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El viento era muy fuerte, esa noche hacia demasiado frío solo un loco estaría afuera a las 2am.

Un hombre corria por las calles de Madrid, con las pocas fuerzas que tenía, estaba muy lastimado.
Una pedazo de su polera tenía atada a su mano pues está estaba llena de sangre, ya que  le habían arrancado tres dedos y era un dolor del infierno.

Corria sin rumbo alguno intentando salvar su vida.

Nadie se salva de ella....

—me encanta jugar las escondidas—
Sonrío de lado la hermosa chica pelirroja— es mi juego favorito.

El hombre solo de escucharla se le  erizaba la piel recordando lo que le hizo a su mano momentos antes.
Corrió más rápido hasta llegar a una pequeña iglesia, no había luz alguna más que la hermosa luna llena y eso lo asustaba aún más. Se acerco a la puerta intentando abrirla pero fue en vano ya que estaba cerrada, golpeó para que alguien abriera pero no recibío respuesta alguna.
Desesperado corrio hacia una enorme Cruz de tres metros que se encontraba unos metros antes de ingresar al lugar ocultandose atrás de ella, pero lo que no se dió cuenta que unos ojos rojos lo veían expectante desde que llegó.

No puedes huir de tu destino....

La chica solo sonrío al ver a tan miserable ser humano — te ves patético sabes?—camino lentamente hacia el hombre haciendo que este retroceda del miedo— quien lo diría —se hacerca un poco más quedando de frente — un sicario sin corazón temblando de miedo—exclamo con notable burla mientras el otro la miraba con odio.

El hombre solo bufo ante sus palabras — por favor! Yo!!.. Tener miedo de una niña que juega a las escondidas eso es muy ridículo—sonrío—además, no se quién carajos eres — mirándola de arriba abajo— o mejor dicho... Que eres.

Su paciencia se estaba acabando, se acercó tomándolo de la polera o lo que quedaba de ella atrayendoló hacia ella—No te hagas que sabes muy bien quien soy...—dijo muy Serca de su oído para luego arrojarlo hacia la cruz, golpeándose la cabeza con la misma dejando un rastro de sangre.

—lo único que sé es que eres una hija de puta — sonrío con notable burla — porque eso eres la hija de una "puta"

—bien— sus ojos empezaron a tornar en un rojo carmesí intenso—voy hacer que te arrepientas de lo que dijiste.

—quiero ver qué lo intentes perra—escupio con odio.

Dicho eso la pelirroja tomo al hombre por el cuello arrojándolo al mismo lugar golpeandole la cabeza de nuevo.
El hombre está en el suelo débil sin poder hacer mucho, la pelirroja se subió a su regazo, Saco su navaja de unas de sus botas mostrandoselas al miserable bajo suyo.

—el último hombre que terminó tocandome y hablo mal de mi madre termino siendo comida para mí mascota— dijo con odio en sus palabras

—Perra— escupió el rostro de la chica sonriendo con superioridad.

El cabello de la chica empezó a ver más rojo de lo que es hasta parece que te puedes quemar con el.

—la mejor que has conocido en tu puta vida —dicho esto clavo la navaja en el ojo del hombre haciendo que este saque un grito desgarrador—puedes gritar todo lo que quieras cariño,...nadie de va a escuchar—dijo en su oído mientras hacia giros en la navaja hasta alfin sacarlo— mira esto —le mostró su ojo aderido a la navaja — no es hermoso!!—sonrio de lado.

—MALDITA PERRA!! —dijo intentando librarse de su agarre pero era imposible era muy fuerte para ser una chica — en cuanto mi jefe se entere de lo que me hiciste te vas a ir al infierno.

❦✦𝕯𝖊𝖒𝖔𝖓𝖎𝖔 𝕽𝖊𝖇𝖊𝖑𝖉𝖊 ✦❦ [ʙᴛs] 𝑶𝒎𝒆𝒈𝒂𝒗𝒆𝒓𝒔𝒆 𝒀 𝑴𝒂𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora