❣CAPÍTULO 49❣

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Necesitaba hablar con Jennie, ya no iba a ser un cobarde, había encontrado al chico que amé, amo y amaré, no lo voy a dejar ir nuevamente, no esta vez. Entré a la mansión, pero no había nadie, por lo que decidí sentarme en la sala. Minutos después la puerta principal se abrió, el pequeño Minji, entró mientras era seguido por su madre, al verme corrió hacia dando pasos torpes, apenas tenía dos años, aún no caminaba del todo bien.

-Papi Juko- Sonreí, era tan tierno, no podía odiarlo, el no era culpable de todo lo que estaba pasando, el era inocente.

-Mi pequeño, ¿Dónde andabas?- El se llevó los deditos a la boca.

-One abela- Yo asentí, "Así que andaban donde la bruja" dije en mi mente.

-Que bien mi pequeño- El sonrío y puso sus manitas en mis mejillas.

-Hola JungKook, ¿Qué tal tu día?- Yo suspiré, ella lo notó y se sentó frente a - ¿Pasó algo verdad? Vamos sabes que puedes contarme- En estos dos años nos habíamos vuelto muy amigos.

-JiMin volvió- Susurró, y ella me miró con expresión sorprendida.

-¿Te hizo algo? Recuerda que no descansará hasta vengarse- Dijo ella.

-Jennie, el no me recuerda, el me olvidó- Susurró mientras acariciaba el cabello rubio de Minji. Tan sedoso como el de él.

-¡Dios! Lo siento JungKook, si tan solo supiera la verdad- Yo asentí.

-Jennie, debo acabar con tu madre, y para eso necesito tu ayuda- Ella bajó la mirada.

-Bien, escucha lo que te diré.
Yo era una pequeña niña, que vivía con su abuela, mi madre solo iba a verme los fines de semana, vivía en la pobreza, pero era feliz con mi abuela, ella me consentía y cuidaba, una tarde mi madre llegó apresuradamente diciendo que debíamos irnos, metió mi poca ropa en una maleta, mi abuela le lloró y rogó que me dejara con ella, más mi madre hizo oídos sordos, entonces me trajo aquí. Extrañaba a mi abuela, luego te conocí, pero no estaba interesada en tener una amistad contigo, yo quería ser amiga de Minnie, el me atraía, pero amistosamente- Dijo ella al ver mi expresión- Pero mi madre me obligó a acercarme a ti y hacer que dejaras a JiMin a un lado, créeme que no quería hacerlo, pero ella me amenazaba, luego tu me pediste ser tu novia, no quería pero me vi abligada a aceptar, cuando discutía con JiMin, lo hacía por que no tenía de otra, mi madre me amenazaba con matarlo, y yo no podía permitir que eso pasara.
Harta de toda la mierda en la que vivía, me propuse acabar con mi madre, tenía dos amigos que eran como mis hermanos, Chanyeol y Taemin, el día que Taemin iba a entregar una carpeta con todo lo necesario para meter a mi madre tras las rejas ella lo mando a matar, hicieron que su auto volcará y luego le dispararon. Se llevaron todas las pruebas- Ella sollozo- Me obligó a embarazarme, y ya sabes el resto.

-¿Y todo lo hizo?- Pregunté yo.

-Por JiMin, ella lo odia, siempre quise saber por qué pero jamás me quiso decir- Yo asentí, de veras que estaba demente.

-Bien, cuando vallas a su casa, busca en su habitación algo que nos pueda ayudar, o un contacto de alguien que la conozca desde niño- Ella asintió- Tranquila pronto nos desharemos de ella- Aseguré, y lo haría cueste lo que cueste.

( ... )

El rubio estaba en su casa, bueno departamento, su amigo estaba con terrible goma, se sentía aburrido, por lo que prefirió salir a caminar, fue a su habitación en busca de su abrigo, pues hacia frío, y en eso se le ocurrió la brillante idea de invitar a JungKook. Pero y ¿Si no quería? Bien como dice el dicho "Si no te arriesgas no ganas" tomó su móvil y le marcó al pelinegro, pitidos y más pitidos, nunca contestaba, y justo cuando le iba a cortar la llamada entró en línea.

-¿Hola?- La voz somnolienta del pelinegro se escuchó al otro lado de la llamada.

-Hola JungKook, buenos días- Susurró el rubio con voz suave y dulce.

-¡Oh! ¡JiMin-shi! Lo siento es que apenas me vengo despertando- El rubio soltó una risita- ¿Necesitas algo?.

-Emm- El rubio se rascó la cabeza con nerviosismo- Saldré a caminar, y quería preguntarte si estabas interesado en acompañarme- Silencio, solo se escuchaban sus respiraciones.

-Está bien, espérame frente al faro, llegaré en un rato- El rubio sonrío y celebró internamente.

-¡Te quiero!- Exclamó de la felicidad, pero cuando recapacitó, se dio cuenta de lo que había dicho y sus mejillas se encendieron -...L...lo

-Yo también te quiero, espérame allí, llegó en un rato- JungKook cortó la llamada, mientras que JiMin aun estaba en shokc con el móvil pegado a su oreja, le había dicho que "lo quería" salió del apartamento emocionado, caminaba por la calle dando pequeños saltitos, muy adorable a la vista de las personas que lo miraban.
Movía sus pies con impaciencia miestras miraba el denso y enorme mar, ya quería verlo, por alguna razón sentía una sensación cálida en su pecho, su cabeza dolió.

Tenía sus manos entrelazadas con un chico, sus risitas se escuchaban en el lugar.

-Te quiero enano feo- El le dio un codazo al chico, este gimió de dolor y se echó a reír, más no podía ver su rostro aunque luchará por hacerlo.

-Yo también te quiero tarado- Pasó sus brazos por la cintura del chico y se aferró al cuerpo de este.

-JiMin-shi- El pelinegro sacudió su mano frente al rostro del rubio.

-Ah, oh, mm no me di cuenta que habías llegado- El pelinegro asintió y se sentó a su lado.

-Parecias muy perdido en tus pensamientos, ¿Qué pensabas?- El rubio mordió su labio.

-En nada importante- El pelinegro volvió a asentir- Solo recordé algo- JungKook lo miró curioso- Estaba tomando las manos de un chico, el me dijo, "Te quiero enano feo" y yo le contesté "Yo también tarado".
JungKook recordó la vez que le había dicho eso, fue unos días antes del cumpleaños número catorce del rubio.

-Vez, te dije que poco a poco recuperarias tus memorias- El rubio miró el rostro del pelinegro, sus miradas se conectaron, por alguna razón que el desconocía, amaba esos ojos negros profundos del azabache.

-JungKook, cuando estoy contigo, mi corazón se acelera, no puedo dejar de pensar en ti- El mencionado pasó saliva, sus rostros se fueron acercando poco a poco, mientras entrelazaban sus dedos, sus labios chocaron entre sí y así comenzaron con una suave y lenta melodía, sus labios encajaban a la perfección, estaban dentro de una burbuja.
Lentamente se separaron, las mejillas de JiMin se tornaron rojas, y bajó la mirada tímidamente, se acercó a JungKook y recostó su cabeza en el hombro derecho de este, se dieron cuenta que sus manos aún seguían entrelazadas, pero ninguno quería romper ese acto tan bello.

♥︎𝑊𝐼𝑁𝑇𝐸𝑅 𝐵𝐸𝐴𝑅♥︎ [𝐴𝐷𝐴𝑃𝑇𝐴𝐶𝐼𝑂́𝑁]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora