Capitulo 14. Festival deportivo, dia 2.

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La luz del amanecer marcaba el inicio del tercer día del festival deportivo. Katra, todavía disfrazada como Robin, se levantó de la cama con el cuerpo adolorido. Recordaba vívidamente la noche anterior, cuando Mike intentó entrar a su habitación. Exhausta y frustrada, le había gritado que se marchara, dejando a Mike confundido y culpando a Bradley por su reacción.

El primer evento del día era la competencia de natación, y Mike participaba en ella. Katra decidió observar desde las gradas. A pesar de su enojo y dolor, no pudo evitar impresionarse con la habilidad de Mike en el agua. Se preguntaba cómo había llegado a ser tan bueno en tantos deportes, pero sabía que indagar en eso no sería posible por ahora.

Mientras veía a Mike competir, Katra reflexionaba sobre sus propios desafíos. El próximo evento era el partido de fútbol contra Fortuna, y le preocupaba enfrentar de nuevo la agresividad física de su equipo. Las pastillas para el dolor ya no eran tan efectivas, y temía que acudir a su tío Hermes sólo resultará en que le aconsejara abandonar su misión.

A pesar de las dudas y el dolor, Katra estaba decidida a seguir adelante. Había avanzado demasiado en su búsqueda de respuestas sobre su hermano como para rendirse ahora. Con un suspiro, se preparó mental y físicamente para el partido de fútbol. Era un nuevo día, y cada evento del festival la acercaba un poco más a la verdad.

En el campo, mientras se calentaba para el partido, Katra sentía la tensión en el aire. Los jugadores de Fortuna ya estaban en el campo, y sus miradas hacia Robin eran de anticipación y desafío. Katra sabía que debía mantenerse alerta y fuerte, tanto física como emocionalmente.

El silbato inicial sonó, y el partido comenzó. Katra, concentrada y decidida, entró en el juego con una mezcla de cautela y valentía. Esta vez, estaba lista para enfrentar cualquier desafío que Fortuna le presentara.

El partido de fútbol entre Monarca y Fortuna se desarrollaba con una intensidad brutal. Desde el pitido inicial, era evidente que el equipo de Fortuna tenía un objetivo claro: atacar constantemente a Robin. Katra, en su papel de Robin, se convirtió en el blanco de faltas agresivas y desafíos físicos continuos.

Mike, observando desde su posición en el campo, comprendió lo que Bradley había tratado de comunicarle el día anterior. La preocupación por Robin crecía en él con cada jugada. Cada vez que Katra recibía un golpe o una falta, su determinación de protegerla se fortalecía.

Llegado el medio tiempo, Mike decidió intervenir. Se acercó a Katra y la llevó a la banca, insistiendo en que descansara. Katra, sin embargo, rechazó la idea con vehemencia.

—No voy a sentarme—, dijo con firmeza.

Mike, como capitán del equipo, intentó imponer su autoridad.

—Soy el capitán, y esto es lo mejor para ti—, argumentó.

Pero Katra, con una mirada desafiante, contraatacó:

—Si me sacas del juego, te juro que no te volveré a hablar en toda mi vida—. Conociendo la determinación de Robin, Mike, asustado por la amenaza, cedió y la dejó continuar en el juego, aunque no sin murmurar: "Eres un masoquista de mierda, Robin".

El partido se reanudó, y Katra, a pesar del dolor y la fatiga, siguió jugando con una mezcla de coraje y obstinación. A cada embate del equipo contrario, respondía con una jugada inteligente y decidida. Su habilidad para anticipar los movimientos del enemigo y su rapidez le permitieron realizar pases clave y avanzar hacia la portería contraria.

En un momento decisivo del juego, Katra logró evadir a varios defensores y, con una habilidad impresionante, anotó un gol que dejó al público y a sus compañeros de equipo asombrados. A pesar de la dureza del partido, Katra había demostrado que podía superar la adversidad y destacar incluso en las circunstancias más difíciles.

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