Renacer.

04

Una semana estuve en el hospital, esas personas no se despegaron de mi en ningún momento incluso pidieron más estudios para estar seguros que no tengo nada malo, ni una secuela que ese "accidente", cada noche soñaba de esa noche, yo misma me había quitado la vida.

Yo misma sentí la sensación, lo sentí y lo viví. Pero al despertar y estar en otro cuerpo todo es diferente, aún no entendía por que yo, solo quería morir, quería evitar más sufrimiento; no entiendo por que desperté y ahora estoy viviendo de nuevo.

"Cuando una persona adulta muere, vuelve a nacer en otro año"

Esas palabras de esa persona sonaba mucho en mi cabeza durante esa semana que estuve internada, miraba los arboles de cerezo desde la ventana de la habitación, hoy me darían de alta y ese hombre estaba en recepción firmando algunos papeles para mi alta mientras que esa mujer le pedía amablemente a las enfermeras a guardar en una pequeña maleta las cosas que había utilizado en estos días que estuve aquí.

Un toque en la puerta logró captar nuestras atenciones y una enfermera fue abrir la puerta, al abrir la puerta un hombre entró y se acercó a esa mujer.

¿Sucede algo Dong- Hwan? - le preguntó tranquila

Dong- Hwan.- El auto ya esta señora - le respondió y ella sonrió amable 

Solo estamos esperando a mi esposo - le dijo y asintió su cabeza - Esta en recepción firmando la alta de ____

Su teléfono comenzó a sonar y pude ver como ella lo sacó de su bolso, la miré de reojo y ella contestó a esa llamada.

Habla Su Ryeon - respondió - Si aún sigo en el hospital con mi hija

Al escuchar esa palabra me estremecí.

Su Ryeon.- Mañana estaré ahí - dijo - Llama directamente con mi secretaría hoy no estaré disponible

Dijo eso último y colgó la llamada.

Su mirada se enfocó en mi y una sonrisa apareció en su rostro, solo continué mirando los arboles sin decir nada, al poco tiempo apareció ese hombre y pude ver una enorme sonrisa, se miraron entre ellos y pude ver como besó su frente de ella y ambos se acercaron a mi.

Dan Tae.- Listo cielo - me dijo - Ya te dieron de alta

Su Ryeon.- Ahora volveremos a casa - me dijo ahora ella

Solo asentí levemente mi cabeza y esa mujer le pidió a él que saliera unos minutos para poder cambiarme por la ropa que había traído hace unas horas. Con ayuda de una enfermera me ayudaron a vestirme por ropa cómoda, al estar lista le agradecí a esa enfermera.

Al salir en silla de ruedas miré el pasillo y escuché las voces de las personas que rodearon, también miré algunos enfermeros y doctoras saludar a ellos. Al bajar a recepción y salir por esa puerta, el airé golpeo mi rostro y cada paso que daban miré un auto en frente.

Pero un pétalo de flor de cerezo caer, poco a poco cayó y llegó a mis manos. Miré fijamente ese pétalo, con mis dedos acaricié y la sensación fue diferente, recuerdo que cuando era niña siempre quise ver flores de cerezo pero siempre fue a través de la ventana y era doloroso recordar eso.

Pero ahora lo sentí diferente, mi mirada se enfoco en los arboles y me sentí diferente, giré mi cabeza y al ver a esas personas, sonriendo entre ellos mi corazón comenzó acelerarse. Nos detuvimos y las puertas del auto se abrieron, con la ayuda de ellos me levanté y me metí al auto.

Una persona se llevó la silla de ruedas y la regresó al hospital, ellos se adentraron al auto conmigo.

Dong Hwan.- ¿A casa señores? - les preguntó

Dan Tae.- Por favor Dong - le respondió 

No - intervine 

Ellos me miraron confundidos

Su Ryeon.- ¿Sucede algo cielo? - se preocupo

¿Podemos ir por algo de comer? - pregunté

Dan Tae.- ¿Qué quieres? - me miró algo curioso

Una hamburguesa - respondí levemente 

Pude ver como ellos se miraron y una sonrisa apareció en el.

Dan Tae.- Dong por favor llevamos por una hamburguesa - le ordeno y el nombrado asintió 

Encendió el auto y comenzó a conducir mientras que miraba por la ventana.