"𝓐𝓭𝓲𝓬𝓽𝓸 𝓪 𝓽𝓲 𝓬𝓸𝓶𝓸 𝓽𝓾́ 𝓹𝓸𝓻 𝓵𝓪 𝓬𝓪𝓯𝓮𝓲𝓷𝓪"

"Capuchino"

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Se podía escuchar los múltiples sonidos de flash de las cámaras sonar. Estaba en media sesión fotográfica, y no era por nada. Era una modelo muy famosa de Corea, Kim Ye-ji, una de las modelos más exitosas y bien pagadas de la historia del modelaje surcoreano. Claro, su belleza era incomparable, provenía de una de las familias más famosas de Corea, claro que iba a tener éxito.

Su madre Kim Ji-soo una diseñadora de modas importante en Corea, su padre Kim Taehyung, un empresario dueñoo de multiples empresas con distintos proposito y su hermano Kim Seung-min, un solista de k-pop muy conocido por su gran habilidad vocal. Ella obviamente seguía el linaje de su familia, belleza y éxito. Para la mayoría era la modelo de la nación, pero, ella no lo veía así. No quería sentirse más de los demás simplemente por se bella y tener éxito.

-¿Ya estamos terminando?- preguntó cansada mientras recibía fresco de un pequeño abanico que sostenía un staff

Había sido un día largo. Había tenido tres sesiones fotográficas en un día, con esta iba a ser la cuarta. Era normal, pero, aun no se acostumbraba a estar tan ocupada en un día. Sabía que la requerían mucho, pero, eso aveces le abrumaba.

-Sí, ya casi terminamos Srta. Kim, solo faltaría con este atuendo. - dijo un staff y le señaló un vestido floreado de color amarillo. Miró por un momento el vestido y sonrió, pero cuando recordó cuantas fotos le tomaban su cansancio regresó.

-Esta bien... - dijo con el abanico cerca de su boca haciendo al staff pendiente de ella reír un poco. Estaba alegrando el día, y eso era bueno.- ¡Bueno, que si se puedo!- dijo y sonrió.

-Bueno... con todo esto podemos continuar entonces. - dijo el fotógrafo.

-Sí, Unnie ¿me traes un capuchino?- Le pidió Yeji a su mannager.

-Sí, enseguida. - dijo y de inmediato fue a buscar un capuchino en la cafetería más cercana. Sin dudas Yeji era una adicta al café, especialmente el capuchino.

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En cambio, en otro lugar lejano. No se podía escuchar un ruido alguno, si a caso el canto de algún que otro pajaro. Estaba trabajando en múltiples cuadros para exponerlos. La mayoría estaban listos, pero, aun no conseguia el lugar para adecuado para poder exponerlos.
Hwang Hyunjin, un artista hecho a sí mismo. No recibía ayuda de sus padres, ni siquiera una pizca de apoyo.

Desde que comenzó a interesarle el arte, especialmente la pintura, sus padres comenzaron a darle la espalda. No quería un hijo "fracasado" como solían decir, querían que obtuviera éxito siguiendo la empresa familiar, una gran empresa que se dedicaba a exportar e importar diferentes tipos de productos a Corea.

-¿Necesitas ayuda?- Se escuchó una voz femenina, Hyunjin rápidamente se volteó, apartando la mirada de su lienzo en blanco. -Traje unas bebidas. - dijo y le mostró las bebidas.

-Gracias Hanna, te lo agradezco...- dijo y agarró una de las bebidas sobre la bandeja.

-Y dime, ¿estas bien?- dijo y acerco una silla, dejando la bandeja sobre una mesa. -Por lo que veo tu lienzo esta completamente en blanco...- dijo y comenzó a acariciar el hombro de Hyunjin, él comenzó a sentirse un poco incómodo.

Aunque eran amigos de la infancia, se le hacía incómodo que Hanna se le acercara tanto. No le gustaba el contacto físico, y mucho menos de alguien por el cual no sentía nada más que amistad, pura y sincera. -Me falta inspiración... - dijo y aparto la mano de Hanna. -Siento que necesito mi musa... - Continuó.

Hanna comenzó a sonreír, pero rápidamente se mordió el labio para ocultar su evidente emoción al escuchar eso. -Tal vez... - dijo y comenzó a acercarse. -Y-yo... - Comenzó a titubear. Se preguntaba si de verdad estaba haciendo lo correcto, Hyunjin seguía mirandola expectante de su respuesta. -Y-yo puedo encontrarte a alguien... - dijo finalmente con pocos ánimos.

-¿De verdad?- dijo Hyunjin, sus ojos comenzaron a tomar un leve brillo. Hanna asintió. -¡Gracias!- Y Hyunjin le dio un abrazo, Hanna se aguanto las ganas de abrazarle y simplemente dejo que el hiciera la acción.

-No es nada... - dijo y finalmente Hyunjin se separó de ella. -Me tengo que ir, hay mucho que hacer. - dijo y Hyunjin ya sabía a lo que se refería. -Te veo luego. - dijo y salió. Hyunji se despidió y volvió a mirar a su lienzo.

Mirar mucho a un espacio en blanco le había comenzado a dar un fuerte dolor de cabeza. Agarró la bebida que Hanna le había traído y fue hasta el ventanal que estaba en frente suyo y comenzó a admirar la vista que tenía.

Su taller se encontraba en un área rural, o bueno, no tanto. Más que nada un área rodeada con naturaleza. Vio las grandes montañas, las flores y los árboles. Todo armonizaba tan bien que parecía falso, parecía que era una pintura que habían colocado en su ventana. Siguió mirando un rato más hasta acabarse su bebida, cuando ya se había fijado era tarde. Ya debía dejar la pintura de lado.

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Hola! Espero les haya gustado este primer capitulo de esta historia 2hwang.

Me he inspirado muchísimo en "Rubere" una historia de la autora Dakooknism.

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