Vene no.
Tu boca el veneno,
néctar embriagador,
Aclamo.
Tu último suspiro me hace suplicar,
Deseosa de más.
Enfermarme, no importa,
solo si tú estás.
No quiero dormir.
No quiero soñar.
Anhelo sentir tus espinas al despertar.Pero asoma ausencia,
llega la cura,
y el latente deseo
de envenenar.