Loser of Emotions 🍀 Chanyeol×Baekhyun

MY MIND.

BaekHyun trataba que aquellas relaciones que ChanYeol llevó desde aquel beso no lo afectasen tanto. 

 La verdad es que había estado siempre enamorado del chico alto. Desde la vez en la que accidentalmente, recién llegado al barrio en donde vivía ChanYeol, le pegó al chico con su nuevo balón de fútbol, y los ojos de este brillaban en ira pura, supo que, 1. Le tenía miedo -sólo un poco-. 2. Aquel chico, le resultaba atractivo. 

Aunque fuera un estúpido chico de sólo 10 años, sentía una punzada en el corazón cada que el menor trataba de pegarle con el balón de manera "accidental". 

—No quiero pelear —Era lo que siempre le decía. Pero el menor se empeñaba en hacer que BaekHyun regresara siempre llorando a casa. 

 Quería dar saltos cuando la mamá de ChanYeol lo invitó a quedarse en su casa. La verdad es que el día en el que ambas madres decidieron que ellos podían ser amigos, fue algo que lo emociono. A ChanYeol, puede que no tanto, pero por lo menos lo soportaba. 

El beso había despertado toda clase de sentimientos encontrados. Su cara se había puesto roja luego de que separaron sus labios. Y en el momento en el que ChanYeol había entrelazados sus manos bajo las sabanas, fue el punto final. Su respiración y su corazón se detuvieron por un momento. Una vez escuchó la calmada respiración de ChanYeol, giro su cuerpo para ver su cara. Su rostro sereno. Pasó sus delgados dedos por los mechones de cabello del menor y sonrió. Observo lo más que pudo, hasta quedarse dormido. 

 Una vez amaneció, se despertó solo en la cama. Se sentó en la cama y busco a ChanYeol, con su vista aun borrosa por el sueño. Lo vio salir del baño ya vestido y con una toalla en su cabeza, le sonrió, pero ChanYeol siguió como si nada. Una vez salió de la habitación, BaekHyun soltó un suspiro y jugó con sus manos... sí, tal vez... tal vez ChanYeol no tenía los mismos sentimientos que él tenía. 

 La primera vez que ChanYeol abrazaba a una chica fue cuando comenzaron la secundaria. ChanYeol se había vuelto un poco popular entre las chicas. La sonrisa del menor era una "bomba" entre las mujeres. En los tres años de secundaria. Había tenido una cantidad de chicas a su lado que ya había perdido la cuenta. 

El sabor de sus labios siempre estaba presente. Cada vez que lo veía hablarle con una sonrisa en sus labios era como, una alegría interna que sentía. Le gustaba verlo sonreír. Aquellas arrugas que se formaban bajo su ojo derecho le causaban gracia. 

Había desarrollado una amistad con KyungSoo, un chico de grandes ojos. Estaba en segundo año de secundaria, y se habían conocido por medio de ChanYeol. JongIn era un poco cercano a BaekHyun, y éste se dio cuenta de las pequeñas miradas que le daba KyungSoo a JongIn. 

—Te gusta, ¿verdad? —KyungSoo, mordía sus labios mientras le daba miradas furtivas a JongIn. Dio un pequeño salto en su asiento cuando escucho la suave voz de BaekHyun. Le dio una rápida mirada a BaekHyun, para luego volver a bajar la cabeza. 

—Eh... yo-sólo... ¿un poco? —BaekHyun asintió con la cabeza de manera sarcástica mientras le sonreía mostrando sus dientes. KyungSoo relamió sus labios y bajo la mirada— Sí, me gusta. 

BaekHyun miro hacia la mesa en frente de ellos. Recorrió con la mirada a los siete chicos que allí habían: JongIn, Tao, YiFan, JongDae, JunMyeon, YiXing y... ChanYeol. Sonrió un poco estúpido cuando miro al menor. KyungSoo tampoco es idiota, y lo sabe. 

—Y a ti te gusta ChanYeol. 

BaekHyun giro asustado. Tampoco es que sea una mentira, pero ¿tan obvio era? No... eso... 

 —Eso suena a una afirmación, no una pregunta. 

—Es una afirmación —Respondió asintiendo con la cabeza a la vez que sus labios formaron un corazón. Sonreía mientras veía como el rubor se esparcía por las mejillas de su amigo—. Creo que estamos perdidos... ambos. 

BaekHyun resoplo. De verdad que no le gusta tener ese estúpido enamoramiento secreto. Por lo menos JongIn le dada pistas, ya fuesen negativas o positivas. 

 Mayormente las pistas negativas eran por alguna acción que tenía KyungSoo. La mayoría del tiempo le sonreía, y siempre se ofrecía a acompañarlo hasta la parada de autobuses. Lo único malo en la situación era que JongIn estaba saliendo con NaEun. Y eso deprimía a KyungSoo. Pero se conformaba con que JongIn lo acompañase hasta la parada de buses. Algo es mejor que nada. 

KyungSoo apoyó su cara sobre las palmas de sus manos mientras suspiraba. De verdad odiaba aquella situación de tener que guardarse sus sentimientos. BaekHyun apoyo la cabeza contra la mesa mientras digería su comida. 

 —Parecen deprimidos, ¿Qué les sucede chicos? —Tao se sentó frente a ellos con una mirada preocupada.

BaekHyun alzó un poco su cabeza y volvió a apoyarla sobre la mesa una vez vio quien se había sentado en la mesa. 

 —Hola —dijo en un susurro.

Tao frunció el ceño.

— ¿Qué pasa chicos?

—La verdad, no mucho —Respondió KyungSoo. Dio un suspiro y trato de levantar su ánimo. Alejó todo sentimiento negativo y sonrió—. Eh, hola Tao. ¿Qué te trae por aquí? 

Tao sonrió. Aquel chico sí que era bueno escondiendo sus sentimientos. 

—Eres bueno KyungSoo —susurro con una sonrisa irónica—, la verdad, es que sólo venia a confirmar su asistencia a mi fiesta. 

— ¿Tu cumpleaños? —BaekHyun alzo su cabeza y se enderezo. Tao asintió con la cabeza, esperando ansioso la respuesta de ambos.

KyungSoo miró a BaekHyun, quien frunció el ceño. 

 —Vamos Baek, hace mucho no sales. Debemos entretenernos con algo, ¿Qué te parece? 

BaekHyun resopló. Miró a Tao, que aun esperaba con una sonrisa... más bien como si estuviera sonriendo y haciendo un puchero a la misma vez. 

—Será una fiesta pequeña. Sólo unos cuantos amigos... no será mucho. ¿Si vienes? 

— ¿Pequeña? —Ironizó, alzando una ceja. 

—Sí. Veras que no es la gran cosa. Sólo quiero que mis amigos estén presentes.

BaekHyun chasqueó la lengua y asintió con la cabeza. 

 —Bien. Iré.

Tao les dio una sonrisa para luego despedirse. 

 — ¿Te das cuenta que, puede que los chicos asistan? —KyungSoo posó su mano en el hombro de BaekHyun. 

BaekHyun parecía meditar lo que su amigo le dijo, luego lo miró, y sonrió. KyungSoo soltó una leve carcajada y asintió con la cabeza. 

— ¿Ves? Son oportunidades. Aparte no creo que sea la gran cosa. Sólo ir y cantar "feliz cumpleaños", comer un poco de pastel y hablar. Ya sabes que Tao no es de las personas que beben alcohol.