XII

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El humo seguía consumiéndose en la chimenea que a falta de leña se fue disipando por si sola.

Carmen quien entraba a la casa empezando su día laboral se sorprendió al ver aquello junto a unos cojines & un vaso de cristal echo trizas en el suelo, pero no le hizo mucho caso, quizá a su patrón se le había caído por accidente & había estado en la sala hasta altas horas de la madrugada, pues ella sabía que él no estaba durmiendo muy bien.

Recogió los cojines del piso & los puso en su lugar, para proceder a caminar hacia la cocina en busca de una escoba & recogedor en donde se encontró a dos empleadas más, una limpiando algunas sobras de café sobre la mesada & otra lavando la cafetera previamente usada.

— Al parecer el señor no tuvo buena noche.
Murmuró Lolita.
Carmen asintió estando de acuerdo.
— Es muy raro que se haya preparado café en vez de un té, con eso de que no duerme bien, el pobre.
— Yo digo que hay que prepararle un buen desayuno así recobra algo de energías.

Propuso Luisa, haciendo sonreír a Lolita & a su abuela Carmen.

La joven desde que había visto a Franco no dejaba de hablar de él, la amabilidad & por su puesto el físico de su patrón la había cautivado.

— ¿& luego que?, se lo quieres llevar tu misma a su habitación? — Le riño su abuela con sarcasmo, pero a Luisa se le iluminaron los ojos de solo imaginarlo— ¡Mira niña! Mejor ponte a limpiar, & respeta a los hombres casados!
— Ay abuela, ya se que es casado, & respeto a la Señora Sarita, pero una cosa no quita la otra & el patrón está chulo de hermoso. Es que, esos ojitos & esa carita angelical que tiene enamora a cualquiera ...
— ... Además de ese cuerpo, & esos brazos. — Continuó Lolita, sorprendiendo a Carmen ante sus palabras.
Las tres se miraron entre ellas para luego explotar entre risas.
Como decía Luisa, una cosa no quitaba la otra & su patrón en efecto era muy guapo.

— Buenos días..

Escucharon las tres mujeres & al reconocer aquella voz giraron hacia donde provenía, Luisa & Lolita quisieron meterse bajo la mesa.

— Señora Sarita— Saludo Carmen con una sonrisa de sorpresa & confusión.
— ¿Cómo está Carmen?
— Muy bien, ¿usted ?
— Más que bien— contestó sonriente.

Luisa al notar que ella llevaba dos vasos en sus manos corrió a recibirlos, mientras que Lolita seguía en estado de shock, deseando que su patrona no la haya escuchado.

Sara se veía radiante aunque llevaba su cabello suelto & algo alborotado, & de ropa solo portaba una enorme sudadera negra que le llegaba hasta las rodillas, misma que Franco le había ofrecido horas antes.

— Venía a preparar el desayuno, no quise interrumpir la conversación— Se disculpó en un tono de burla observando a las dos jóvenes que aún se escondían tras Carmen.

Señora Sarita...
Dijeron al unísono con sus mejillas rojas.

— Discúlpenos la imprudencia — Terminó por decir Lolita mientras que Luisa asentía.
Sara rio para luego caminar hacia ellas.
— No sean bobitas. No se tienen que avergonzar conmigo.
— Fuimos unas desubicadas, señora yo...
— Luisa, no te preocupes. — la calmó serena— ¡Vamos! que yo estoy más que de acuerdo con ustedes.

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⏰ Última actualización: Jan 27 ⏰

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