𝐈𝐟 𝐰𝐞 𝐭𝐫𝐲

476 28 8
                                    

Palabras clave: romance adolescente, inexperiencia, confesión

Advertencias: Ninguna

4° año de Oliver Wood y Percy Weasley
P.d. si bien Sofía de Clairo habla de un amor lésbico, el ritmo la versión sped up, además de la letra de la canción me inspiró para escribir éste One-Shot.
Si la misma no es visible en el contenido multimedia les ofrezco una disculpa, ya que me temo es una falla de mi teléfono.

¿Era posible definir el amor si ser precisamente un erudito u alguien mayor?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¿Era posible definir el amor si ser precisamente un erudito u alguien mayor?.

Era la constante pregunta que un joven Percy Weasley se ha estado haciendo. Quisiera preguntarle a Bill o a Charlie, pero ellos ya se habían graduado, encontrándose fuera de Gran Bretaña, y preguntarle a sus hermanos menores tampoco era opción; mucho menos decirle a sus padres, ¿Cómo les explicaría sin miedo que le gustaba un hombre?.
Un chico de cabello castaño corto, ojos avellana, tez bronceada y sentimentalmente intenso robó su corazón, sus suspiros y sus pensamientos en las madrugadas; muy posiblemente su genética Black estaba ocasionando toda esa confusión, eso quería creer, su inexperiencia en el amor le hacía pensar así.

Oliver Wood no estaba lejano a su realidad. No podía admirar esos preciosos ojos azules, o ese adorable rostro salpicado de pecas y adornado de suaves rizos rojos sin sentir esas mariposas revoloteando en su estómago, intentó de todo para sacarlo de su mente, ni siquiera su nueva responsabilidad como capitán del equipo de quidditch de Gryffindor — que por cierto, ya logró consolidar el mismo, pero faltaba un buen buscador — lograba distraerlo al punto en que su fresca — a veces escandalosa — risa no regrese a su memoria una y otra vez. Ya le había confesado a sus padres todo, sintiendo un gran alivio al saber que lo apoyaban y que obviamente aprobaban su romance adolescente.

Lo vergonzoso fue escuchar a su padre por una hora dándole consejos amorosos, con su madre riendo en el fondo. Pero había algo que faltaba, que añoraba con el alma y ni así podía decir ni una sola palabra al respecto.

Que Percy lo viera con otros ojos.

Cuando sus clases terminan, ambos pasan una buena parte del tiempo juntos, ya sea haciendo deberes, conversando u simplemente haciéndole compañía al otro. Claro que tenían más amigos, pero por lo general eran ellos dos contra el mundo, tal vez algo demasiado cliché, sin embargo así están acostumbrados.
Percy, con temor y nervios, ha empezado a considerar decirle a todo a Oliver; cada día era más complicado fingir que no tenía un interés amoroso por su mejor amigo y escuchar comentarios de colegialas enamoradas sólo por su físico
—Por Merlín, ¿Acaso no lo has visto en los entrenamientos?, es tan guapo
—Si así está con 14 años imagínate cuando tenga 17
—Tiene una carita de bebé, pero no creo que sea inocente
—Para ser de Gryffindor no está tan mal — esos eran, con suerte,  los comentarios más "tranquilos" que ha escuchado sobre el físico del morocho, luego estaban las chicas que siempre iban a los entrenamientos de quidditch de los leones gritando como banshees cada que el castaño voltea a ver hacia las gradas, y luego estaba una joven Ravenclaw de último curso que le envió una carta de amor.

𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐏𝐞𝐫𝐜𝐢𝐯𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora