pequeño y desgraciado corazón.

-JungKook te conozco, no se que te pasa, no se porqué de la noche a la mañana te comportas así- El bajó la mano que tenía en mi mejilla para luego tomar una de mis manos y acariciarla.

-Ten paciencia- Yo levanté mi mirada, amaba tanto esos ojos negros, eran hermosos, tan profundos, cuando los miraba fijamente sentía como si viera todo lo que JungKook tenía dentro pero al mismo tiempo era como si no viese nada.

-¿Qué pasará con los empleados?- Yo me solté de su agarre bruscamente, nunca me gustó que me tocaran, y odiaba todo lo que me hacía sentir su tacto.

-Les di el día libre, les dije que llegaran hasta el dos, así podían desvelarse hoy- Valla era coherente, yo iba viendo por la ventana los árboles que pasaban rápidamente.

-Me alegra, ellos trabajan muy duro además son muy dedicados en lo que hacen, se lo merecen- Siempre me gustaba darle el mérito a las personas que se lo merecían.

-Si la verdad si, al igual que tú, por eso quiero que disfrutes este día- ¿Por qué siempre debía mentarme a mí? El sacó una caja de cigarrillos del bolsillo de su suéter, luego de encenderlo lo llevo a su boca para darle una calada y luego expulsar el aire por la ventana del auto.

-¿Cuantas veces debo decirte que no fumes? ¿Quieres morir de cáncer pulmonario?- El soltó una risita.

-¿Y si muero que? ¿A quien le importaría?- Yo rodé los ojos- De todos modos, solo estoy adelantando lo inevitable.

-Pues a mi idiota, ¿Qué crees? Aunque odio admitirlo voy a extrañar tu cara de culo- El volvió a reír.

-Eres un minions fastidioso- Yo le di un codazo.

-Solo porque seas más alto que yo no significa que soy más débil que tú- El hizo una mueca rara.

-Lo sé pequeño minions- Le volví a dar otro codazo.

-No soy un minions- Contesté en tono molesto, ¿Y este que se creía?.

( ... )

El rubio se estaba cansando, ¿Cuándo iban a llegar a su destino? Ya le dolía el culo de tanto estar sentado.

-¿Cuándo vamos a llegar? Ya me duele el culo- El pelinegro soltó una sonora carcajada.

-Relájate que ya falta poco- El rubio refunfuñando se acomodó de mejor manera mientras el pelinegro tenía una sonrisa divertida adornando sus labios. El teléfono del rubio comenzó a timbrar.

-Es YoonGi- El rubio miró al pelinegro el cual miraba al frente.

-Contestale y dile que estas en la casa, ponlo en alta voz- El rubio rodó los ojos, pero hizo caso.

-Hola, ¿Minnie?-

-Hola Cariño- El pelinegro rodó los ojos, pero el rubio no se dio cuenta.

-Bebe ¿Cómo estás?-

-Bien amor estoy bien-

-¿Ya te dieron de alta?-

-Si Cariño ya me dieron de alta-

-¿Y te dijeron que tienes?-

-No amor, me hicieron unos análisis, tengo que esperar los resultados- El pelinegro iba susurrando cosas, y por el tono se podía notar que estaba enojado.

-Bien amor, cariño hubo un cambio de planes, el tiempo aquí será más largo-

-¿Un mes?-

-No amor, voy a estar aquí dos meses, los chinos son difíciles, y ellos negosean de manera diferente a como lo hacemos nosotros-

-Bien cariño, te voy a esperar-

-Si amor, cuídate, te amo-

-Tu también cuídate, yo también te amo- El rubio cortó la llamada. Luego hubo un silencio sepulcral y a la misma vez incómodo.

-Hay una frase que dice, "Un ser humano jamás va a llegar a conocer a otro ser humano del todo"- El rubio se quedó en silencio.

-No sabría que decirte, confío en YoonGi- El pelinegro asintió- ¿Y tú? ¿Confías en tu novia?.

-Lo hago- El rubio sintió un dolor en su pecho- Y llegamos- El pelinegro parqueo el auto, era una pradera, había una pequeña cabaña, JiMin bajó del auto al mismo tiempo que lo hacía JungKook.

-Es hermoso- El rubio se adentró a la cabaña, era muy acogedora por dentro, el pelinegro lo abrazó por atrás mientras dejaba unos cuantos besitos en su cuello.

-Me alegra que te guste, pero espera a la noche- El rubio asintió.

-¿Te preparo algo de comer?- JungKook asintió, y el rubio se adentró en la cocina. Mientras el pelinegro iba por las mochilas al auto. Pasarían un año nuevo genial...