Bakugou un hombre guapo, musculoso y muy poderoso, le gustaba el poder, claramente, ademas que pasaba en tiempo con algun/a protitut@, no le gustaba tener nada serio, sentia que lo distraeria de su trabajo, por ende no estaba decesperado por tener una pareja, le gustaba ganar dinero, ya que no solo era un empresario, su no tambien un prestamista de dinero, eso le hacia ganar aun mas, por ende era el mas rico, temido, conocido e importante de la ciudad.
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Shoto todoroki, un chico de 15 años, este era muy atractivo mas por tu cuerpo, tenia rasgos femeninos, tenia unas caderas anchas, cintura delgada y abdomen plano, pues nunca le gusto eso se los cuadrantes abdominales, este era de una clase social, un poco baja, pues su padre siempre gastaba todo en apuestas y bebidas alcoholicas, por ende al bicolor le tocaba trabajar para mantenerse, y como era menor le toco trabajar en un burdel, limpiaba las mesas, era mesero y bailaba de vez en cuando en el tubo, y era el mejor asiendolo.
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El cenizo se encontraba en un lugar algo alejado de la ciudad, tenia a un pelirrojo amarrado a una silla mientras tenia una arma en su cabeza– entonces enji cuando me pagaras el dinero, ya llevas meses diciendo y alargando el tiempo– decia un cenizo irritado, no le gustaba que lo hicieran esperar– creo que tendre que matarte– carga el arma.
No! Por favor! Espera... pagare te lo juro... solo dame mas tiempo.. por favor– dice un pelirrojo en un mar de llantos y muy asustado, temiendo por su vida.
Mas tiempo, no claro que no, asi que me pagas con dinero o algo o te mato!!💢– dispara en un brazo del pelirrojo– entonces enji?
¡¡¡¡Ahh!!!!–grita de dolor, su brazo sangra, al escuchar al cenizo lo mira– te... tengo a un hijo.. talvez te pueda pagar con el.. tengo una foto en mi bolsillo...
El cenizo suspira, busca aquella foto, mira a un chico bicolor muy lindo, la verdad llamo si atencion, pues ya lo conocia, lo habia visto en el burdel al que iba, la verdad ese pequeño le gustaba, asi que ahora que tenia la oportunidas de tenerlo, lo iba a aprovechar, sonrrie de medio lado– trato echo... este pequeño ahora es mio... llevenlo a su casa... yo ire a otro lugar primero– sus hombres se llevan al pelirrojo, este se va a aquel burdel llegando de sienta en una mesa mirando para todos lados en busca del cenizo
•mientras el bicolor•
Despues se haber terminado sus clases se despidio de sus amigos, se fue a su casa, se dio una ducha y se vistio, agarra sus cosas y se fue a su trabajo, no era muy lejos asi que se iba caminando, al llegar va a su camerino y se pone su traje de maid con orejitas para atender a los clientes.
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Sale y comienza a atender, pues su paga eran las propinas y los billetes que le daban cuando bailaba, este atendiendo a casi todos llega donde el cenizo y lo mira– buenas noches señor quiere que le traiga algo–dice con su voz suave y tierna.
Al ver como el bicolor se acerca sonrrie de lado, esa voz tan linda y dulce del menor le gustaba– me gustaria una botella de vino por favor–dice amablemente pero serio.
Si enseguida se la traigo– el bicolor se va a buscar el pedido del cenizo, al volver se lo entrega– aqui tiene.
Muchas gracias... ten– le da unos billetes como propina, el bicolor sonrrie, le agradece y luego se va– definitivamente.. lo quiero...
El bicolor se pone su ropa para bailar, al estar listo sube al escenario y al empezar la musica comienza a bailar, todos empezaban a gritarle y chiflarle al bicolor, le lanzaban billetes, cosa que al cenizo lo molesto, este suspiro calmandoce.
Al terminar de bailar este agarra todo el dinero, ya era hora de irse, asi que va y se cambia, al estar listo y con todo el dinero este agarra sus cosas y se va a su casa.
El cenizo ya estaba en la casa del bicolor con el pelirrojo, al llegar el bicolor va a la sala encontrandoce con el cenizo– señor.. que hace usted aqui?– dice confundido
Shoto... tenemos que hablar hijo... ven sientate– dice dando palmadas en el sofa, con su otro brazo.
Amm.. ok padre– va y se sienta en el sofa, no entendia lo que pasaba.
Te iras con el señor katsuki, te vendi.. ahora eres de su propiedad–dice el pelirrojo neutro.
