CAPITULO 7: Shoko: La mejor médico

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  Kagome le da a Shoko una sonrisa tímida mientras se retuerce las manos, sin estar segura de qué hacer con ellas o por qué siente que le está anunciando a su madre que ha estado teniendo relaciones sexuales. Shoko, que la bendiga, se limita a mirar a Satoru con incredulidad. La sorpresa le da algo de color al rostro de Shoko.

  _Mierda_ dice Shoko después de un momento, como si finalmente se diera cuenta de que Satoru no le estaba gastando una broma. Kagome se sonroja bajo el escrutinio _Déjame entenderlo_ Shoko se humedece los labios y extiende una mano _¿Un demonio te secuestró porque estás embarazada del engendro de Gojo?_

_¡Ey!_ Satoru se queja haciendo un puchero.

  _Quieres confirmar dicho embarazo_ continúa Shoko, ignorando el arrebato de Satoru. Da un paso adelante y coloca sus manos sobre los hombros de Kagome, acercándola más como para susurrarle un secreto. Hay un indicio de nicotina cubriendo el aliento de Shoko. Kagome intenta contener el impulso de arrugar la nariz, pero Shoko es perspicaz y levanta una ceja en respuesta _¿No se divertirán los ancianos del Clan Gojo con esto?.

  _Yo no..._ Kagome mira a Satoru, quien parece mucho más interesado en las herramientas médicas que en el pequeño colapso de Shoko.

_Tener un hijo fuera del matrimonio y con alguien que no es un hechizero.

  _Apuesto a que tendríamos menos personas deshonestas si los superiores se retiraran_ bromea Satoru, pretendiendo cortar el aire con un bisturí. Aunque Kagome no puede ver sus ojos detrás de esa venda, imagina que sus ojos están iluminados por la alegría _Además, le pedí a Gome-chan que se casara conmigo antes de todo esto_ Satoru toma un par de tijeras, unas pinzas y hace malabarismos con las herramientas junto con el bisturí, todo mientras tararea, aquí viene la novia.

   Kagome chasquea la lengua. Entonces, él estaba prestando atención mientras ella veía un montón de comedias románticas cursis. Shoko dirige la atención de Kagome hacia ella, Ella abordará su no propuesta más tarde. No había necesidad de tener una discusión tan seria en el área de trabajo de Shoko.

  _Gracias a Dios, este niño tendrá la mitad de ti. No creo que el mundo del jujutsu pueda soportar un mini-Satoru_ Shoko se estremece y luego aprieta los hombros de Kagome.   _Muy bien, necesito que te bajes los pantalones , la ropa interior y te subas en la mesa de examen_ dice Shoko mientras se pone los guantes azules y el sonido rebota en la habitación.

_¿Disculpa?_ Satoru inclina la cabeza, todavía haciendo malabarismos con las herramientas.

_Es para el ultrasonido transvaginal_ dice Kagome, desabotonándose los jeans y quitándose las sandalias. Cuando estuvo en su mundo, acompañó a Eri a su primera cita de ultrasonido, ya que el novio de Eri (si realmente se le podía llamar así) estaba demasiado ocupado para faltar al trabajo y afirmó que Eri no debería encariñarse tan rápido. Se quita la ropa interior, muy consciente de cómo los ojos de Satoru siguen cada uno de sus movimientos.

CÓMO DOMESTICAR A UN HECHICERO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora