CAPITULO 8: La finca Gojo

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  Kagome chasquea la lengua a lo largo del paladar, con los ojos muy abiertos al ver la propiedad de Gojo

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  Kagome chasquea la lengua a lo largo del paladar, con los ojos muy abiertos al ver la propiedad de Gojo. Dos guardias les dan la bienvenida a la finca cerrada. Por lo que puede ver desde la ventanilla del coche, casi avergüenza a la escuela. Alguien podría perderse fácilmente al intentar navegar por todas las habitaciones y los amplios jardines. Satoru estaciona el auto frente a lo que supone es la entrada principal. Todavía está vestido con su uniforme, insistiendo en que realmente no necesitaban vestirse elegantemente sólo para conocer a su tío.

  Es fácil para él, es ella la que está dando la primera impresión y no quiere darle munición a ningún miembro de su clan, ni quiere crear hostilidad innecesaria.

  _No nos quedaremos mucho tiempo_ dice, sonriendo antes de bajarse del coche. Él la ayuda a salir del auto y le arroja las llaves a un mayordomo, al menos ella supone que eso es lo que es el hombre. Ciertamente está vestido como tal con su traje oscuro, guantes blancos y cabello demasiado peinado.

  _¿Sin gafas esta noche?_ ella pregunta. Suele llevar la venda en los ojos cuando trabaja. Kagome se alisa el vestido blanco, un hábito nervioso, pero le dio algo que hacer con sus manos.

  _La venda en los ojos funciona mejor_ Los guía a través de una serie de giros y vueltas, ignorando los susurros del sirviente mientras pasaban _Menos tensión_ Satoru abre la puerta. Kagome toma aire.

  _¿Qué carajo es esto?_ ella susurra en voz baja. Un hombre con ojos azules similares a los de Satoru se pone de pie. Su cabello blanco está cortado más corto y su constitución es más corpulenta, como la de esos luchadores americanos que Sota siempre miraba. A su alrededor hay varias mujeres hermosas, vestidas como cortesanas. Sus ojos sólo se iluminan cuando aterrizan en Satoru. Satoru la acerca más a su lado.

  _Pensé que era una cena familiar, Ryu_ dice Satoru, entrando a la habitación. La puerta se cierra detrás de ellos _Muévete_ le ordena a la mujer de cabello castaño con un kimono rosa. La mujer se aleja y corre hacia el otro lado. Su tío frunce el ceño.

  Una parte de Kagome se siente fatal por el trato, a pesar de que el tío de Satoru probablemente les ordenó a las mujeres que se sentaran de una manera que la mantuviera separada de Satoru. La otra parte de ella dice, que se jodan todos.

_Siéntate_ ordena Ryu, haciendo un gesto _A mí y a los demás nos llegó la noticia de que estabas buscando una esposa_ Ryu se sienta y mira de reojo a Kagome. Le pica la piel mientras se traga su disgusto. ¿Eran todos estos hombres unos cerdos?

  _Tu fuente estaba equivocada. Nunca dije que estaba buscando una esposa_ Satoru saluda con la mano a las mujeres _Todo esto es innecesario y francamente insultante_

  _Estas mujeres son al menos de otros clanes, a diferencia de esta... mujer que has encontrado_ Ryu le silba a la mujer de cabello oscuro y ojos oscuros como si fuera un perro, y para horror de Kagome, la mujer le vuelve a llenar el té sin siquiera pestañear. Satoru toma la tetera de la mujer y sirve el té de Kagome primero.

CÓMO DOMESTICAR A UN HECHICERO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora