𝐃𝐨 𝐈 𝐫𝐞𝐚𝐥𝐥𝐲 𝐰𝐚𝐧𝐧𝐚 𝐤𝐧𝐨𝐰?

600 38 3
                                    

Palabras clave: amor no declarado, incertidumbre, nervios

Advertencia: ninguna

5° año de Oliver y Percy.

Narración en primera persona por parte de Oliver.

Mis mejillas se encienden terriblemente de manera febril cada que tu hermosa sonrisa surge en tu rostro

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mis mejillas se encienden terriblemente de manera febril cada que tu hermosa sonrisa surge en tu rostro. Muchas veces haz intentado llevarme a la enfermería creyendo que estoy enfermo, y todas esas ocasiones yo te tranquilizo diciendo que sólo es un malestar pasajero. Por un motivo muy bien conocido me distraigo cada que estoy junto a ti, perdiéndome entre el profundo azul de tus ojos pese a que estén cubiertos por tus lentes, las tiernas pecas que resaltan de tu linda cara o tus rosados y rellenitos labios; ¿Te has imaginado cuánto autocontrol debo tener para no besarte a la primera oportunidad que tengo?.

Esa excusa que siempre te doy es una evidente mentira, porque entre tus brazos podría derretirme y aún así no me alejaría. Este amor no declarado que te tengo me consume cada día más, quisiera tener el valor que se supone que por ser Gryffindor tengo, pero me aterra la idea de que me rechaces o peor, te alejes de mí
—Oliver, es la tercera vez que lo digo — tu suave voz me saca de mi ensoñación — ¡Regresa a la Tierra! — te observo atentamente, notando que tus mejillas tenían un rubor más intenso de lo usual
¿Alguna vez te habías sonrojado así? Inevitablemente veo tus labios, tan tentadores cuando están entreabiertos
—Lo siento, ¿Qué ocurrió? — las palabras salen lentamente de mi boca, por primera vez veo que estás cohibido, apartas un poco la mirada
—Estabas distraído, otra vez. ¿En serio te sientes bien? — posas una mano en mi rostro, las típicas mariposas revolotean en mi estómago y mi corazón late como si acabara de correr por todo el castillo
—No te preocupes, no pasa nada.

De vuelta el silencio se hace presente, cosa que no es extraña ya que tu estás leyendo y yo haciendo los deberes que dejé a última hora por los entrenamientos. Tal vez debería ser más responsable, pero de ser así no tendría este tiempo a solas con Percy, o bueno, a solas entre comillas porque hay alumnos de todos los grados y todas las casas en la biblioteca.
—¿Puedo hacerte una pregunta... extraña? — cuestionas, y por accidente casi me ahogo con mi saliva al pensar la multitud de preguntas que podrías hacer
—Percy, sabes que puedes preguntarme lo que sea
—... ¿Alguna vez te has enamorado? — a este paso de seguro me transformo en un tomate, y el hecho de que me mires tanto no ayuda
"Por Merlín, estoy enamorado de tí desde los 12 años, y quisiera besar tus lindos labios hasta que nos quedemos sin aire" pero ninguna de esas palabras pronuncio
—¿P-Por qué preguntas? — es lo que respondo
Responder una pregunta con otra pregunta no es realmente una opción
—Sólo... curiosidad, es todo — parecía que dirías algo más pero no fue así, tan solo volviste a tu lectura.

Lastimosamente no logré avance alguno, otra vez.

¿Cuándo tendré las agallas para decirlo?

𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐏𝐞𝐫𝐜𝐢𝐯𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora