Capitulo 13

4 0 0
                                    

-Aunque parezca que no es así, estoy bastante impresionado por sus capacidades - Vladislav explicaba al maestro sobre Kuro

-A mí no me parece que sea necesaria mi ayuda - se acomodó las gafas - ¿no puedes enseñarle tú? eres su tutor después de todo

-Por favor, profesor - dijo en un tono amigable y hasta un tanto afable - usted me enseño todo lo que conozco, y lo sabe. Algo que también sabe es que soy un pésimo educador

-Es cierto, pero te será útil saber que ninguno de mis trabajos ha sido gratuito, sin importar el cliente - Dijo arrogante

-Lo tenía supuesto. De todo lo que yo gane, usted se quedara con una quinta parte, solo mientras me da sus servicios.

-Una quinta parte de lo que gana el príncipe de los podadores... un trato jugoso, eh - se vio a sí mismo en el reflejo de su reloj - haré espacio en mi agenda, espero que tu chico no sea irritante

-No será un problema, y cabe recalcar que aprende bastante rápido - soltó una sonrisa un tanto egoísta. Estaba consciente de que no le tardaría mucho más que unas semanas en absorber toda la información que poseía ese hombre

Solo unas horas después, Vladislav fue en busca del profesor. Debería estar con su hijo en las afueras, lejos del lugar. Utilizó magia para intentar encontrarlos, y aún de esa forma presentó complicaciones. En el lugar solo estaba Kuro, sentado en soledad viendo a lo lejos

-Hijo, ¿dónde se encuentra el tutor que te envié? - se notaba confundido. Estaba un tanto decepcionado del profesor

-¿El señor Petrov? - dijo levantándose de frente para mostrar respeto a su padre - me temo que es hombre no tenía ninguna intención positiva hacia mí. Fue agresivo e incoherente, lo primero que noté en él al acercarse fue una erección

Vladislav se conmocionó, no creía que el profesor era de esos gustos. Para su mala suerte, no conocía a nadie mejor, entonces surgió una idea. Podría eliminar todo tipo de hormonas sexuales de su cuerpo, extrayendo sus órganos reproductivos

-¿Y bien? ¿Sabes en donde se encuentra? - preguntó irritado, ahora tenía que localizarlo nuevamente, probablemente en un bar o putero

-En el suelo, por todo el campo - señaló debajo de sí mismo

-Ghhh... No me digas... por eso fue difícil encontrarte - comenzó a apretar sus ojos con los dedos de su mano izquierda, notó una parte del campo que estaba quemada, y ya había hecho sus suposiciones, que eran casi correctas - lo incineraste... ¿Cierto?

-No, señor. Creé varios portales alrededor de cada parte de su cuerpo y los cerré

Vladislav vio a sus alrededores y observó más detalladamente. Había varios cientos de miles de pedazos de carne y hueso por doquier, todos tan diminutos que eran difíciles de ver a simple vista. Sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo, desde su frente, recorriendo su nuca y toda su espina dorsal. Percibió cada uno de sus nervios activarse con una descarga de terror, hasta las puntas de los dedos de sus pies. Notó un hormigueo y entumecimiento en sus piernas. Se le complicó respirar y prontamente se hiperventiló

-¿Padre? - Kuro no era culpable del hecho. Según lo que sabía de los padres, es difícil entablar cariño hacia ellos, en especial para él, que era sensible, y Vladislav ya lo había hecho sufrir muchas nuevas emociones negativas en poco tiempo.

El cayó sobre sus rodillas, estaba mareado

-Estoy... estoy bien... - No estaba bien. Se negaba a que le ayudaran

Aun así, lo cargó en sus brazos y lo llevo, con el portal que le había regalado, hacia su habitación, entonces salió y busco algún otro adulto que pudiese ayudarle, y no tardó en encontrar a un mayordomo, que se hizo cargo de él.

