Noche de invierno.
Ni lo mares de agua salada se compara con nuestro amor.
Tan fuerte, y tan inmenso, enjaulado dentro de tu corazón.
Ni el sol brillante por las mañanas, ni el ocaso por las tardes, son más que nuestro amor.
Como las rosas de mi Rosal, brillantes y sanas, así eres tú.
Fantásticas y inigualable, así siempre serás tú.
Como la fresca lluvia de mi alma, algunas veces triste, a veces canta, pero aún así siempre te aclama.
Hoy en la noche fría de invierno escribo para ti.
Te entrego todo de mi, hasta las hojas gastadas de mis libros más viejos, hasta mi alma que está tan frágil como la porcelana, y mi piel blanca como tu alma.
Ser puro, de gran corazón, no puedo evitar pensar en ti, cuando estoy en mi soledad, cuando estoy en mi oscuridad. Oh amor mio, tan sólo tu puedes mancharme, tan sólo tu puedes sanarme. ¿como no estar perdida en tu ilusión? Tan real y tan adictiva como tus besos en las tardes, a sabores inigualables. Es inevitable perderme en ti, es impensable poder alejarme de ti. Por que tu ser inigualable, eres mi mas sincero y dulce amor que jamás podría tener.