El Angel del Caos (precuela)

Capitulo 4

Kuro se había adaptado a su nuevo nombre. Podía decir palabras y frases sencillas, como lo eran "pan", "hambre", "carne", "fuego". Logró saludar y despedirse, y todo esto en solo cuatro días residiendo con su compañero, cuyo nombre era Zhiyuan, este nombre también lo podía decir, pero para él, su compañero era más que un amigo, era la única figura con la que se relacionaba correctamente. Su figura paterna, materna, y todos los otros roles familiares los cumplía él

-Zhiyuan - dijo sentado a su lado - Sol... ya salió

El niño despertó de su sueño

-Oh... Buenos días - soltó una pequeña risa - ¿tienes hambre?

Kuro indicó que si con su gesto favorito

-Bien... déjame ver que te puedo conseguir, espera un poco por mí

Zhiyuan salió de la habitación y fue a buscar algún alimento a escondidas de sus padres, pero estos ya estaban igual de despiertos

-Hola hijo, hoy despertaste temprano

-Hola pa... es que... - trató de idear una mentira - ya no tenía sueño

-¿Estas durmiendo más temprano? me agrada que seas responsable. Mañana tendrás que volver a la escuela, tu suspensión ya termino

-Está bien

-Escúchame, Zhiyuan - la madre dirigió su palabra por primera vez - cuando veas a Shijie, quiero que te disculpes con él de verdad, la operación a la que lo mandaste nos costó muy caro

-Lo sé... pero es culpa suya... el comenzó a molestarme primero

-No me importa quién lo haya comenzado, ahora su corazón sigue latiendo solo gracias a un pedazo de metal con magia

-A mí tampoco me importa, yo le advertí demasiadas veces que no me molestara, y ya estaba en mi limite

-Te disculparas, y no aceptare una excusa más

-No eran excusas, solo te dije que era culpa suya...

La conversación tuvo final. El tomo dos vasos de leche y algunas galletas y pan y los subió a su habitación. No le gustaba comer con sus padres

-Kuro, perdón por tardarme

-Padres... ¿peleaste? - dijo él, pues la expresión deprimida en su rostro lo preocupó

-Si... discutí con mis padres otra vez...

-No... Escuchan... ¿verdad? - Kuro lo había escuchado. Lo que decía era cierto

-No lo hacen... tienen un corazón y una mente muy cerradas... siento como si con ellos no estuviera mi familia

-¿Cómo?

-Ellos son mis padres, pero sé que no me aman... no les interesa mi opinión, ni tampoco mi felicidad - su rostro decayó aún mas

-Perdón... - dijo Kuro, sentía culpabilidad. Quizás antes de que el llegara, su vida era mejor

-Perdón... ¿porque?

-Se siente... triste...

-Oye, no te preocupes - trato de alegrarlo - no es culpa tuya...

Kuro abrazo fuertemente a Zhiyuan, quien lo abrazo de regreso

-Zhiyuan... yo si te amo... si... interesa tu opinión... y quiero que seas feliz... - las cosas que decía calmaron la turbulencia dentro de su corazón

-Kuro... eres mi único amigo... yo también quiero que seas feliz... - el abrazo termino y comenzaron a comer

Pasados unos minutos y se escuchó un toque en la puerta, y rápidamente Kuro se escondió, la puerta se abrió y se vio al padre, que venía a hablar con su hijo

-Hijo... quiero charlar contigo

-Está bien, pasa

Ambos se sentaron en el suelo

-Pronto nos mudaremos hijo - la frase salió secamente de su boca

-¡¿Qué?! ¿¡Porque!? - el impacto que habían causado las palabras en el chico fue demasiado repentino y estruendoso, y en una de las puertas del armario se observó uno de los ojos de Kuro

-Este lugar, sabes que es una colonia japonesa, ¿cierto?

-Si lo es, ¿pero eso que tiene que ver?

-Todo el estado... todo el país está planeando iniciar una guerra, ya no quieren vivir bajo las leyes de Japón... y este lugar es el más cercano a la amenaza...

-Creo que lo entiendo... ¿ustedes van a luchar?

-Lo que queremos es escapar de la guerra... lo que quiero es que tu madre escape de la guerra

-¿Mi... Madre? ¿Solo ella?

-Solo ella...

Justo detrás del chico, sonó una crepitación y apareció un hombre completamente cubierto de color rojo vino. Abrió un portal que se tragó tanto al chico como al padre, y Kuro salió de inmediato a dar su peor golpe contra el hombre, uno mucho más fuerte que el que lanzo a los zorros. El hombre capturo su mano sin más, luego lo volteo a ver de forma amenazante... entonces apretó su puño para romperlo dentro de su mano. Kuro cayó al suelo, sus ojos comenzaron a brillar de color dorado, su estatura y edad aparente cambiaron, casi a la de un adolescente, y su mano se recupero

-¡¿QUE LE HICISTE?! - Grito con toda su furia

El hombre le hizo la seña de silencio, poniendo su dedo sobre su boca

Kuro intento barrer sus pies del suelo, pero estos se desvanecieron en humo, al igual que el resto de su cuerpo, y volvió a formarse detrás del chico. Él lo noto y clavo un golpe de codo en su mejilla, tomo su cuello y lo apretó hasta casi matarlo, y entonces el hombre hizo otro portal con su figura para secuestrarlo, y entonces Kuro cayó contra el suelo en un lugar diferente