Capítulo Cuarenta (Final)

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Avery

Dos meses después.


Existen cosas en la vida que no necesitan ser experimentadas en carne propia para saber que quieres vivirlas o no, desde "pequeñeces" como ser mordidos por una araña, hasta sucesos increíbles como viajar por el mundo, Sin embargo, la cuestión de la vida es que muchas veces no podemos decidir, por lo que, preparados o nos, en diversas ocasiones nos toca hacer frente a situaciones insospechadas de la mejor manera que podamos.

Asimismo, los humanos por naturaleza somos seres cambiantes, nos movemos, crecemos, e incluso cuando creemos haber retrocedido, la verdad es que solo podemos seguir una misma dirección, ¿el final? Una sorpresa para todos.

Mi año anterior comenzó no siendo el mejor, desempleada y habiendo sido abandonada por mi novio con una excusa barata, pensé que las cosas no podrían ir a peor. Pero entonces, tras una loca idea para ganar dinero, terminé envuelta en una de las historias más inverosímiles que jamás se hayan oído. ¿Embarazada por una equivocación en una clínica de fertilidad? Sí, ni es mis más locos sueños podría pensar que algo así podría ocurrir. Pero me pasó a mí.

Vaya suerte, ¿no?

Y las locuras no se detuvieron ahí.

Con la aparición de una belleza pelinegra en la puerta de mi departamento explicando que el posible bebé que podría estar creciendo en mi vientre era suyo y proponiéndome fungir como su nueva madre subrogada, solo parecía que había quedado atrapada en una novela escrita por alguien con insomnio y adicción a la cafeína, y posibles alucinaciones también.

Los días pasaron, y mientras me hacía a la idea de que no estaba presa en un largo sueño, la noticia estalló en todos los medios y, antes de darme cuenta, estaba dirigiéndome al penthouse de Meghan Langley, la mujer cuyo destino había sido entrelazado con el mío de la manera más insólita.

Más cosas sucedieron entre medio, como el descubrimiento de que no sería un solo bebé sino dos, así como el inesperado desarrollo de sentimientos románticos hacia la atractiva e inalcanzable magnate. Sin embargo, para mi sorpresa y alivio, las cosas resultaron mejor de lo que habría esperado, pues, incluso con la locura como empezó nuestra historia y los miedos presentes, Meghan aceptó intentar lo nuestro, y, con un beso, todo finalmente se sintió correcto.

Lo que inició como lo que parecía un mal chiste, con los meses se fue transformando en una historia de romance poco antes vista. Con momentos buenos y malos, aterradores y cómodos, de incertidumbre y esperanza. Un camino complicado por instantes, pero que, a su vez, lucía imposible de retornar. Para mí, caer por Meghan no parecía más que algo ineludible. Más allá de su belleza, que no voy a negar que añade puntos extras, estaba el descubrimiento de su lado más vulnerable, su gentileza, su compresión, su inteligencia, su pasión y su honestidad; con cada pequeño detalle que aprendía de ella, hizo que no pudiera seguir mintiéndome a mí misma, me había enamorado, y fue aterrador, porque podría vivir von una amor correspondido, pero no cuando esto podría poner en riesgo mi presencia en la vida de las gemelas cuyo amor también se había despertado en mi sensible corazón.

Al final es como decía mi abuela, la vida como en la cocina se trata de aprender constantemente e improvisar cuando sea necesario, siendo algunos platillos conocidos y fáciles de preparar, y otros nuevos en los cuales debes poner a prueba tu destreza para sacar la entrada lo mejor posible; algunas veces resultará bien, otras no tanto. No obstante, lo que jamás se debe olvidar es el amor que pones en cada prepara, en cada pequeño paso que hagas.

No me considero una persona cursi, pero estoy de acuerdo en que el corazón puede ser el mejor guía cuando la mente se encuentra nublada por el miedo y la incertidumbre.

Fuera Del PlanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora