capitulo 5

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Finalmente después de unos segundos atravesó la capa de termoclina visualizando la nave de la azabache.

—Jennie, apaga todo —le ordenó—. La luz lo atrae, así que apaga todo y quédate a oscuras.

La azabache se apresuró a apagar las luces, pero estás tardarían aproximadamente 30 segundos.

Lisa revisó su radar, detectando la proximidad del tiburón gigante sobre la nave de la otra chica.

—Aquí viene de vuelta Jennie. ¡Apaga todo! —volvió a ordenar.

Jennie presionaba una y otra vez tratando de apagar las malditas luces de una vez, pero no podía.

—¡Jennie no hay tiempo!, ¡Apágalo ya!

—¡No puedo!, ¡No tengo control!

Volteó en dirección del tiburón que se acercaba a ella con la mandíbula abierta dispuesto a aplastar su vehículo.

Se paralizó del miedo y cerró los ojos esperando lo peor.

La rubia gruñó pasando un poco de la azabache desactivando la luz de su submarino y lanzando varias luces de bengala para despistarlo.

Jennie al no sentir ningún impacto abrió los ojos. Solo pudo ver nuevamente al enorme tiburón nadar sobre ella.

Estaba en shock. Casi era tragada por un animal prehistórico que se creía extinto hace millones de años.

Dios, si su hija se entera, seguro la regañaría por haberse expuesto en peligro de esa forma.

—Es tu oportunidad, sube ahora.

—No. Voy a ayudarte a rescatar a la tripulación.

Lisa gruñó por la terquedad de esa mujer. Si seguía así todo se iría al carajo.

—Escucha Kim, tu deslizador está dañado y no puedes hacer nada. Así que vete de aquí, solo te estás exponiendo.

—Yo puedo ayudar, solo déjame inten-

—¡Mis amigos se están muriendo ahí abajo, y si se complica todo por tu incapacidad de entender, voy a demandar a la puta compañía!, ¡Así que vete ahora!

—¡Las dos podemos salvarlos!

—¡Tienes una hermosa y valiente niña que está esperando a tu regreso!, ¡Piensa en ella!

Y con eso bastó para que Jennie recapacitara.

—¡Maldición! —gruñó la azabache haciéndole caso a la piloto rescatista.

Lisa una vez se aseguró de que la nave de Jennie traspasara la capa de termoclina suspiró más aliviada y tranquila.

Al menos esa adorable niñita aún contaría con su madre por un tiempo más.

—Doctor Kim, su hija ya subió —informó a la central—. Ahora voy hacia el origin.

El director suspiró aliviado. Ya hablaría más tarde con Jennie seriamente por la indisciplina y terquedad que puso en riesgo sus vidas.

La piloto de rescate descendió hasta llegar al otro submarino, conectando ambas naves para la transferencia.

Una vez estuvo entrelazada, abrió la escotilla, pero la compuerta del origin estaba averiada, tal y como mencionó Jisoo.

Se dispuso a sacar sus herramientas para abrir la escotilla y salvar a sus amigos.

Los tripulantes al escuchar el golpeteo sobre la compuerta supieron que finalmente sería sacados, por lo que ayudaron a Irene a levantarse y subir las escalerillas.

En lo profundo (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora