ɴᴏᴛʜɪɴɢ ɪꜱ ꜰᴏʀᴇᴠᴇʀ ┊┊ ʟᴇᴠɪ ᴀᴄᴋᴇʀᴍᴀɴ

𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟐𝟓

Me encontraba sola con Levi comiendo un poco de helado sobre el sofá mientras veíamos atentamente una película, ya me sentía mucho mejor al saber que Hanji y Erwin estaban perfectamente bien.

El hecho de que Levi haya preparado todo esto para mí me tenía totalmente encantada, finalmente había conocido una parte de el que jamás había visto.

Por momentos no podía evitar dirigir mi mirada hacia el para ver lo atractivo que era, por supuesto cada vez que el me devolvía la mirada desviaba mis ojos inmediatamente mientras mi rostro se sonrojaba.

Una vez que acabamos la película lleve las cucharas y los envases de helado para dejarlos en el fregadero, comencé a lavarlos lentamente mientras tarareaba una canción.

── Mocosa ── me llamo desde el marco de la puerta.

── ¿Si Levi?

── En cuanto acabes ve por tu abrigo, saldremos.

Me quedé algo confundida por sus palabras, eran las diez de la noche.

¿a dónde quiere ir?

Sabía que hacerle preguntas no era una opción ya que se irritaba con facilidad y no quería arruinar su "buen estado de ánimo".

Una vez deje todo reluciente fui a mi habitación por mi abrigo, camine hacia la entrada en dónde el azabache ya estaba esperándome pacientemente, bajamos por el ascensor hasta el estacionamiento y camine hacia el auto.

── Mocosa ── me llamo, yo gire mi cuerpo para verlo cayendo en cuenta que no me está siguiendo ── iremos en mi motocicleta.

Mis ojos se iluminaron levemente al escuchar sus palabras y no pude evitar sonreír de oreja a oreja, finalmente podría experimentar lo que se siente subirse en una ya que la primera vez fue cuando Levi me descubrió en la fiesta y no disfrute mucho el viaje que digamos.
Me acerque hasta el y comenzamos a caminar hasta un lugar apartado dónde pude observar la motocicleta de Levi.

Nos subimos en ella pero antes de que nuestro viaje comenzará me colocó un casco sobre mi cabeza para evitar accidentes, también guío mis manos hacia los costados de su cintura para que pudiera abrazarlo, yo simplemente obedecí con una sonrisa en mi rostro que el no podía notar.

Todo era simplemente maravilloso, el viento recorría a través de mi cuerpo y la noche era perfecta, las estrellas estaban en su totalidad iluminando el cielo nocturno al igual que la luna llena teñida de un color dorado. Cada vez sentía más curiosidad de hacía dónde nos dirigimos ya que estábamos en una zona de la ciudad algo desconocida para mí.

Al ver a mi alrededor pude notar que poco a poco los edificios se hacían más pequeños y el viento corría aún más sobre nosotros, pronto logré visualizar como llegábamos al límite de la ciudad para darle comienzo al mar.

Llegamos hasta una zona algo desierta donde muy pocas personas caminaban por allí, el estacionó la motocicleta y ambos bajamos quitándonos los cascos de seguridad, ahora podía ver la luna en su máximo esplendor rodeada de millones de estrellas en el cielo, escuché un breve sonido que indicaba que el había activado la alarma de la motocicleta y comenzó a caminar en dirección al muelle.