Mira tu andar. Te mueves con un paso tan lento y expresivo. Observo detrás de mi ventana lo que haces, no esa que es a base de vidrio, sino aquella que son mis ojos por donde tímida mi alma se asoma y te mira. Soy tus silencios, tu noche de abrigo. Soy, un todo y un nada. Sigues, vives, actuas como si nada. Un momento, sonríes, si eso haces, destellas como la luna cuando está llena. El espejo, sólo vete al espejo, eres perfecto. Algo pasa, cariño me has descubierto. Te vuelves y huyes, me tienes miedo como yo le tengo miedo a la soledad escalofriante. Soy tímida, me encierro, no huyo, sólo me quedo, mirando, pero tú vuelves, oh sí vuelves, y otra vez no te das cuenta. Actuas, te mueves, caminas, te detienes, ríes, no lloras, eres tú y eso me alegra.
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Punto final
RomanceElla lo que más amaba era la luna, y no se refería precisamente al blanco cristal Sinopsis Imagina el trauma que puede suponer la primera ruptura de amor, dejar ir a tu ser querido, tener todo perfecto para un día despertar y que ya no esté ahí. Se...