Palabras clave: descubrimiento, cercanía, temor, primer beso
Advertencias: Spoiler! One-shot corto
3°/6° curso de Oliver Wood y Percy Weasley
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Sus mejillas estaban tan encendidas de color que mi siquiera era capaz de controlarse. Sus rojos y desordenados rizos caían por su frente, su respiración era tan agitada que parecía haber corrido medio castillo, su corazón latía desbocado y las palabras de pronto se esfumaron.
El descubrimiento de la persona tras las letras de amor anónimas que le han enviado últimamente lo dejó en shock, nunca pensó que su sueño más absurdo se cumpliera —E-Es cierto... yo soy... yo soy quien... te ha escrito todas esas cartas — Oliver estaba tan rojo que, de ser posible, sería confundido con alguno de sus compañeros de casa que estaba en el campo para celebrar la victoria de Gryffindor, quienes por la euforia del momento aún no se percatan de la ausencia de ambos leones. El morocho no se atrevía a verlo a los ojos, tenía las manos hechas puño sujetando la capa de su uniforme de quidditch tratando de contenerse, y temblaba como una hoja a punto de ser arrancada por el viento, todo a causa del temor que sentía —¿Desde... hace cuándo? — Percy apenas y podía dar crédito a lo que escuchaba —¿E-Eh? —¿Hace cuándo te enamoraste? —... Tercer... tercer año — su mente trajo de nueva cuenta aquel recuerdo tan atesorado, aquel primer beso zurcó su memoria quedando estático, ¿Era posible desear otra vez un beso que había ocurrido hace 3 años?...
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Percy balanceaba su pie izquierdo lentamente, el sol de primavera empezaba a molestarlo en los ojos a pesar de la buena sombra que el frondoso árbol le proporcionaba a ambos mientras Oliver parecía meditar algo —Oye Cy, ¿Cómo crees que sea dar un beso? — la pregunta lo tomó por sorpresa, haciendo que cierre su libro de golpe y sus mejillas tomen un color carmín —Ollie, ¿Por qué preguntas eso? — el castaño alzó los hombros intentando restar sus nervios, con un poco de suerte probará por primera (y posiblemente última) vez aquellos suaves y rellenitos labios que tenía su amigo.
No le gustaba en lo más remoto esa palabra para definir lo que él y Percy eran.
—Es que siempre me ha dado curiosidad — es lo único que se limitó a contestar —Si soy sincero no tengo idea — el pelirrojo reposó su cabeza en el hombro del más alto — y no creo saberlo dentro de poco —Yo sí — Oliver se acercó peligrosamente a su boca, entrecerrando sus ojos — ¿Puedo... intentarlo... contigo? —¿Pe-Pero qué ha-haces? —Perdón, n-no quise asustarte —... Tal vez podemos intentarlo. Nos tenemos mucha confianza, además sólo es un beso, ¿No? —B-Bueno, si no quieres no te obli— el pecoso tomó sus mejillas con sus pequeñas manos, pegando un poco sus labios con los de él. Ambas bocas inexpertas se movieron despacio, suspirando nerviosamente al separarse. Para ser el primero, los dos creyeron en ese instante que fue bastante hermoso —¿Siempre serán así de bonitos? — esa frase se quedaría sin duda retenida en la memoria del de ojos azules por mucho —Yo... quiero creer que sí
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—¿Has sentido todo eso por mí... todo ese tiempo? — ahora se acercó lenta y pausadamente, con una arriesgada idea que, si no funcionaba, jodería todo —Lo siento. No pude e-evitarlo, y-yo entiendo s-si no sientes lo mismo p— de nueva cuenta fue interrumpido, pero esta vez fue el delgado dedo del pelirrojo y no sus labios lo que lo hicieron callar de golpe —Oliver... no sabes cuánto esperé por esto —Percy, ¿Acaso tú también..? —Sí Ollie, y muero por derretirme entre tus brazos — colocó las grandes y fuertes manos del jugador de quidditch en su cintura — por que me beses otra vez — sus manos, más pequeñas y delicadas, se posaron en su torso — porque lo nuestro, por más escandaloso, peligroso u inesperado que sea ante otros ojos, sea sólo nuestro —Percy — el agarre en la cintura del fértil se tornó agresivo — por favor no juegues con fuego —A la mierda con todo, Oliver, sólo bésame hasta que te quedes sin aire.
Y lo hizo.
En ésta ocasión dicho beso era una mezcla entre ternura y atrevimiento, armonioso y apasionante. Ambos intentaban llevar el mando, cosa que el más bajo logró hacer; el más alto bajó sus manos a las caderas del contrario quien en menos de un minuto quedó contra el muro de uno de los pasillos del colegio, dejándose llevar por la adrenalina del momento. La lengua del castaño se abrió paso dentro de la cavidad bucal del pelirrojo, notando un ligero sabor frutal el cual quería memorizar, Percy tomó a Oliver de la nuca bruscamente al punto de tirar de su corto cabello mientras Oliver pasó sus manos por debajo del suéter y la polera de Percy acariciando lentamente la piel de su abdomen ocasionando que se estremezca.
—¡Merlín en calzones, no puedo creerlo! — una tercera voz los alertó, separándose al instante — ¡Por fin se dieron cuenta! —¡Max! — ambos leones miraban irritados al tejón, quien pese a dicho intento de intimidación no se echó para atrás —Ya, ya, me emocioné —¿Por qué tenías que venir justo ahora? —Yo no tengo la culpa de que se les ocurriera besuquearse en un pasillo —Touché — los 3 se vieron atentamente sin saber que decir o saber realmente. ¿Entonces ya podían escalar a otro nivel? —Ok, éso fue incómodo, yo mejor me voy. Nos vemos luego — el peliazul se retiró, y aún así todo resultaba tan confuso.
Tal vez deberían conversar eso en otro lugar...
♤potterheadwriter77♤
P.d. este fragmento es un spoiler de un nuevo proyecto, espero que les guste este pequeño adelanto.
