capitulo 10

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Chloe se sentó allí, sin saber qué hacer con la discusión. Estaba a punto de decir algo cuando algo se estrelló contra la ventana. Los tres adolescentes protagonizaron la forma de Chat Noir. Se veía diferente. Sus orejas y cola eran reales en lugar de accesorios y en lugar de campana en su cuello solo tenía una gargantilla con la palabra 'Marinette' escrita en ella.

"¡Mi Purrinces! ¡Vengo a salvarte!"

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Hace un mes

Adrián estaba enojado. Su señora acaba de casarse. Y no fue con él. Algo andaba mal con esta idea. Ya tenía todo planeado. Sabía qué traje usaría, tenía una idea general sobre el vestido, incluso eligió el lugar. Su Señora no lo rechazaría. Y, sin embargo, llegó demasiado tarde. Ella le dijo varias veces que estaba enamorada de otra persona y ahora se casó con esa persona. Alguien que no era él.

Quería gritar, quería llorar, quería golpear algo... alguien. Y no cualquiera, sino esta persona que le robó a su dama. Su mente estaba acelerada, tratando de recordar cada detalle que ella reveló. Lo más importante hasta el momento era el matrimonio, pero decidió dejarlo para el final. Definitivamente le gustaba Gabriel Brand y lo reconocía a menudo. Ella pensó que amaba a alguien, pero nunca reveló muchos detalles. Mariquita también...

"Sé lo que estás haciendo y será mejor que lo dejes". Plagg sonó a su lado.

"No puedo. Ella cometió un error. Estamos destinados a estar juntos, Plagg".

"¿Estás sufriendo un derrame cerebral o Lila te robó la última célula cerebral?" el kwami ​​lo regañó duramente. "Si Ladybug eligió a otra persona, entonces debes respetar su elección y seguir adelante. Además, ¿no necesitas tener dieciocho años para casarte en este siglo?"

"Ella me ama. ¡Simplemente aún no lo sabe! Y la edad es sólo un número".

"Al igual que el número de celular en el que terminará si está contigo". Plagg se quedó impasible.

"No. Yo... pero... Nosotros... ¡Dijiste que Chat Noir y Ladybug están destinados a estar juntos!"

"Sí, pero no como pareja, imbécil. Te juro que siempre soy yo el que se queda con los muñecos... " Plagg gimió para sí mismo. "Los dos milagrosos están destinados a usarse juntos o crearán un desequilibrio. Nunca puede haber Ladybug sin Chat Noir por un período prolongado de tiempo o corremos el riesgo de tener otra Pompeya".

"¡No me importa! ¡Ella es mi señora! ¡Estamos hechos el uno para el otro!" Adrien casi gritó.

" Tikki ayúdame... Eres un idiota." Plagg simplemente dijo y atravesó la pared para llegar a su escondite escondido de camembert. Tenía demasiada hambre para lidiar con el sr. posesividad en este momento.

Adrien resopló ante las acciones de su Kwami. El gato glotón no sabía nada. Era el compañero perfecto de Ladybug tanto en la lucha contra los Akumas como en la vida. Con ese pensamiento se quedó dormido.

Al día siguiente, la escuela parecía sencilla y aburrida. Tal como esperaba, Lila se aseguró de que Marinette no tuviera la oportunidad de explicarse. ¿Por qué estas dos chicas no se llevaban bien? Él avistó. Desde su lugar no podía ver a Marinette atrás, pero estaba casi seguro de que ella estaría bien. Era Marinette en quien estaba pensando. Ella era prácticamente su mariquita cotidiana. Frunció el ceño ante la idea. Alguien estúpido. Si tan solo pudiera golpear a esta persona en la cara.

Plagg no le habló en absoluto y prefirió esconderse con cantidades impías de queso. ¿Quién necesitaba a este gato perezoso? No es que tuviera que ser Chat Noir. Podía hacer lo que quisiera.

Casarse con un asesino  {traducido}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora