En lo profundo (Jenlisa)

capitulo 14

BAHÍA DE SANYA.

El meg ya estaba haciendo de la suyas en el lugar. Distintas plataformas y flotadores chocaban entre sí lastimando gente.

Todos nadaban lo más rápido que podían tratando de no ser devorados por el enorme tiburón.

Cuando a tan solo unos minutos estaban bien, disfrutando de sus vacaciones, un grupo de chicos divisó la gran aleta dorsal que distinguía a un tiburón gritó alertando a todos.

Algunos lograron regresar a la costa, pero otros seguían en el agua aún tratando de huir y salvarse.

El equipo debía darse prisa o los daños serían colosales.

—Seulgi, ¿Cómo vas? —Lisa intentó no presionarla.

—Está listo —terminó de atornillar el último tornillo del amplificador de sonido—. Ya está programado para emitir las frecuencias.

—Perfecto —sonrió Lisa—. Hagamos esto equipo.

Sin más que esperar anclaron a una polea de carga del barco el amplificador submarino, reproduciendo el sonido.

Luego bajaron ambos deslizadores con Lisa y Jennie dentro de cada uno de sus vehículos.

Ambas estaban sumergidas en el agua esperando atraer al meg.

Por fortuna de las personas que aún no salían del agua, la comida favorita del meg eran las ballenas.

En cuanto las altas frecuencias que emitía el amplificador el gran tiburón prehistórico dio vuelta en dirección a las coordenadas del equipo esperando encontrar a su presa.

—¿Tienes alguna idea sobre nuestro plan? —preguntó Lisa con la intención de matar los nervios.

Otra vez estaban enfrentándose al meg en su territorio. Estaba muriéndose de ansiedad por asegurarse de que ambas salieran de esta.

—No morir sería un buen inicio —le respondió preparando sus luces.

—Hey, al fin nos estamos poniendo de acuerdo en algo —sonrió—. Me gusta, pero que no se haga costumbre, prefiero provocarte.

Jennie rió.

—¿Enserio coquetean estando en esa situación? —preguntó Taehyung con burla.

—Al menos ya no moriré soltera como tú Tae.

La rubia sonrió en cuanto escuchó la risa de los demás al fondo. Sin embargo su sonrisa se esfumó en cuanto observó la silueta del meg apareciendo por un costado del vehículo de la azabache.

—¡Jennie cuidado! —le gritó.

La mujer apenas pudo reaccionar a tiempo. El meg se había tragado el amplificador submarino que Seulgi había construido.

Lisa se movilizó rápido y maniobró como una experta mientras le apuntaba al grande pez que se fue debajo del barco industrial en el que estaban sus amigos.

—¡Maldito pez! —gruñó.

—¿Qué pasa Lisa? —Jennie se incorporaba de vuelta a su anterior posición tratando de localizar al meg.

La misma aleta del tiburón había hecho una capa de arena ante la poca profundidad que los ocultaba a Lisa y al meg.

—Está demasiado cerca del barco, no puedo disparar —suspiró frustrada—. Si lo hago nuestros amigos saldrían afectados.

La rubia se tensó al ver que el tiburón se acercaba a gran velocidad hacia ella.

—Ay no... —apenas fue capaz de girar teniendo al pez mordiéndose los talones.