Desire of love ✧ Hyunlix

! ୧ Veintiocho.

Un mes ha pasado.

El dinero no es un problema en lo absoluto. Viven bien monetariamente. Hyunjin ya no deja de comer para que Felix se alimente correctamente. Ahora tienen los mejores alimentos, las carnes más caras y el refrigerador lleno.

Felix se ponía a recordar como comenzaron en aquel departamento diminuto en ese barrio peligroso. Los veía ahora, a él y a Hyunjin ahorrando para sus bebés, teniendo lo necesario en casa y monetariamente estables.

Suspiraba de solo recordar como la vida es más fácil para ellos ahora...

Al fin podían dejar de preocuparse por sobrevivir al día siguiente porque la señora Kim Chaesung además de entregarle una paga por adelantado el mes anterior, para el fin de este mes volvió a pagarle por adelantado ya que, como ella misma dijo "Eres un buen chico Hyunjin".

Pudo pagar casi por completo el segundo y tercer pago para el tratamiento de Julie. Hyunjin espera que para el siguiente mes donde le den su tercera paga pueda completar todo el pago y sentirse por completo seguro de que su madre tendrá las mejores de las atenciones.

Había comprado nuevos teléfonos celulares como el mes pasado a Felix le prometió, así que ahora si no podían visitar a Julie hacían videollamada y nunca perdian el contacto. Claro, hace dos semanas no la han ido a visitar, y solo se ven por videollamada.

¿La razón? Simple. No todo es perfecto.

—Si estás estresado por el trabajo, lo siento mucho, pero no es mi culpa, Hwang.

—Ya sé que no lo es, sólo te estoy pidiendo que para la próxima vez no me dejes quedarme dormido.— Se puso el saco con molestia y tomó su corbata de la cama.

—¿Qué ganas reclamándome eso? Yo estaba ocupado con el desayuno que tú comes.— Se cruzó de brazos. —Además te quedaste dormido pero no es la gran cosa, Hwang.

—Tengo un trabajo y responsabilidades.

—Yo también tengo uno, ¿Insinúas algo?— Lo miró con el ceño fruncido.

—Tú eres el que toma a mal todo lo que digo. Puedes culpar a las hormonas del embarazo pero-

—¿Desde cuando culpo a mi maldito embarazo?— Se miraron a través del espejo con molestia.

—Ni si quiera te oyes, Felix.— Rompió su contacto visual y se concentró en hacerle el nudo a su corbata. —Escucha, hoy no quiero discutir, ¿Bien?

El menor quedó en silencio y se retiró de la habitación murmurando cosas.

Sí, no todo es perfecto.

Sus discusiones son frecuentes y un dolor de cabeza para ambos. Por la minima molestia siempre hay tema para discutir y darle la contra al otro. Su relación está en su peor momento. En el último mes solo fue todo en picada.

¿El problema principal? No había uno, eran varios problemas los que generan las molestias.

Hyunjin trabaja sin descanso, de día hasta llegar muy tarde a casa. Ya no cenan juntos como antes, ya no hay momentos para ellos, sólo discusiones sin fin porque así como Hyunjin está constantemente estresado por su trabajo, Felix está molesto y adolorido todo el día por culpa de su embarazo.

Uno pide más atención y cuidados, y el otro pide más paciencia y madurez. Una locura. Ellos no se sientan a hablar como a comienzos del mes resolvían sus problemas, no. Ellos sólo se molestan con el otro ignorando los verdaderos hechos y su amor.

Felix dice "Deja de llevar el trabajo a casa, me siento solo en esta casa" y Hyunjin dice "Si no me esfuerzo no tendremos las comodidades que tenemos ahora, y a mí me gustan estas comodidades". Ni ellos se entienden.

No se gritan, ni se insultan, esos límites nunca los cruzarían. Pero sí discuten. Hablan y hablan pero no llegan a ningún lugar. Tienen comodidades en casa, nuevos aparatos, menos preocupaciones monetarias, pero a cambio tienen problemas en su relación.

No quieren encontrar su equilibrio.

No quieren conversar.

—Sí, llegaré tarde... Si... Bien, gracias, Seung.

Colgó y metió su celular en el bolsillo del saco negro que llevaba. Abrió su maletín y ordenó algunos papeles.

—Ya me voy al taller.

Giró su rostro a la entrada de la casa. —Te llevaré.— Hyunjin dijo.

Felix negó tomando su abrigo del perchero para ponérselo con dificultad pues su barriga se había hecho más grande. —No, gracias, me llevará Hyungsik.

—Puedo llevarte en el auto, Felix.— Seungmin le presta uno de sus tres automóviles para que pueda trasladarse más cómodamente.

—Te dije que no, Hwang.

Hyunjin y él se miraron. ¿Desde cuándo su mirada es tan dura? Pensaron al mismo tiempo, en el mismo latido, y es que por dentro no querían eso. No querían pelear. Pero no controlan sus bocas.

—No te recogeré hoy, llegaré tarde, ¿Puedes decirle a la tía Jin que te traiga?— Dijo acomodando su cabello en el espejo de la sala.

—Mhm.— Tomó su bolso, que por cierto lo hizo él mismo, y lo colgó en su hombro. —Hoy yo también llegaré tarde.

—¿Porque?

—Trabajo.— Dijo secamente.

Abrió la puerta y la cerró. Hyunjin hizo una línea con sus labios y tomó su maletín con una mano. Se acercó rápidamente hacia la ventana y vio a Felix subir al auto del nieto de su tía Hae-sook. Exhaló con cansancio. Esperó a que el auto arrancara y al fin pudo salir de casa hacia el trabajo.