𝟴|𝗪𝗲'𝗹𝗹 𝗺𝗲𝗲𝘁 𝗮𝗴𝗮𝗶𝗻

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Todo lo que podías sentir era una ola de dolor corriendo sobre ti cuando te encontrabas con el terreno accidentado

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Todo lo que podías sentir era una ola de dolor corriendo sobre ti cuando te encontrabas con el terreno accidentado. Podías escuchar algunos murmullos distantes de tu nombre, pero en general un tono alto sonando hasta que todo se volvió negro. Klaus te despertó sacudiéndote. Su expresión frenética pronto se desvaneció en una de alegría.

—¡Ja! Estás viva, sabes que casi me das un susto de muerte, pensé que te apagaban las luces. —Él se rió— ¡Puedes creer que Five nos dejó varados en Dallas! Quiero decir que me he estado divirtiendo, pero ese no es el tema principal.

¿Five? ¿El número 5? ¿De qué estaba hablando? Quiero decir, ¿dónde diablos estabas? Todo el pensamiento hizo que te doliera aún más la cabeza.

—¿Qué demonios pasó? —Intentaste sentarte, pero Klaus te recostó.

—Te golpeaste la cabeza cuando caímos del portal, eso quiere decir que tuve que llevarte cargada a todas partes, fue un dolor en el trasero.

—¿Cuánto tiempo llevo inconciente?

—¡Solo tres días, esta encantadora dama nos acogió y es asquerosamente rica! —Suspiró y se recostó contra el sofá. 

Han pasado 3 años y te has reunido con Allison. Klaus tenía un culto que se le había ido de las manos. Resulta que Five era tu esposo, les mencionaste a los dos que no recordabas quién era, y ambos se encogieron en su asiento.

Ahora estaban todos dispersos en la sala de Allison tomando unas copas. Allison se levantó, escuchando a alguien tocar la puerta.

—Oh, Dios mío. —murmuró ella.

—Qué? —exclamó Klaus, un poco molesto porque su diversión se interrumpió demasiado pronto para su gusto.

—Es Five. —Klaus jadeó, se sentó rápidamente mientras tus ojos se ensanchaban.

¿Qué demonios se suponía que le dirías a tu esposo que no recordabas?

Allison abrió rápidamente la puerta, indicándole que entrara. Podía darse cuenta de lo tensa que estaba, y cuando estaba a punto de empezar a hablar, se dió la vuelta para verte junto a Klaus.

Es como si su mundo se detuviera, todo el aire de él fue aspirado mientras te miraba fijamente. Five se quedó allí congelado, le había preguntado a Luther, Diego, Vanya e incluso Elliot si alguna vez te habían visto por ahí, pero se encontró con la misma respuesta. Le dolía el corazón tan solo pensar que realmente estabas muerta, pero no, aquí estabas sentada en el sofá de Allison, con una manta envuelta alrededor. Tus mejillas estaban cubiertas de un suave rosa, probablemente por el alcohol.

Corrió hacia ti, envolviéndote en un abrazo. Él no quería parecer tan vulnerable ante los demás, pero eras tú, y no le importaba porque estabas en sus brazos, sana y salva .

—Estás bien. —Murmuró más para sí mismo, mientras se alejaba para mirarte fijamente.

Klaus y Allison se encogieron, no estaban listos para ver la angustia de Five porque no lo recordabas. Sin embargo, cuando lo miras a los ojos, escuchas su voz y hueles ese aroma familiar, es como si todo regresara corriendo.

Te casaste con él durante el tiempo que trabajaste en la comisión, estuviste allí durante la última línea de tiempo. Él los teletransportó con la esperanza de salvarlos a todos, pero eso fracasó.

—Five... —Murmuraste, con los ojos llorosos. Empujaste tu cabeza en la curva de su cuello, mientras él te abrazaba aún más fuerte.

—Te prometo que nunca volveré a dejar que te vayas de mi lado.

—Eso no suena muy bien. —Klaus interrumpió, logrando que Five lo mirará fijamente volviéndose hacia ti, viéndote reír.

—Me he perdido eso. —Él te sonrió tan suavemente. Por mucho que quisiera besarte en loa labios, optó por darte un beso en la frente.

—¡Vamos, han pasado años y te estás conformando con eso! ¿Dónde está toda la acción y el cortejo? —Klaus puso los ojos en blanco.

—Cállate, Klaus, no hay mucho tiempo para eso en este momento. Además, no hay necesidad de apresurarse, compensaré todo el tiempo perdido más tarde. —Te sonrió, haciéndote sonrojar.

—Está bien. Ew. —Allison murmuró.

Todos entraron al taxi, de camino a la casa de Elliot mientras Five los ponía al corriente de todo. Sabías que algo faltaba todos estos años, pero no podías armarlo, pero ahora podías. Era él, lo extrañabas y ahora te sentías completa. Five sabía que era solo cuestión de tiempo hasta que ambos se volvieran a encontrar.

Five Hargreeves | One-shots Donde viven las historias. Descúbrelo ahora