𝐌𝐲 𝐛𝐞𝐥𝐨𝐯𝐞𝐝 𝐞𝐧𝐞𝐦𝐲

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Palabras clave: amor-odio, confusión, romance

Advertencias: escenas subidas de tono, toxic! Katie Bell

Mediados del 5° curso de Oliver Wood y Percy Weasley

Narración en primera persona por parte de Percy

El gran árbol que está peligrosamente cerca del lago negro es, en realidad, un lugar lleno de paz y tranquilidad, lo que precisamente necesitaba para poner mi cabeza en orden

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El gran árbol que está peligrosamente cerca del lago negro es, en realidad, un lugar lleno de paz y tranquilidad, lo que precisamente necesitaba para poner mi cabeza en orden. Por supuesto que la biblioteca también lo es, sin embargo no posee el encantador sonido relajante de la naturaleza, además el rumor de un furioso beso en dicha estancia ocurrido días antes aún permanecía en mis oídos como un aturdidor.

Abrazando mis piernas contra mi pecho admiro el hermoso paisaje que la naturaleza brinda, respirando lentamente el frío aire de enero e inconscientemente, inhalo el aroma a colonia que desprende la bufanda que en primer lugar no es mía, sino de Wood.

Oliver Wood.

El idiota que dejó mi cuello totalmente marcado, el mismo que se suponía me odiaba como yo a él, y sin embargo jaló mi corbata apresando mi boca contra la suya dejándome sin aire aquella tarde en la biblioteca cuando nuestra acalorada y silenciosa discusión estaba en su mayor punto. Su lengua se abrió paso en el interior de mi boca, sujetándome fuertemente de la cintura, cada vez estaba más aferrado a mí, trazó con sus labios un húmedo y tortuoso camino en mi cuello ocasionando que jadeara, ahora sus manos estaban sobre mi torso de forma que quedé apresado contra una de las últimas estanterías del lugar sin posibilidad de escapar.

Escapar.

No quería escapar, pero tampoco entendía que demonios pasaba para que me besara. Oliver se detuvo abruptamente como si hubiera cometido el peor error de su vida, me pidió disculpas y se fue; se fue, haciendo que quedara con mi corazón latiendo desenfrenadamente, con el uniforme desacomodado, mi piel ardiendo y mi juicio nublado. De no ser por Penny seguramente la señora Pince o alguno de mis hermanos me hubieran encontrado en un estado en el que encendería sus alarmas.

-Oye pelirrojo, ¿Cuándo piensas volver a la Tierra? - la voz de dicha rubia me saca de mis pensamientos, casi brinco en mi lugar del susto en cuanto la ví y ella ríe
-¿En qué momento llegaste? - apenas logro preguntar en un hilo de voz
-Hace 5 minutos, estabas tan pensativo que no lo notaste - me responde con ánimo, aunque el mismo decayó un poco en cuanto me vió de reojo - oye, ¿Cómo sigues después del incidente?
-Mejor... supongo - mi mirada se dirigió a algún punto en el horizonte mientras mis mejillas tomaban calor, evidentemente estaba sonrojado
-... En serio que eres un ciego amigo, no entiendo porqué te empeñas en odiarlo si se nota a leguas que sientes todo lo contrario
-¿De qué hablas?
-¿Cómo de que hablo?, incluso traes su bufanda
-¡Porque me dejó marcas en el cuello! - bajo un poco la prenda, mostrando más de una mordida que lucía amoratada en mi piel. Se quedó impactada, con los ojos abiertos como platos y ganas de soltar una carcajada, se notaba en su burlona mirada gris.

𝐎𝐧𝐞-𝐒𝐡𝐨𝐭𝐬 𝐏𝐞𝐫𝐜𝐢𝐯𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora