❣CAPÍTULO 26❣

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25 de diciembre año 2020...

Las personas se movían de un lado a otro en el gran salón de la compañía, todo era tan colorido, pero yo lo veía gris, mi ojos estaban cubiertos por un manto de culpabilidad y dolor. Había lastimado al chico que amaba, lo había hecho sin piedad en mis palabras, el se habían entregado a mi y solo le grité que había sido un error, cuando muy bien sabía que no había sido así.

Ya no podía, quería luchar contra mis sentimientos pero estos eran más fuertes, es que la suave piel de JiMin, sus esponjosos labios sobre los míos, nuestros cuerpos unidos, nuestras pieles rozandose, no podía olvidar esa noche donde hicimos el amor sin pensar en las consecuencias, sin pensar en lo que pasaría, sin importar qué iba a suceder entre los dos, absortos a todo nuestro alrededor, solo disfrutando el placer que los dos no otorgabamos.

Ya era hora de dar mi discurso, tomé la mano de Jennie, y me subí al escenario, tomé el micrófono y comencé a hablar.

- Muy buenas noches, ¡Feliz navidad a todos! Espero disfruten esta fiesta, ustedes trabajan arduamente, por lo que tienen derecho a relajarse, les quiero agradecer, porque gracias a ustedes esta empresa ha salido adelante, son geniales- Todos aplaudieron con una sonrisa en los labios, valla que su jefe no era del todo ogro.

Yo sonreí, pero en ese momento todo quedó en silencio, las personas se aportaron como si del rey se tratase, en medio de las personas, una hermosa cabellera rubio apreció, el traía un traje azul marino, sus pasos eran delicados y sensuales, este chico me volvía loco, el se acercó a mi y me quitó el micrófono.

-Buenas noches queridos y queridas, disfruten ésta fiesta que es exclusivamente para ustedes. Quiero felicitarles por su esmero, y su gran labor, ustedes son geniales- En todo el salón se escucharon gritos y chiflidos.
-Todos estamos muy felices ¿no?- Y de nuevo los gritos- ¡Feliz navidad mis lindos! ¡A pasarla genial!- JiMin dejó el micrófono a un lado y bajó del escenario pues Tae le había hecho señas. Este chico en verdad que era genial.

( ... )

El rubio corrió a los brazos de Tae, quien lo recibió con los brazos abiertos- Mi TaeTae, te he extraño, el trabajo no me ha dejado tiempo de ir a verte- El castaño comprédio, sabía que JiMin había pasado por una situación difícil.

-Tranquilo mi culon, te entiendo- El rubio le pegó cariñosa mente.

La noche pasó tranquila, la gente bebía, gritaba, celebraba, JiMin se había exedido con el alcohol, no estaba del todo ebrio pero ya miraba borroso. Cosa que el pelinegro estaba. Este al ver el estado de JiMin, tambaleándose llegó al lado de este.

-Vamónos JiMin- Apenas articulaba bien las palabras, no sabía si el estaba peor que JiMin.

-No quiero- JungKook ignoró las palabras del rubio, y lo jaló del brazo para sacarlo de la compañía, lo subió al auto y comenzó a conducir, sus ojos estaban empañados, sip, había bebido de más. Cuando llegaron a la mansión todas las luces estaban apagados, subieron las escaleras a tropezones, al llegar al segundo piso, el pelinegro no supo en que momento el rubio había unido sus labios a los de el, lo único que sabía era que le había correspondido, tentando pudo abrir la puerta de su habitación y con el rubio colgado a su cuello pudo entrar, a pasos torpes se dirigieron a la cama de JungKook, el rubio calló de espaldas sobre ella sin cuidado alguno.

♥︎𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅 𝐵𝐸𝐴𝑅♥︎ [𝐴𝐷𝐴𝑃𝑇𝐴𝐶𝐼𝑂́𝑁]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora