Después de tanto tiempo el pozo se vuelve a abrir y Kagome no duda en saltar de nuevo dentro de el . pero en ves de volver a ver a Inuyasha, termina callendo en el regazo del hechicero más fuerte
Advertencia 🔞: el siguiente capítulo tiene algunas escenas subidas de tono
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Kagome se frota los ojos mientras mira otra película protagonizada por Jennifer Lawrence. Cuando Yuji-kun lo sugirió, pensó que solo serían una o dos películas. Los dedos de Satoru trazan patrones invisibles en sus piernas. Parece más relajado, piensa ella, y está feliz de que en realidad se haya tomado el resto del día libre para relajarse. Con un suspiro, se desenreda de la manta y del agarre de Satoru _Voy a buscar más bocadillos_ anuncia. Kagome estira sus brazos sobre su cabeza mientras camina hacia la cocina. Sus cejas se fruncen mientras el sonido de la película aumenta en volumen. Realmente no necesita ser tan ruidoso, piensa, pero Yuji-kun está obsesionado con esa actriz. Ella se encoge de hombros. Ella le dirá que baje el volumen después de tomar más bocadillos para que coman.
Se inclina hacia adelante para alcanzar el gabinete. Kagome está a punto de abrir el gabinete cuando el duro pecho de Satoru presionan contra su espalda. No necesita mirar detrás de ella para saber que es él. La sorprende aún más que no lo haya escuchado acercarse detrás de ella. Ella baja los brazos mientras él coloca una mano sobre el mostrador, mientras la otra serpentea alrededor de su frente y la acerca a él. Él suspira, el calor de su aliento en la pendiente de su oreja hace que se le pongan los pelos de punta _¿Satoru?_ Él la está ignorando, piensa mientras su mano baja. Su estómago se aprieta. Su cuerpo se sonroja por la posición comprometedora.
Seguramente no intentará algo con Yuji en la otra habitación.
_He sido bueno toda la noche_ dice. Puede sentir la sonrisa alrededor de cada palabra. Sus manos agarran el mostrador para agarrarse, su piel está caliente contra el frescor del mostrador _Y creo que esto cuenta como más tarde_ Sus dedos se sumergen en sus pantalones cortos, rozando el suave material de su ropa interior.
Kagome se muerde el labio inferior, su cuerpo tiembla por el esfuerzo de no gritar _Este no es_ dice temblorosamente. Él mueve su ropa interior hacia un lado, su cuerpo se sacude hacia atrás, presionándose aún más contra él _El lugar_ exhala.
_Lo haremos rápido_ responde, echándose hacia atrás. Un gemido de protesta comienza a surgir de su garganta cuando él retira las manos. Él cae de rodillas, llevándose sus pantalones cortos y ropa interior antes de que ella tenga tiempo de procesar el repentino frescor en sus labios desnudos _Sólo una probada.
Sus nudillos se vuelven blancos por el agarre que tiene sobre el mostrador. Un grito ahogado logra salir de su boca mientras siente la yema de su lengua lamer las líneas tensas. Su mente está mareada. Ella sabe que por mucho que se muerda los labios no podrá detener los gemidos que él está tan decidido a sacarle. Su mano cubre su boca, mientras su otro brazo cede y se ve obligada a apoyar el resto de su cuerpo contra el mostrador.
_Mierda_ gime Satoru, las vibraciones envían sacudidas directamente a través de su núcleo. Sus dedos se clavan en la parte delantera de sus muslos, con tanta fuerza que está segura de que quedarán marcas en su piel por el contacto. La excitación calienta sus venas, dejando su piel salpicada de una ligera capa de sudor. Las lágrimas se acumulan en sus ojos por el ataque. _Sabes tan bien_ Su lengua está tan caliente contra ella que siente que puede arder.
