Ley de Murphy

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Camila se acercó a Tom deseándole feliz cumpleaños, le dio un regalo y un beso en la mejilla. 

Todo el grupo se quedo viendo a Tom, que por más que intento disimularlo, se quedo tieso, incomodo. No había sido decisión de él cortar la relación. Había sido una decisión tomada en conjunto, pero en el fondo el realmente la sufría era él. 

Caminó a casa de Andreas, Gema se paró frente a Tom, caminando hacia atrás. Frunció su ceño.

—Bro, ¿Porqué cortaron? —Tom frunció el ceño, bastante le había costado perder las ganas de llorar para que esta tonta vuelva traer el tema a conversación.

—¿Acaso no te dijo? — Gema sonrió.

—No quiso.—Tom sentía un alivio, no quería hablar del tema. 

—Gema ya basta. — Gema le sacó la bandana a Tom, y se la puso como bincha. Tom solo siguió cabizbajo. Él se odiaba por no poder estar con Camila. 

—¿No me vas a contaaaarrrr? —Decía Gema, Andreas le dio un golpecito en su brazo para que deje de romper las bolas. 

—No me lo dijo a mi, no te lo va a decir a vos. Córtala loca. —Andreas le saco la bincha a los tirones y se la devolvió a su amigo. 


Luego de una noche de copas. Tom no le gustaba el vino pero quería probar embriagarse, finalmente lo logró. Borracho como nunca. 

Gema y Andreas solían tomar más, por lo que no podían evitar reírse a carcajadas de su amigo. 

Nada se oía, nada se escuchaba, oscuridad absoluta, Tom estaba en ese limbo entre la conciencia y la inconciencia, tenia mucho sueño, y la hermosa sensación del alcohol lo hacia rendirse más ante el mundo de la paz.

En la casa de huéspedes, que era la segunda casa de los tres, Andreas tenia un buen conjunto de sillones, y por detrás del área una cama gigante. Andreas estaba tirado en el sillón junto a su novia y en el otro cuerpo, yacía Tom boca arriba. Andreas se giró para ver su perfil iluminado a la perfección, sabia que tenia los ojos cerrados por intuición, no porque los pudiera ver. 

—Amigo... ¿Estás? — Tom lo escucho tan a la lejanía que por un segundo pensó que estaba soñando. Se obligo a responder.

—....si.

—¿Qué fue lo que pasó con Camila? — Preguntó, porque le daba curiosidad y también, porque Tom estaba tan feliz con ella, y se le notaba tan deprimido sin ella. 

Tom largó una pequeña risa, y levantó su brazo para dejarlo caer en su cara. Parecía no querer hablar del tema.

—No parecen odiarse, ¿Por qué no siguen juntos? Ella te hacia bien...

—Es complicado...

—Soy todo oídos.

—Es que... no fue su culpa...¿Sabes?... Intenté pero... —Andreas notaba sus palabras super patinadas, balbuceaba a ratos y tampoco era claro. 

—¿A que te referís?

—No pude hacerlo.

—¿Qué?

—Cojerla. —Andreas se despabilo por completo. 

—¿Cortaron por eso? No entiendo.

—No sé... no soy normal... no pude hacer que se me parara... lo intentamos de todas formas... pero no pude... No sé porqué no pude... y ella realmente quería y no pude...

-Fear-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora