Refulgente.
Amanecer, amanecer sin tu presencia, con recuerdos lacónicos de un pasado. Bella dama de labios carmesí, que extraño es el alborear sin tu presencia, que inusitado si no estás aquí.
Dulce dama, Que ah pasado de su dulce voz?
Oh Celestia, ¿Donde quedó aquella voz risueña?
Dama Carmín, tan misteriosa y delicada, tan insondable que me dejaba atónito a tanta sublimidad.
Oh bella dama, me tenías a tus pies poseedora de mi existir.
Ánima deleznable, eso es lo que dispongo, nada más ni nada menos.
Mujer refulgente, te haz llevado todo lo que eh tenido hasta ahora, solo queda el vacío abismal.
