(Versión alternativa del mundo de Harry Potter)
Una joven llamada Lily, una lectora ávida y soñadora, se cruzó con Theodore Nott en la biblioteca de Hogwarts. Entre los estantes llenos de libros antiguos, sus miradas se encontraron.
Lily, fascinada por la melancolía en los ojos de Theodore, se acercó con la esperanza de conocerlo mejor. A pesar de sus esfuerzos, Theodore se mantuvo reservado, manteniendo un velo de tristeza que lo envolvía como una sombra constante.
Entre conversaciones cortas y silencios compartidos, Lily intentaba comprender la profundidad de la tristeza de Theodore. Sus días se llenaban de momentos fugaces de conexión, pero el abismo emocional entre ellos se hacía cada vez más evidente.
La tristeza de Theodore, como un muro infranqueable, frustraba los intentos de Lily por llegar a él. A pesar de su compasión y deseo de ayudar, no podía penetrar las profundidades de la melancolía que envolvía el corazón de Theodore.
A medida que los años pasaban, Lily seguía buscando una manera de iluminar el mundo sombrío de Theodore. Aunque su presencia ofrecía un respiro momentáneo, no podía disipar la persistente tristeza que lo consumía.
Con el tiempo, Theodore se alejó aún más, sumergiéndose en su propio reino de soledad y pesar. Lily, a pesar de su amor y empatía, no pudo desentrañar el nudo de tristeza que ataba el alma de Theodore, dejándola con el corazón roto al no poder ayudar a aquel a quien tanto deseaba salvar.
