La Historia De Los Gaunt. Tres Generaciones.

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Capitulo 1.
En la obscuridad.

La oscuridad y el frío me rodeaba, aunque las llamas se encontrarán a una distancia considerable, el frío de la noche era considerablemente mayor. Podía escuchar los llantos y los gritos pidiendo ayuda, podía sentir el viento golpeando mí rostro, el olor a plástico quemado llego a mí nariz, un pequeño mareo hizo que llevará una de mis manos a mí cabeza y cerrara los ojos con fuerza, con un suspiro tembloroso retire mí mano de mí cabeza. Mierda.

Con algo de esfuerzo salí por la ventana del autobús dónde me encontraba. Al intentar ponerme de pie un fuerte dolor recorrió toda mí pierna derecha, al mirar para abajo podía ver cómo un hueso sobresalía y la sangre escurría de ella, con algo de ansiedad busque con la mirada algo que me ayudara con mí herida, a unos metros pude ver un palo, al intentar arrastrarme hacía el un grito se escapó de mis labios al sentir como la herida se abría más, algunas lágrimas empezaron a bajar por mía mejillas, apretando los dientes con fuerza tanto que podía sentir que en cualquier momento se romperían, seguí arrastrándome hacía el palo, al llegar rápidamente agarre el palo y rompí una parte de mí remera, al poner el palo donde el hueso sobresalía y atarlo levemente con la remera, con las manos temblorosas y la respiración contenida ate con fuerza la tela, pude sentir como el hueso se movía de lugar, el dolor rápidamente recorrió todo mí cuerpo y un grito desgarrador salió de mí garganta, las lágrimas empezaron a salir a montones mientras cerraba los ojos con fuerza, podía sentir como mis oídos zumbaban. Al sentir el calor cerca abrí los ojos y mire como el fuego se acercaba al auto en el que me encontraba apoyada.

Mí corazón empezó a latir mucho más rápido al saber lo que me pasaría si el fuego llegaba al auto mientras yo estaba ahí, sin importar que mí pierna estaba herida me pare, podía sentir el ardor en mí pierna, pero sin darle importancia empece a caminar, la sangre corría por mí pierna hasta llegar al suelo dejando un corto rastro de sangre.

Cuando el fuego llego al auto, la luz iluminó todo el lugar del accidente, se podía ver a como el lugar estaba cubierto de sangre, fuego, personas y destrucción.

Pude sentir como mí piel se quemaba, como la ropa quemada se pegaba con mí piel, el ardor y el dolor se juntaron con el dolor de mí pierna haciéndome imposible seguir de pie, con un fuerte golpe cai al suelo golpeándome la cabeza.

La oscuridad me absorbió por completo, podía sentir como me movía, pero no podía ver mí cuerpo, en la oscuridad no había ni una pizca de luz todo era obscuridad, no hacía frío o calor era como si no pudiera sentir nada en ese lugar. Talvez estaba inconsciente y por eso no sentía nada.

Seguí dando vueltas en la oscuridad sin saber que hacer, no sabía cuántas horas pasaron desde el accidente, era confuso estar en la oscuridad sin saber qué hora o día eran, así que con curiosidad empece a investigar lo que había en la obscuridad.

El tiempo pasó y la obscuridad no cambio, caminar en medio de una inmensa oscuridad se empezó a volver aburrido, explorar la obscuridad al principio fue entretenido, pero cuando no hay nada más que obscuridad la cosa se vuelve aburrido.

Mientras pensaba en como actúe durante toda mí vida, sentí como si alguien me estuviera viendo, mire a mí alrededor, pero no había nadie, empece a caminar por el lugar, el sentimiento de que alguien me observaba aún persistía mientras me movia, a lo lejos pude ver algo que desencajada con la obscuridad del lugar, al acercarme pude ver qué se trataba de un libro titulado como 'El arte de hablar francés', sin poder tocar el libro empece a caminar en busca de otra cosa.

Al dar vueltas por el lugar y no encontrar nada, volví al lugar del libro solo para encontrarlo abierto, sin saber cómo es que el libro estaba abierto y con la sensación de que seguía siendo observada empece a leer la primera hoja. Es mejor que no tener nada.

Pasaron meses o quizás años, en la obscuridad el tiempo parecía relativo, mí único entretenimiento era leer los libros que aparecían de la nada, seguramente ahora podía formar mí propia biblioteca con la gran cantidad de libros que aparecían, a medida que llegaban los libros el aburrimiento se fue, con el tiempo los libros empezaron a variar primero fueron los libros de idiomas, los segundos fueron cuentos e historia en dichos idiomas, en tercero plantas e animales y puede que yo no sepa nada de esos temas, pero estoy muy segura que los dragones no existen, y los libros que le seguían parecían libros de fantasía.

De un momento a otro la sensación de ser observada desapareció al igual que los libros, la obscuridad seguía ahí, pero la sensación de calidez aumento era tranquilo y reconfortante, no podía moverme libremente así que solo me deje abrazar por la calidez.

No mucho después la sensación de calidez fue disminuyendo, la sensación de ser succionada poco a poco aumento y el lugar fue disminuyendo en tamaño.

Cuando la sensación de ser succionada termino, un ligero aire choco contra mí rostro, aún en la obscuridad guardé silencio para acostumbrarme a los sonidos que hace mucho tiempo no escuchaba. ¿Estoy despertando?.

—Isolt Gaunt, ese será su nombre —. la voz de un hombre llego a mis oídos.

Poco a poco fui abriendo los ojos, lo primero que ví cuando mi vista se aclaró fue a una mujer, ella se encontraba algo pálida, el sudor caía por su rostro, su cabello negro se encontraba pegado a su rostro y cuello, sus ojos eran de un lindo color celeste, sus ojos se encontraban en mi, siguiendo cada uno de mis movimientos.

A un lado de ella se encontraba un hombre, cabello castaño, piel blanca, algo de barba, sus ojos negros miraban con cariño a la mujer.

—Bienvenida al mundo Isolt Gaunt.