5

43 15 2
                                    

La escuela era como un ataúd. En la superficie, parecía normal, y había escapado incluso a los daños y vandalismo que había devastado a tantas estructuras en la ciudad.

Cuando Kihyun había huido del edificio el día de ayer, había pensado que nunca la vería de nuevo. Eso le decepcionó, ya que le gustaba la escuela, pero había aprendido a desechar sus sentimientos para con los edificios y las cosas.
La gente también entraría a esa lista si el mundo empeoraba.

—Dudo que ellos se encerraran en este lugar —dijo Hyunwoo—. No sirve para tratar de mantener a la gente a salvo si ellos sólo tienen que romper las ventanas y echar abajo las puertas de todos modos.

—¿Realmente crees que la gente vino aquí en busca de refugio? —Kihyun le preguntó—. No sé tú, pero a mí me parece un juego fácil para los zombies. Como pescar en un barril.

—Aunque el lugar es enorme comparado con otros escondites. Tiene un montón de recovecos y grietas para meterse en ellas y nunca serías encontrado.

—Excepto si tienes que salir de allí en algún momento. Me volvería loco si estuviera encerrado en espacios reducidos como tus recovecos y grietas, aunque sólo sea por un rato.

—Te sorprenderías de lo que estarías dispuesto a hacer. —Hyunwoo sonrió ante eso, queriendo parecer un tipo duro, pero Kihyun no se lo tragó.

—Supongo. Pero no le veo el punto a entrar a este lugar. Incluso si es sólo para ver si hay gente ahí, va a ser peligroso.

—Pero tenemos que sacarlos de ahí. Es obvio que no ajustamos al perfil de un zombie, así que no es como si no vayan a confiar en nosotros. 

—Aunque podrían estar nerviosos. Sé que yo lo estaría si hubiera tenido que pasar las últimas veinticuatro horas en el armario del conserje. 

Hyunwoo suspiró. —Tú fuiste quien dijo que teníamos que reunir a la gente para que todos podamos sobrevivir juntos. ¿Quieres hacer esto o no?

—Creo que tenemos que estar a salvo, eso es todo. Va a ser difícil escapar de este lugar si algo sale mal. 

—Sólo tienes que seguirme amigo, y nada te pasará.

Sonaba como si estuviera reunido con su equipo, dándole instrucciones a su receptor o a algún baseman.
Algunas personas eran líderes naturales y detestaban ceder el control. Incluso si capitanear era su zona de confort, Kihyun consideraba su deber impedir que hiciera algo muy loco.

—En mi experiencia, seguirte siempre sale mal.
Quería que sonara como algo casual, pero el espectro de un reproche por el pasado estaba ahí.

Hyunwoo lo miro mal por un momento antes de soltar un suspiro.

—Solo hagamos esto, ¿de acuerdo? —Hyunwoo dijo— . Ahora, quiero que protejas mi espalda… tanto como alguien como tú sea capaz de proteger mi espalda. 

Kihyun resopló. Víctima de intimidación a un lado, Hyunwoo no tenía ninguna prueba de que no podía estar a la altura de las circunstancias cuando las cosas se pusieran feas.

—Lo haré muy bien —Afirmo Kihyun—. Ya lo verás.

Hyunwoo corrió hasta las escalinatas del frente y se quedó inmóvil ante las puertas. Tal vez no quería entrar a la escuela tan urgentemente tampoco. Cuando sus dedos se cerraron alrededor de la manija, abrió la puerta lo suficiente como para crear un sonido chirriante, como una tapa de ataúd abriéndose. Kihyun se negó a creer que el olor de la muerte se había escapado.

Una vez dentro, Kihyun sintió que se le tensaban los músculos y sus piernas temblaban. Nunca había sentido tan prohibido un lugar. No pertenecía a la escuela, no con sus aulas desiertas en las que se podría haber disparado un cañón sin golpear a alguien. Le recordó a un abandonado y embrujado edificio, incluso si sabía que lo que le había pasado a este lugar era muy diferente.

𝘢𝘴 𝘵𝘩𝘦 𝘸𝘰𝘳𝘭𝘥 𝘤𝘢𝘷𝘦𝘴 𝘪𝘯; sʜᴏᴡᴋɪDonde viven las historias. Descúbrelo ahora