𝓣.𝑯𝑬 𝓒.𝑶𝑵𝑻𝑶𝑹𝑺𝑰𝑶𝑵𝑰𝑺𝑻 ━ ; creepypastas ━━

━ .. 𝟎𝟑 .. ━

Habían pasado un par de días de que al ángel lo tiraron del cielo y lo lanzaron a las temibles fauces del infierno que era aquella enorme casa perdida en el medio de un bosque. Todos los segundos, que se convirtieron en horas, que la muchacha llevaba en la enfermería se los había pasado entre revisiones de Jack y preguntas hacia el antes mencionado.

La contorsionista sabía lo que él era, pues, después de todo ella tampoco era muy humana ya, ¿que no es la humanidad aquel don de una estar viva? pues, sin el latir de un corazón, como bien dijo Jack ya no era más que un algo y no un alguien.

La humana de facciones angelicales abrazó con fuerza el libro que estaba leyendo contra su pecho cuando escuchó los gritos y sonidos de cosas siendo lanzadas desde el piso de arriba a la habitación en la que se encontraba. Jack había abandonado su lado para ir a cazar y poder alimentarse, dejándola sola sentada en aquella maltrecha silla de ruedas en medio de aquella habitación de paredes blancas.

Los gritos eran una mezcla de voces masculina y femenina, por lo que ella llegaba a comprender, una voz femenina melódica y de tono aterciopelado que se desgarraba al gritar y una voz masculina, dramática, hostil y gélida estaban peleando a gritos. Atisbos de insultos alcanzaban los oídos de la menor mientras que escuchaba todo sentada en la silla de ruedas que Jack le había conseguido para dejarla moverse por la habitación, pues, con los astillamientos óseos y desfibramientos musculares que su muerte había ocasionado sería completamente imposible para ella sostenerse sobre sus maltratadas piernas.

— wow.. — susurró para ella misma con desconcierto —. se escuchan bastante enfadados.. 

Sus ojos rebosantes de incomprensión se alzaron hacia el techo de la enfermería del sótano, sonaba como si la pelea estuviese teniendo lugar allí mismo por la increíble capacidad resonante de la casa, pero en realidad los gritos e insultos estaban siendo lanzados en la cocina principal. Habitación que quedaba sobre el lugar en el que residía ella.

— ¡ERES UN HIJO DE PUTA! — se escuchó a la voz femenina gritar de forma enfurecida —. ¡¡TODA ESTA MIERDA ES TU CULPA, PEDAZO DE ANORMAL!!

— ¡OH! ¡¿ENSERIO?! — replicaba el contrario, odio rasgando sus cuerdas vocales —. ¡¡GENIAL!! ¡PERFECTO! ¡¡SIEMPRE ES JEFF!! ¡¡JEFF ESTO, JEFF LO OTRO, ESTOY HASTA LOS PUTOS COJONES DE TI Y DE TU MALDITO DRAMA PERSONAL!!

— ¡¿ASÍ QUE AHORA TODA ESTA SITUACIÓN ES UN DRAMA PERSONAL MÍO?! — chilló ella —. ¡¡ERES TÚ EL QUE DECIDIÓ CASTIGAR A 47 PERSONAS INOCENTES CON UN INCENDIO POR QUE SE TE SALIÓ DE LA POLLA!! 

— ¡¡OH, PERDÓNEME MI SEÑORA!! — contraatacó él a gritos —. ¡¡ASUMIRÉ LA MUERTE DE MUFASA, LA MATANZA DE BALLENAS, COMO AUTORÍA PERSONAL!! ¡¡Y ESPERARÉ AQUÍ SENTADO, A QUE ME CORONE EL DIABLO SU "SATÁNICA MAJESTAD"!!