"Erase una vez, en un reino lejano, vivía un joven príncipe de cabello rojizo. Se decía que su rostro era ejemplar mas nadie fuera del palacio lo había visto.
Su padre lo mantenía en aquel lugar, apartado del mundo exterior para que su extraño poder no causara mal alguno.""Por ello príncipe se la pasaba largas noches viendo afuera de su ventana, preguntándose como sería poder vivir en el exterior. No le importaba si el mundo era cruel y peligroso como decía su padre y su guardia real. El deseaba verlo y experimentar por el mismo, y quien sabe... Tal vez ese momento estaría por llegar"
Habló el narrador de aquel ciento, dándose cuenta de inmediato de la nueva alma que caía dentro de las páginas.
—Auh —se quejó Mk al finalmente caer, aunque, al hacerlo, se dió cuenta de que parecía que simplemente se había caído al entrar por una ventana, una enorme por cierto. —¿Pero que? —revisó rápido su ropa, tocando las telas con inmensa sorpresa. Su chamarra amarilla no estaba, y su fiel bandana tampoco. Solo poseía una camisa blanca algo extraña y un chaleco azulado levemente elegante. —¿Y esto de dónde salió? —Mejor se puso de pie, mirando al rededor sin reconocer el lugar.
"Así despertó aquel joven del reino de agua, la verdadera pregunta es...¿Cómo había llegado ahí? Tal vez lo sabremos más adelante"
—¡Ah! ¿Quien dijo eso? —se llevó un tremendo susto al escuchar esa voz masculina, la cual no tenía en claro si venía de su cabeza o de del techo. Ambas opciones le preocupaba demasiado. —¿Hola? —Mejor salió de la habitación, escuchando en el claro y largo pasillo un canto lejano. —Una... Canción... —siguió avanzando, notando ciertas cosas extrañas de aquel lugar. Una de ellas era que al asomarse por algunas ventanas se podía ver a ciertas criaturas del bosque, como pájaros o conejos, reuniéndose, algunas hasta parecían bailar con una melodía dificil de ignorar, y también los cuadros familiares, mostrando a una familia real muy familiar para el. —Los DBK... Pero. —contempló uno que otro cuadro y por primera vez en mucho tiempo si cabeza juntó las piezas necesarias para tener una conclusión. —Personas, cantando, ropa rara, animales bailando... Mmm tal vez... ¡Oh he viajado al pasado! —exclamó victorioso por si descubrimiento.
"Ah... Lo que el joven príncipe del agua no entendía, era que de encontraba en un cuento"
—¿Que príncipe? —miró a todos lados, tomándole al rededor de un minuto entender un poco mejor. —¿Hablas de mi? Pero yo no soy un... ¿Dijiste cuento?
Entonces el casi angelical canto se hizo presente, está vez mucho más cerca, llamando por completo la atención de Mk , incluso voltando hacia atrás, a la par que el viento entraba convenientemente por una ventana, moviendo su cabello mientras sus miradas chocaban.
El pelirrojo estaba observándolo, dedicándole una cálida sonrisa antes de acercarse, entonando una canción demasiado romántica, dando giros de vez en cuando antes de llegar. Era una escena hermosa, sin embargo, para el sucesor era un tanto extraña. Estaba muy acostumbrado a verlo actuar de esa manera enojada y explosiva que solo pensó en retroceder cuando estuvo lo suficientemente cerca*
—¿ Eres... El principe? —dejó de cantar para preguntar eso...
—Ah... ¿Redson? —no tenía ni la más remota idea de cómo contestar eso. Solo podía pensar en que ese atuendo de cuento le quedaba muy bien.
"El príncipe quedó hipnotizado por la presencia de Mk, esa luz bella e indescriptible. En ese encuentro fugaz, Redson sintió cómo su corazón latía con una fuerza incontenible. Era como si el tiempo se hubiera detenido y solo existieran ellos dos"
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Las flores de mi corazón
FanficLa familia DBK ha desaparecido misteriosamente, y nuestro héroe tratará de traerla de vuelta, terriblemente quedando atrapado junto con ellos en un muy curioso libro de cuentos que lo hacen adentrarse en un mundo de príncipes y princesas. fanfic de...