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Miraba desde mi silla el paisaje que brinda mi habitación, me crucé de brazos mientras contemplaba el cielo, las nubes volando. Escuché un leve toque en la puerta y se abrió en pocos segundos la puerta.

Al girar mi cabeza, vi la silueta de ese hombre asomarse en la puerta.

Dae Tae.- Buenos días princesa - habló tranquilo 

Buenos días - respondí tranquila 

Dan Tae.- Pensé que seguirías durmiendo - entró a la habitación y camino hacia a mi

No pude dormir muy bien - me disculpe 

Dan Tae.- ¿Te duele algo? - preguntó alarmado

No - respondí rápidamente - Solo que mi insomnio no me permitió dormir 

Pude ver como se relajo y le brinde una pequeña sonrisa. 

Dan Tae.- Tu madre salió de emergencia al trabajo - me dijo - Me pidió que te disculpará si no vino a darte los buenos días 

Esta bien - dije tranquila - El trabajo es primero 

Dan Tae.- No querida - negó su cabeza y lo miré confundida - Primero es la familia y después el trabajo 

Lo miré sorprendida y me extendió su mano para que saliéramos de la habitación, me ayudo a bajar las escaleras con cuidado y solo continúe bajando y al llegar al últimos escalón, hablé.

Pensé que siempre el trabajo era primero - dije 

Dan Tae.- Para la mayoría de familia si - respondió - Pero en la nuestra no 

Una sonrisa apareció en sus labios y fuimos al comedor para ir a desayunar, al ver su vestimenta, pude ver que no irá al trabajo, cada uno tomo asiento y en segundos nos sirvieron nuestro desayuno.

¿Por qué no irás al trabajo? - lo miré confundida

Dan Tae.- Mi secretario realizará mis pendientes que tengo - respondió antes de darle un sorbo a su café - Además sería buena idea que convivamos juntos antes que llegue tu madre

Suena bien - sonreí emocionada

Era la primera vez que podía experimentar esto, jamás en mi vida creí que podría hacerlo. En el orfanato todo era golpes, palabras físicas, maltrato y nada de amor; en mis años de vida pensé por un momento que una familia me adoptaría pero fui engañada, jamás regresaron y él me miró con una sonrisa porque sabía que no podría salir de ese infierno.

Dan Tae.- ¿Qué tienes en mente? - preguntó y puso sus manos sobre la mesa de madera 

¿Podemos preparar algún postre? - pregunté tímidamente 

Dan Tae.- Si eso quieres lo haremos - asintió su cabeza - También podemos preparar algunas galletas para dárselas a tus abuelos 

Asentí y la mañana continuó. Él ayudándome y leyendo las instrucciones mientras que yo escuchaba y preparaba a la vez, el primer intentó no funciono y el pastel se quemó, los dos reímos, el segundo intento tampoco funciono, sobrepasamos los ingredientes y eso ocasiono que el pastel no quedará en su punto.

Pero el tercer intentó lo logramos, lo decoramos juntos con un betún de color verde pastel con chispas de colores, para las galletas fue más fácil para nosotros. La sensación es cálida, por un momento desconfié de el pero es todo lo contrario, es amoroso, comprensible y al parecer es un excelente padre.

Dan Tae.- Yo creo que esas galletas sería buena idea que las decoraras con alguna carita feliz - señalo las primeras - A tu abuelo le gustará 

¿Y las demás? - pregunté y lo miré

Dan Tae.- La tercera un corazón para tu madre y las demás podemos hacer varias caritas - sonrió divertido - Se que a mi secretario le gustará probar una galleta

Sonreí y comencé a decorar las primeras galletas.

Su Ryeon.- Esperó que me dejen escoger alguna - habló a nuestras espaldas 

Los dos nos detuvimos y giramos nuestros cuerpos, notamos como se sorprendió por ver nuestros rostros llenos de harina, una sonrisa divertida salió de sus labios y se acercó a nosotros; ella se acercó a mi y besó mi mejilla, a los segundos ella besó los labios de él.

Su Ryeon.- Te llamé a tu teléfono pero no respondiste - le dijo a él 

Dan Tae.- Lo siento cariño pero ya observaste que estuvimos ocupados durante un buen rato - sonrió 

Su Ryeon.- Eso observó - sonrió - ¿Puedo unirme con ustedes?

Claro - respondí - Hay dos galletas que aún no sabemos de que decorarlas 

Su Ryeon.- Sería interesante que fueran nubes - respondió - El cielo esta hermoso en estos momentos 

Dan Tae.- Podemos tomar café antes de comer - le dijo - Y nos puedas dar tu opinión acerca de nuestras galletas cariño

Ella sonrió emocionada, mi corazón se aceleró, mis ojos se humedecieron, los abracé a ambos. Por primera vez estoy sintiendo el amor de unos padres, lamento lo de esa chica pero si el destino me dio esta segunda oportunidad la aprovecharé.




Renacer.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora