Caught In Pieces

Segunda Oportunidad

Blitzø no sabía qué hacer, estaba en su oficina frustrado por todo esto, antes pudo salir del fango y sacar la empresa a flote, pero esto era diferente, ahora no sabe qué hacer, estaba perdiendo clientes por su mala fama y su dinero no llegaba.

Por primera vez en toda su miserable existencia no sabía qué hacer, no le quedaba otra cosa que cerrar y dedicarse a otra cosa, pero le preocupaba más su hija adoptiva, no quería que ella pasara hambre mientras él buscaba un trabajo.

Ahora estaba caminando hacia la sala de juntas, había convocado a todos para darles la noticia, por primera vez también no fingía, era algo que no podía solucionar y tal vez la última vez que vería a sus mejores Sicarios.

Blitzø: Bien... Lamento decirles esto, pero... Quebramos, ya no podemos volver a flote...

Moxxie:¿Significa... Qué vas a cerrar la empresa?

Blitzø: Así es, Moxxie, lo siento mucho, pero ya... No sé qué hacer.

Millie:¿No puedes... Pedirle un préstamo a Stolas?

Blitzø: Tuvo que ir con los 7 Pecados a una reunión con nuestro señor...

Moxxie: Bueno... Parece que esta es nuestra última reunión, a menos que nuestro señor Lucifer nos escuche y traiga a alguien que nos ayude.

El Imp cornudo sonrió un poco por la esperanza que le estaba dando su empleado del mes, al menos era bueno soñar. De repente, alguien toca la puerta y todos ponen sus miradas en esa dirección, Blitzø la abre mostrando al mismo cliente insatisfecho del otro día.

Demonio: Les daré otra oportunidad.

Blitzø:*Conteniendo sus ánimos* Gra-Gracias ¿N-Nos permite un minuto?

Demonio:*Asiente*.

Vuelve a cerrar la puerta y salta de la emoción que contenía, no lo podía creer, gracias a las palabras de Moxxie una oportunidad se presentó, él lo abraza al igual que Millie, Moxxie no se lo esperaba pero acepta el gesto, Blitzø levanta la vista y ve una pequeña sonrisa en su hija Hellhound en una fracción de segundos.

Rato después, todos se encuentran en la sala de espera, esperando a que su cliente diga algo para que todos puedan trabajar y completar su tarea.

Demonio: Bien, quiero que maten a un ex compañero mío que me delató con la Mafia, PERO con una condición.

Sabía que esto ocurriría, que sus clientes pongan condiciones para su trabajo, no le gustaba nada pero dada su situación, aceptaría todas las cosas que pida con tal de salvar su empresa y sacarla de la banca rota.

Blitzø: Díganos.

Demonio: Quiero que sean sigilosos y que parezca que murió drogado, él se droga. Y quiero que el Imp peliblanco esté al mando.

Moxxie: B-Bueno...⟨No dudes, necesitas esto tanto como tu jefe, sólo acepta⟩*Suspiro* Si esos son los términos, lo haré ¿Usted qué dice, señor?

Blitzø: Con tal de salvar la empresa, acepto.

Demonio: Muy bien, él vive en los barrios bajos de Manhattan, en un edificio de apartamentos de ladrillo en el cuarto piso.

Millie: El trabajo se hará.

Demonio: Y tengan *Dándoles drogas* Para que parezca más real.

Rato después, la Hellhound abrió el portal por el que siempre pasaban para completar misiones, pero ésta vez sería distinto, entrarían para salvarse y sacar la empresa a flote, para tener su oportunidad.

Manhattan...

I.M.P llega a Manhattan, una de las mejores ciudades de Norte América para vacacionar acompañado o solo. Los 3 Sicarios se mueven sigilosamente hasta llegar al edificio indicado, necesitaban hacerlo al pie de la letra, querían salvar su trabajo.

Con ayuda mutua, suben por la escalera de incendios hasta el piso adecuado, prueban abrir una ventana y se abre, terminando en la habitación de su objetivo. Primero entra Moxxie, luego Blitzø y por último Millie, todos tratando de no hacer ruido y arruinar la misión.

La Diablilla toma una almohada, el Imp mayor saca una jeringa de su traje y el Imp cabra toma la bolsa de drogas, abriendo lentamente la puerta cuidadosamente, entrando a la sala de estar, su aspecto era de paredes blancas, un piso de madera vieja y sucia y luces amarillentas que imitan la luz del ocaso.

Entonces lo ven, recostado en su sillón rojizo lleno de polvo mientras toma caladas de su cigarrillo y mira su televisión. Teniendo un plan, Millie rueda silenciosamente detrás del sillón y Blitzø gatea hacia la parte derecha, de repente, el sujeto tiene la almohada en su cara y siente un pinchazo en su muñeca.

Millie retira la almohada y el hombre intenta llegar a la puerta de entrada, sólo para ver cómo Moxxie llegó antes y la cerró con llave, dejándolo atrapado en su propio hogar mientras sienten el efecto de la droga recorrer su cuerpo, empezando a caer y ver más y más borroso. Por último, colapsa mientras sale espuma de su boca y el Imp peliblanco tira las drogas arriba del cuerpo.

Blitzø: La dosis fue muy alta.

Millie: Buen plan, mi amor.

Moxxie: No es nada, volvamos, todo fue un éxito.

Una sonrisa se le forma a Blitzø, ocultando la gran alegría que lleva por dentro, por una vez en toda su vida pudo hacer las cosas bien y su recompensa lo esperaba en casa. Llama a su hija y ella abre el portal, volviendo a su hogar.

Demonio:¿Cómo les fue?

Moxxie: Le inyectamos una dosis alta de drogas combinadas lo que lo mató en cuestión de segundos y luego pusimos varias drogas sobre él.

Demonio:*Sonriendo* Como me lo imaginaba, puedo confiar en tu palabra. Tengan *Entregando $500.000*.

Después de entregar el dinero, se fue sin más, dejando a los 3 Sicarios más felices que otra cosa, salvaron su empresa y, con suerte, conseguirían buena reputación después de un año de mala suerte, siempre estarían agradecidos por esta oportunidad que les dió su señor, pero... No todo es de color de rosas, llegaría el día en que de verdad hubieran deseado no aceptar un encargo, después de tener su... Segunda Oportunidad.

Bueeeeno, aquí segundo capítulo de esta historia, he vuelto al fin :D vendrán más historias de distintos Fandoms (aunque creo que pocos, no lo sé). Sin más que decir, espero que les haya gustado y nos veremos en el próximo capítulo de Caught In Pieces.

Byeeee 👌