Mientras nadie se hacía cargo de él, comenzó a ver las instalaciones, al mismo tiempo que se preguntaba la razón por la que su padre había reaccionado así, suponiendo que pudo haber sido por la forma en que mató a el que sería su profesor. Solo había observado una vez como lo hizo la chica que conoció, y para él fue suficiente para memorizarlo

Encontró una compuerta de metal, era de la habitación por la que había entrado la noche anterior y regreso a su mente el cabello rojo y largo de Lidmilla. Se sonrojó al recordar su suave aliento sobre su rostro y sus pocas prendas transparentadas por el agua del mar. Se preguntó cómo se le llamaba a esa emoción que aceleraba su corazón y lo llenaba de calma, vergüenza, alegría y excitación, incluso solo con recordarlo

Caminó hacia el otro lado, pasando por escaleras que llevan hacia arriba, donde se encontró un pasillo un tanto largo y con varias intersecciones, pero no dejó de caminar en línea recta, llegando hasta una bifurcación de siete caminos diferentes. Sin señales ni nada que le ayude a saber cuál camino es cual, así que tomó el camino más recto hacia la derecha. Pronto el camino volvió a dividirse hacia los lados, y el continuó hacia delante

Se encontró otras escaleras, que también llevan hacia abajo, mientras más bajaba, se acercaba más a un punto donde las escaleras dejaban de tener un techo, paredes y linternas, en su lugar, solo tenían pequeños barandales y estaba iluminado con un brillo muy similar al del exterior, pero seguía bajo tierra

Siguió bajando, la luz artificial lo deslumbró. Había unas pocas aves que le dieron la bienvenida al lugar con su canto y vio que se trataba de un grande campo que simulaba el exterior. Al centro avistó una construcción enorme, muchas veces más grande que una casa de varios pisos, también se alargaba hacia los lados y probablemente tenía un sótano bastante más profundo

Otra cosa que también notó es que las escaleras terminaban sin llegar al suelo, así que se lanzó de una altura que podría rebasar los setecientos metros. Mantuvo una postura recta en picada y justo antes de aterrizar se dio la vuelta. Amortiguo la caída con sus cuatro extremidades, recibiendo todo el impacto y enviándolo de vuelta al suelo, causando un estruendo el doble de fuerte de lo que debería ser y sin recibir casi nada de daño

El estallido alertó a la gente dentro de la construcción. Salió una gran bola de adolescentes y pocos adultos de distintas edades en busca de lo que sea que haya causado el sonido, siendo los jóvenes los más escandalosos

Kuro sacaba vapor desde la punta de sus nudillos, codos y rodillas, eran con lo que aterrizó,. Mucha de la energía cinética que poseía se disipó como calor que quemó la tierra sobre la que se estrelló. Y gracias a ese humo fue como lo encontraron

-¡Hay alguien ahí! ¡Es humano!

-¡Inmovilícenlo!

Alrededor de doce personas intentaron aplicar el hechizo de control que Vladislav usaba con él, pero solo lo hacían sentir entumecido, se levantó y comenzó a huir hacia un bosque simulado

-¡Ataquen sus piernas!

Kuro sintió una gran cantidad de energía dirigiéndose en forma de pequeñas balas a una gran velocidad hacia sus piernas. Se dio la vuelta e imitando los proyectiles creó una barrera mucho más densa que las absorbió, luego movió la barrera hacia ellos a la misma rapidez. Entonces escuchó dos ráfagas de viento a un metro de sus costados, se formaron dos jóvenes que planeaban barrer sus pies y derribarlo, Kuro dio un salto y cayó sobre sus piernas una vez que lo habían pasado, casi rompiendo los huesos de sus piernas

-¡Niños, deténganse! ¿No ven que es él Vladisnov?

-(¿¡Vladis-que?!)

Todos los adolescentes se detuvieron y se conmocionaron. Se enteraron de que se acababan de meter con el descendiente del subjefe de la organización

El Angel del Caos (precuela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora